El pronóstico de la oposición de que todo se aplazaría a la campaña electoral de mayo se ha cumplido y la promesa del alcalde, el socialista Tontxu Rodríguez, de poner en marcha el autobús urbano "en septiembre de 2010" ha quedado en nada. "Se espera que el autobús urbano dé servicio a 400.797 viajeros al año a partir de primavera de 2011", ha anunciado el equipo de Gobierno, confirmando de este modo el nuevo retraso, ya adelantado por BarakaldoDigital. La segunda novedad son los costes. Si hasta ahora se aseguraba el máximo anual era de 845.000 euros, el concejal de Urbanismo y Servicios, Jesús María González Suances, ha incrementado ahora la cifra en un 50% y la ha situado en 1,26 millones.
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Nota de prensa. Área de urbanismo y servicios municipales
Una línea de autobús urbano discurrirá por Barakaldo hasta la llegada del tranvía
La próxima semana se llevará a Pleno el pliego de condiciones para contratar el servicio, que arrancará la próxima primavera
Mientras los trámites para implantar el tranvía llegan a su fin, el Ayuntamiento de Barakaldo ofrecerá un servicio municipal de autobús urbano. Este nuevo transporte público constará de una línea de 17 kilómetros entre la estación de Renfe de Lasesarre y la calle Andikollano, en Lutxana. “El objetivo es mejorar la calidad de vida de los barakaldeses facilitando las comunicaciones entre los barrios, y acercando a muchos vecinos al metro o el tren”, ha explicado hoy el concejal de Urbanismo y Servicios Municipales, Jesús María González Suances.
Se espera que el autobús urbano dé servicio a 400.797 viajeros al año a partir de primavera de 2011. Para ello, se subcontratará a una empresa por un periodo de cinco años -prorrogable uno más-, el tiempo estimado para que se ponga en marcha el tranvía, con un coste anual máximo de 1,26 millones de euros.
Según ha anunciado González Suances, hoy mismo los pliegos de conduciones del servicio han sido presentados a los grupos políticos en una Comisión Informativa y la próxima semana se celebrará un Pleno Extraordinario para que sean aprobados. Será entonces cuando la contratación del servicio salga a concurso público. “El plazo de exposición pública será más largo de lo habitual al tratarse de un servicio que debe anunciarse en el Boletín Oficial de la Unión Europea”, ha relatado el edil.
AUTOBUSES NUEVOS
La empresa adjudicataria deberá contar con una flota de seis vehículos: cinco nuevos y uno más de reserva por si existiera alguna avería. Se tratará de autobuses de suelo o plataforma baja; es decir, sin ningún escalón en las puertas para ascender y descender del vehículo, e interiormente ningún escalón. La capacidad mínima -sin contar con el conductor- será de setenta viajeros, 25 de ellos sentados, de los cuales cuatro estarán preparados para personas con movilidad reducida.
Dará servicio a 400.000 viajeros al año y atravesará la mayor parte de los barrios para mejorar la comunicación de vecinos y trabajadores No se tratará de buses excesivamente grandes para facilitar su desplazamiento por el núcleo urbano. Su longitud máxima será de 10,70 metros, el ancho máximo de 2,55 metros, la altura máxima de 3,10 metros y el diámetro exterior de giro menor o igual a veintidós metros. Los vehículos deberán disponer de una rampa de discapacitados, así como contar en su interior con espacio libre sufi- ciente para alojar a dos sillas de ruedas. Tampoco faltará un climatizador, que se programará a 22/26º en verano y 24/28º en invierno.
La empresa tendrá un plazo máximo de tres meses para iniciar el servicio desde que se formalice el contrato, pero el Ayuntamiento ha introducido una cláusula para reducir los plazos a la mínimo expresión. “Podrán utilizarse autobuses usados durante seis meses, porque lo que a nosotros nos interesa es que el servicio arranque cuanto antes”, ha revelado durante su comparecencia Jesús María González Suances.
La plantilla del autobús urbano estará compuesta por dieciséis conductores, de los cuales diez trabajarán entre semana y seis los fines de semana, según recoge el pliego de condiciones. El Ayuntamiento puntuará más, asimismo, a aquella empresa que ofrezca el uso continuado de biodiésel en los autobuses.
21 PARADAS EN ONCE BARRIOS
El autobús urbano hará un recorrido similar al que tiene previsto realizar el tranvía en el futuro. Su punto de partida será la calle Murrieta, a la altura de la estación de Renfe. De ahí subirá por Bagatza-Santa Teresa, Beurko y San Vicente, para posteriormente parar junto a las torres y la trasera de Megapark, Zuazo- Arteagabeitia, Ansio, Retuerto, Cruces, Llano y Lutxana. Después, hará el trayecto inverso. Se trata, en definitiva, de un recorrido similar al que en el futuro efectuará el tranvía.
En total, habrá veintiún paradas en el itinerario Lasesarre-Lutxana y dieciocho en el trayecto inverso, con una duración del viaje de 45 minutos en el primer caso y algo menos -alrededor de cuarenta- en el segundo.
En el itinerario Lasesarre-Lutxana habrá las siguientes paradas: Murrieta 12 y 47 (frente al polideportivo de Lasesarre), Bagatza 13, Avenida Miranda 2, San Eloy, plaza de la Anteiglesia, San Bartolomé 1 y 13 (torres), Zuazo, Resurrección María de Azkue 33, BEC, Ansio, Avenida de Euskadi 70, San Ignacio 27 (cruce con Vicente Aleixandre), Anaitasuna 12 (frente a Correos), La Paz 27 y 14 (ambulatorio), Hospital de Cruces (Horacio Etxebarrieta, frente al número 2), Cirilo Sagastagoitia y Andikollano (frente al 40 y 2).
En el trayecto inverso, entre Lutxana y Lasesarre, habrá las siguientes paradas: Andikollano 2 y 31, Balejo (bolera), hospital de Cruces (frente a la casa de cultura), La Paz 21, Anaitasuna 10, Retuerto 28, Orkonera (Ansio), Resurección María de Azkue 34 y 12, Zuazo, San Bartolomé 11 (trasera, junto a las torres), Gernikako Arbola 73 (grupo San Pedro) y frente al 38, Avenida Miranda (hospital de San Eloy), Avenida de la Libertad 40 y Murrieta 17 (frente al polideportivo) y 12, frente a la estación de Renfe.
De este modo, los autobuses conectarán con tres estaciones del metro -Bagatza, Ansio y Cruces- y dos de Cercanías Renfe -Desertu-Barakaldo y Lutxana. En otros muchos puntos coincidirá además con varias líneas de Bizkaibus, con las que compartirá marquesinas.
Los autobuses circularán los días laborales partiendo desde Lasesarre a partir de las 6.40 horas hasta las 22.40 horas con una frecuencia de veinte minutos. Idéntica frecuencia tendrá el itinerario que arranca en Lutxana, entre las 6.45 y las 22.45 horas. Los sábados, domingos y festivos los buses circularán cada media hora. Lo harán partiendo desde Lasesarre a partir de las 7.00 horas hasta las 23.00 horas y de Lutxana entre las 7.15 y las 23.15 horas.
González Suances ha recordado además que poner en marcha este servicio no ha sido tarea sencilla. Durante dos años, el equipo de gobierno socialista ha tenido que solventar un amplio ramillete de dificultades.
“Debimos esperar a conocer la última reorganización que hizo la Diputación de las líneas de Bizkaibus, que se hizo el año pasado, para solicitar un estudio a una empresa especializada que nos indicara cuál era la mejor alternativa para atender al mayor número de usuarios posible. Hemos buscado así que el servicio fuera socialmente lo más rentable posible”, ha relatado el concejal de Urbanismo y Servicios Municipales.
TARIFAS BARATAS
El precio del billete, como ha revelado Jesús María González Suances, será asequible para todos los bolsillos. El viaje ocasional costará 1,10 euros, pero con Creditrans se pagará casi la mitad -60 céntimos- y con Gizatrans los jubilados abonarán sólo 27 céntimos por cada viaje.
El servicio será deficitario, aunque el Ayuntamiento está dispuesto a asumirlo por su importante valor social. El autobús urbano se financiará en parte con los ingresos obtenidos por la recaudación de la venta de billetes.
La diferencia entre estos ingresos y el gasto total de explotación correrá a cargo de las arcas municipales, pero se reducirá en función de las posibles subvenciones y la contratación de publicidad.
La recaudación aproximada prevista por la venta de billetes es de 260.518,05 euros al año. Esta cifra es resultado de la suma de los embarques previstos (1.246 al día, 400.797 al año) a un precio medio por viaje de 0,65 euros.
El coste del servicio ascenderá a 1,26 millones de euros anuales, 6,33 millones en cinco años. El 56,17% de los gastos serán para sufragar el sueldo de los conductores, el 15,74% para los combustibles, el 13,40% para las amortizaciones y financiación del capital (la compra de los autobuses), el 4,77% para la reparación y el mantenimiento de los vehículos, el 3,31% para la limpieza de los autobuses, el 3,17% para los seguros, el 1,66% para los edificios e instalaciones donde albergar los buses y los equipos de los trabajadores, el 1,01% para los neumáticos y lo restante (el 0,77%) está destinado al capítulo de varios.
