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El PSE rompe el pacto y el PNV se queda sin poder incrementar impuestos

La alcaldesa, Amaia del Campo, durante el pleno
Barakaldo, 12 nov 2018. Sorpresa en el pleno del Ayuntamiento de Barakaldo. Todo estaba preparado para aplicar el "rodillo" del PNV y Partido Socialista (PSE) para subir los impuestos municipales un 1,1%, pero los ocho concejales socialistas han dejado al resto de la Corporación fuera de juego y han votado 'no', igual que el PP, mientras EH Bildu e Irabazi han abandonado la sesión. De este modo, los impuestos, tasas y precios quedan congelados, que era, de hecho, la propuesta del Partido Popular. Tampoco se reducen algunos tributos, que, a seis meses de las elecciones, iban a ser bajados.

El Gobierno de Amaia del Campo (PNV) se queda de este modo sin la herramienta fundamental de gestión, junto a los presupuestos. El PSE no ha intervenido en el pleno para explicar la decisión, que supone de hecho la ruptura del pacto firmado con el PNV que les comprometía a aprobar impuestos y presupuestos. Las elecciones municipales se celebran el 26 de mayo de 2019.

El pacto de PNV y PSE, formalmente denominado "acuerdo de estabilidad", fue firmado nada más comenzar el mandato, en julio de 2015. Los concejales han sugerido repetidamente que la alianza era una imposición de las direcciones en Euskadi tanto de los nacionalistas vascos como de los socialistas, porque las relaciones en Barakaldo entre ambas formaciones llevaban años muy deterioradas.

El año pasado, en julio de 2017, el PSE escenificó una ruptura de acuerdo pero que en la práctica no tenía efectos: se comprometía a seguir adelante con el pacto de impuestos y presupuestos. De hecho, las cuentas de 2018 fueron aprobadas con los 16 votos de ambas formaciones apenas 24 horas después.

En esta ocasión, el voto en contra de los socialistas no estaba anunciado y no se conocía por parte del resto de formaciones de la oposición. El cambio, aparentemente repentino, de actitud del PSE llega tras nuevos choques públicos con el PNV —con amenaza de querella incluida—, con intercambio de descalificaciones e imputación recíproca de responsabilidades por la situación del Ayuntamiento y por la gestión municipal. Si embargo, estos reproches han sido una constante en el actual mandato y desde años atrás.

La situación ha sorprendido también a los grupos políticos. En la comisión informativa de Hacienda del Ayuntamiento, PNV y PSE habían sacado adelante la propuesta de tributos municipales y habían desestimado todas las iniciativas de la oposición. Por ello, las intervenciones de PP, Irabazi y EH Bildu en la sesión plenaria han insistido en denunciar el "rodillo" e incluso las dos coaliciones de izquierdas han abandonado el pleno en protesta por la que suponían iba a ser una nueva aplicación del pacto. Pero la votación ha sido inesperada.


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