El pleno del Ayuntamiento ha aprobado con los votos de PSE e IU la implantación del autobús urbano, que dará servicio, esencialmente, el centro comercial Megapark con un coste anual máximo para las arcas públicas de 1,26 millones de euros anuales. La propuesta ha contado con la abstención de los ediles del PP y del PNV, mientras que el grupo de concejales no adscritos —integrado por la izquierda 'abertzale' y dos ex representantes del grupo nacionalista— han votado en contra por considerar que el servicio es innecesario e improvisado.
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> 3/9/2010. El PSE confirma otro retraso en el bus urbano y anuncia un encarecimiento del 50%
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> 6/3/2010. Llevar el autobús urbano a Urban y Burtzeña aumentaría en 33.000 los embarques
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El concejal de Urbanismo, el socialista Jesús María González Suances, ha rechazado todas las críticas y cuestionamientos de la oposición. Entre sus afirmaciones, ha declarado que la Diputación —responsable de las líneas de Bizkaibús— ha rechazado la posibilidad de coordinarse con el futuro servicio municipal. Tampoco ha admitido la críticas por la "privatización" y ha destacado que también el Bilbobús está adjudicado a una empresa. A los informes contrarios de los máximos responsables técnico-administrativos del Consistorio, Suances ha contestado con otros documentos favorables al autobús.
La portavoz del PNV, Amaia del Campo, ha realizado una intervención mínima en la que se ha limitado a recordar los retrasos y ha augurado que habrá que esperar nuevamente. El nuevo plazo anunciado por los socialistas es la primavera de 2011.
Por su parte, Izquiereda Unida se ha unido una vez más al PSE y su portavoz, Amaia Martínez, ha justificado su votación positiva porque supone una inversión de fomento del transporte público en detrimento del coche particular. Además, ha señalado que estos servicios "siempre son deficitarios".
El PP ha recordado los informes contrarios y ha advertido que "resulta difícil creer" que el equipo de Gobierno, que ha tardado cuatro años en poner en marcha el autobús urbano, va a ser capaz de implantar en cinco años el tranvía.
