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ELA advierte de que llevará al Ayuntamiento a la justicia porque el PNV intentar recortar derechos laborales

Barakaldo, 7 abr 2022. La sección sindical de ELA ha acudido a la justicia y lo volverá a hacer contra el Ayuntamiento de Barakaldo si el PNV en la alcaldía insiste en no negociar y en, además, plantear recortes y la anulación de acuerdos laborales que estaban pactados desde hace años. En un comunicado, el sindicato califica como "altamente decepcionante" la actitud del PNV y reclama al PSE que aclare si comparte las decisiones de los nacionalistas, a los que apoya en el Gobierno local.


Comunicado del sindicato ELA en el Ayuntamiento 
ELA NO PUEDE ACEPTAR LA “PROPUESTA” DEL EQUIPO DE GOBIERNO (o de parte de él)

El pasado viernes tuvo lugar una reunión de la comisión paritaria de seguimiento del acuerdo que regula nuestras condiciones laborales (entendemos que ese es el órgano que se reunió y la cuestión no deja de tener relevancia, como seguidamente veremos). El objeto de la reunión era la “negociación sobre la tabla de puntos presentada por el equipo de Gobierno”. Y el resultado, queremos adelantarlo antes de nada, fue, para la representación sindical de ELA, altamente decepcionante.

El equipo de Gobierno (o al menos la parte EAJ-PNV de él) nos leyó por turnos una serie de discursos previamente escritos que tuvimos en todo momento la impresión de que no iban dirigidos a nosotros sino que pretendían tener al juez como destinatario a través de su recogida en acta.

Primera consideración: ELA tenía la esperanza de que fuésemos capaces por fin de entendernos entre nosotros sin tener que recurrir a la intervención judicial. Si el equipo de Gobierno no comparte este propósito, seguiremos teniendo que decirle al juez (nosotros directamente, no nos hace falta decirle a nadie lo que queremos que le llegue) lo que creamos que le tenemos que decir. Pero que luego no venga el llanto y rechinar de dientes ni la pretensión de que seamos “comprensivos”.

El equipo de Gobierno nos vino a reiterar de palabra una voluntad de negociación y acuerdo que los hechos, como veréis, desmienten rotundamente.

En primer lugar nos expusieron, como prueba, que se han reunido ya 20 veces con nosotros, obviando que son 20 veces en 5 años y que han tenido el proceso parado durante dos años y medio sin razón ni explicación alguna y sólo lo han reanudado porque un juez les ha amenazado si no lo hacen.

 Seguidamente se lanzaron a un discurso demagógico sobre cómo verían los ciudadanos recortes de servicios por tener que realizar incrementos retributivos a la plantilla, utilizando, sin rigor alguno, datos de los presupuestos aprobados en lugar de los resultantes de la liquidación de los mismos. Que con un remanente de tesorería de más de 20 millones de euros hablen de recortes de servicios por destinar 2 millones y medio a la valoración es a nuestro juicio muy ilustrativo sobre su disposición real a negociar.
    
No acabó la cosa ahí. El equipo de Gobierno (haremos después una reflexión sobre la postura del PSE-EE, pero si no comparte esa argumentación estamos esperando oírselo) negó la retroactividad de la valoración a 1 de enero de 2017, que tuvimos que recordarles que figura en una sentencia judicial (retroactividad sobre cuya ejecución hemos manifestado reiteradamente que una vez que hubiese acuerdo estábamos dispuestos a tratar) e incluso insinuó la posibilidad de echarse para atrás del “acuerdo” que nos impuso de principio de que el incremento de la masa salarial global resultante de la valoración no superase en 2018 el 8%.

Como dirían en el circo, todavía hay más. La propuesta del equipo de Gobierno se echa para atrás de cosas que estaban ya acordadas en julio de 2019. En aquel momento pusieron sobre la mesa 1.446.000 euros para el incremento de los complementos específicos, 850.000 euros para el de los complementos de destino y 500.000 euros para los Complementos Personales Transitorios (CPT) para 636 dotaciones-puestos (El valor de cada punto era de 115 euros). Sólo había discrepancias, en lo que hace a la cuantía monetaria, en relación con el carácter transitorio o permanente de los CPT y sobre la dotación de estos, que la representación sindical estimaba necesario que se incrementasen hasta los 700.000 euros para hacer frente a su objeto.

El equipo de Gobierno pretende incrementar las dotaciones de personal en más de un 15% y que en lugar de 636 seamos 754. No seremos nosotros quienes digamos que no hace falta. Pero repartir entre 636 no es lo mismo que repartir entre 754. Toca a menos. Y esas dotaciones adicionales no supondrán gasto para el equipo de Gobierno sino cuando sean efectivamente cubiertas, lo que no sabemos si sucederá alguna vez (en el mejor de los casos será dentro de muchos años). Lo lógico y razonable sería que el importe de esas dotaciones adicionales (que repetimos que inicialmente no supondrá gasto sino un dinero que se presupuestará en Capítulo I y luego se destinará a otros ignorados fines) no minorase de ningún modo lo ya acordado en su día.

Siempre puede haber una noticia todavía peor. Efectivamente el equipo de Gobierno está dispuesto a dárnosla. El total de dinero que está dispuesto ahora a poner encima de la mesa es de 2.084.901 euros, con lo que el valor-punto de 2018 disminuye un 23%. Y eso sin contar con que entonces la pérdida de poder adquisitivo desde que empezaron las reducciones y “congelaciones” rondaba el 13-14% y a final de este año superará ya el 20%.

Segunda consideración: ELA no va a aceptar ningún retroceso sobre los aspectos ya acordados en 2019. No sólo eso sino que reclamamos que el “sacrificio” que ambas partes estábamos dispuestas a hacer entonces (y que no se tradujo en un acuerdo por la voluntad dilatoria de ya sabemos quien) se mantenga en euros constantes, esto es que al mismo se incorpore la diferencia entre los incrementos de IPC sufridos desde entonces y los incrementos que han experimentado nuestras nóminas. Obviamente, este mantenimiento en euros constantes exige también que se respete el número de dotaciones para el que fue calculado y que si se introducen nuevas tengan su propia cuantificación económica al margen.

El equipo de Gobierno pretendió que su incalificable postura fuese aprobada (sólo para poder decírselo así al juez) por el voto de calidad de la presidencia, en una comisión paritaria de seguimiento de un acuerdo en la que tal voto no existe. La jugada le salió mal por la abstención del representante del PSE-EE, aunque llegaron al extremo de decir que el equipo de Gobierno votaba en bloque y que, por tanto, debía obviarse esa abstención porque 5 son más que 1. Tuvimos que plantarnos y requerir el obvio dictamen del secretario para que no prosperase jugada tan artera. 

A todo esto, estamos “negociando” en el seno de la comisión de seguimiento porque nos lo propuso así el equipo de Gobierno (dados los cambios que había sufrido la composición nominal de la comisión de valoración nombrada por decreto). ELA ya manifestó que el órgano nos daba igual pero, al igual que otros sindicatos, reclamamos el compromiso de todas las partes de respetar el foro y de no impugnar los posibles acuerdos a que se llegue por cuestiones formales de este tipo o que si no existe ese compromiso se convoque la comisión dichosa.

El representante del PSE-EE pareció después dudar o arrepentirse (en un kafkiano turno de explicación de voto) y eso nos lleva a una última consideración. Apreciamos sinceramente que el PSE-EE exprese (tímidamente) su discrepancia con las posiciones de sus socios. Pero no es suficiente. En un foro al que se acude como parte de un equipo, quien calla otorga. Si no manifiestan su desacuerdo con lo que se está diciendo, entendemos que lo refrendan. Si les parece bien que, también en su nombre, se nos presente una “propuesta” que huye de la palabra dada y los compromisos adquiridos, se hacen corresponsables de lo que suceda. En el Ayuntamiento y en el juzgado. Donde nosotros no queríamos que acabasen las cosas.

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