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Un historiador alerta del "gravísimo" efecto de la reforma del colegio JI Gorostiza

Colegio Juan Ignacio Gorostiza en San Vicente
Barakaldo, 4 nov 2018. El Ayuntamiento de Barakaldo, con los votos de PNV, PSE y PP, ha autorizado un derribo parcial de una fachada y construcción de un cubo acristalado en el colegio Juan Ignacio Gorostiza, en San Vicente, que supondrá una "gravísima alteración" de este edificio que, hasta ahora, tenía la máxima protección por su valor histórico y arquitectónico. Así lo advierte el historiador de la arquitectura Gorka Pérez de la Peña, autor de la 'Guía de arquitectura urbana de Barakaldo'.

El experto, al que el Consistorio ha hecho caso omiso, al igual que a sendos informes de la Diputación y del Gobierno Vasco, sostiene que el inmueble, de los años veinte del siglo XX, "es una de las grandes joyas de la arquitectura escolar educativa vasca y europea", según consta en el escrito de alegaciones al que ha tenido acceso 'Barakaldo Digital'.

El criterio de Pérez de la Peña, que coincide con la de los técnicos forales y del Ejecutivo autonómico en materia de patrimonio cultural, afirma que "la relevancia del edificio para el patrimonio arquitectónico de Barakaldo y Euskal Herria obliga a su conservación integral con respeto absoluto a sus singulares valores y cualquier intervención que se haga los deberá respetar".

El historiador indica expresamente que el patio en donde se quiere intervenir —con el derribo de la fachada y la construcción de un bloque de cristal en forma de cubo— "forma parte de esa singularidad y por ello supondría una gravísima alteración" de esta "joya" del patrimonio arquitectónico barakaldés, que actualmente forma parte de la ikastola pública Alkartu.


Archivo |
> 31/10/2018. Diputación considera que el colegio JI Gorostiza debe ser patrimonio cultural vasco
> 29/10/2018. Gobierno Vasco juzga "grave" el impacto del derribo parcial del colegio JI Gorostiza
26/10/2018. El pleno acuerda un controvertido derribo parcial del colegio Juan Ignacio Gorostiza
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Alegaciones del historiador Gorka Pérez de la Peña
Alegación en relación a la modificación en el PGOU de Barakaldo del régimen de protección del Grupo Escolar San Vicente

Gorka Pérez de la Peña Oleaga, en calidad de historiador de la arquitectura y autor de la 'Guía de arquitectura urbana de Barakaldo', hace esta alegación para transmitir a la Ayuntamiento de Barakaldo su gran preocupación en relación a la modificación del régimen de protección del Grupo Escolar San Vicente.

Este grupo escolar es una de las grandes joyas de la arquitectura escolar educativa vasca y europea. Es modélica tanto en lo estético, una de las más brillantes obras del neovasco aplicado al tipo escolar de Euskal Herria, como por la lograda articulación del programa escolar. De ahí, el grado de protección máximo, integral, que tiene en el PGOU de Barakaldo. Para explicar con más detalle la valoración del edificio, adjunto la ficha de la guía (página 90).

Grupo Escolar San Vicente (Hoy Ikastola Alkartu)
Joaquín Muro e Ismael Gorostiza, 1929
Francisco Gómez, 60

El grupo escolar de San Vicente se construyó sobre una finca comprada por el Ayuntamiento de Barakaldo a la Sociedad de Cooperativas de viviendas de AHV en 1925. La anteiglesia, en esa misma fecha, cedió esos terrenos al Estado español con la finalidad de que financiase este grupo. El edificio proyectado en 1929 por el arquitecto del ministerio Joaquín Muro, ayudado por el arquitecto municipal Ismael Gorostiza, es un magnífico exponente de la arquitectura neovasca, uno de los más sobresalientes de la arquitectura escolar en este estilo.

La imagen neovasca se revela en la acertada composición con la disposición de dos torres angulares que sobresalen en altura y la enfatización del acceso con un cuerpo ligeramente adelantado a modo de soportal. Asimismo el neovasco se vislumbra en los siguientes aspectos: el porche de la planta baja, el recerco con piedra de sillería en los esquinales, los torreones angulares con garitones, el zócalo de sillería y el cromatismo resultado de combinar los revocados terminados en blanco con el tostado de la piedra de sillería.

Este grupo se concibió para quinientos alumnos distribuidos en cuatro secciones de niños y otras cuatro de niñas. En 1930 este grupo pasó a denominarse Juan Ignacio Gorostiza, en reconocimiento de la labor educativa realizada durante cuarenta y tres años por este maestro en el barrio de San Vicente.

La relevancia del edificio para el patrimonio arquitectónico de Barakaldo y Euskal Herria obliga a su conservación integral con respeto absoluto a sus singulares valores y cualquier intervención que se haga los deberá respetar. El patio en donde se quiere intervenir forma parte de esa singularidad y por ello supondría una gravísima alteración.

Lo razonable sería hacer la intervención en donde el edificio no sufra alteraciones y con ello se haga compatible la conservación del edificio con las necesidades de ampliación.

En consecuencia, lo adecuado sería construir la ampliación en la zona norte con un edificio autónomo retranqueado para que así no entrara en competencia con la escuela. En este punto habría que ser muy exigente y vigilante con que el proyecto, que se ejecute sea una brillante muestra del hacer de la arquitectura actual.

En conclusión, esta manera de proceder posibilita la protección, evitándose así la modificación, y la necesidad de ampliación. Y ante todo Barakaldo conserva una joya de su patrimonio arquitectónico conservando su actividad original.