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Las huertas de Gorostiza registran la construcción de medio centenar de viviendas en los últimos cinco años

Barakaldo, 23 may 2024. La huerta de Barakaldo a la que los vecinos acudían a comprar lechugas es cada vez más un lugar de cemento y hormigón. Así lo muestran los datos de las construcciones que el Ayuntamiento ha autorizado en el barrio de Gorostiza, en donde desde 2019 se ha dado luz verde al menos 47 casas y pisos. La cifra aumentará previsiblemente este 24 de mayo con el permiso de obras para otras seis para una promotora inmobiliaria vinculada a millonarias operaciones.

El equipo de Gobierno local, encabezado por Amaia del Campo e integrado por PNV y PSE, ha dado muestras de que quiere facilitar la edificación en este área a pesar de que se está realizando en los márgenes del río Castaños y, por lo tanto, es zona inundable; a pesar del proyecto para construir un puente para el paso del tren de mercancías del superpuerto, sobrevolando el espacio cercano a la bolera; y a pesar de que los residentes no tienen servicios públicos como salud o cultura.

La prueba de la voluntad constructora fue la decisión adoptada ahora hace dos años de flexibilizar de nuevo las condiciones para poder construir casas. En concreto, en junio de 2022, se eliminó la prohibición de levantar viviendas unifamiliares "aisladas" en una zona destinada a vivienda unifamiliar "en hilera". Desde entonces, se ha dado licencia de obras a seis chalés unifamiliares.

Los responsables políticos daban así un nuevo paso desarrollista después del decidido en 2012, cuando se cambió el ordenamiento urbanístico en favor de los promotores inmobiliarios y se amplió de 65 a 107 las viviendas permitidas en el barrio, y la altura máxima a la cornisa de ocho metros pasó a nueve, entre otros aspectos.

Los datos oficiales del Ayuntamiento revisados por 'Barakaldo Digital' revelan que desde 2019 el equipo de Gobierno PNV-PSE ha dado licencia para construir 14 viviendas unifamiliares solicitadas aparentemente por particulares. 

Las grandes operaciones inmobiliarias aparecen de la mano de dos empresas, Arcoti 2000 y Norako Promoción Inmobiliaria, que han tenido directivos compartidos con amplio historial en diversas sociedades.

Arcoti 2000, con sede en Leioa, se presenta como integrante del Grupo Artiko nacido en Barakaldo en 1973, con negocios en España y Marruecos, y al menos 11 operaciones inmobiliarias en la anteiglesia, entre ellas Megapark y sus torres de pisos, 76 viviendas libre en Resurrección María de Azcue denominadas Ansioberri, el edifico de Pollito y Kokoxily en Retuerto, Plaza Europa, 70 pisos libres en Gernikako Arbola.

El nombre de Artiko surge así mismo relacionada con Burtzeña y en concreto con futuras viviendas en los terrenos desgajados del conjunto monumental de la Finca Munoa, incorporando una "zona de servicios" con un centro comercial con tiendas, cajeros, farmacias y hostelería. Sobre este proyecto el Ayuntamiento no ha dicho ni una palabra hasta ahora.  

La web de la compañía incluye para Gorostiza tres promociones: Gorostiza Parkea I, con 7 chalés unifamiliares; Gorostiza Parkea II, con 10 adosados; y Gorostiza Parkea III, con 6 adosados. No incluye en internet una operación de 30 pisos, 30 trasteros y 32 parcelas de garaje, así como locales comerciales en los bajos de la calle Ureta 1A, 1B, 1C y 1D, a la que el Ayuntamiento dio en 2021 licencia de primera ocupación. 

Coinciden los números con la operación que tuvo permiso de obras del Ayuntamiento en 2018 para hacer 30 pisos de lujo "desde 258.000 euros", 30 trasteros y 32 parcelas de garaje, pero que se otorgó en favor de Norako Promoción Inmobiliaria, también con sede en Leioa y que en Barakaldo está también detrás de las parcelas urbanas para pisos en la zona de la casa-barco.

Los datos del Consistorio revelan además que Norako terminó en 2021 tres chalés adosados de 250 metros cada uno en esta zona de Gorostiza en el meandro del río y la firma vuelve ahora a la carga y ha tramitado permiso de obras para seis viviendas, diez plazas de garaje y seis trasteros que este viernes 24 de mayo será revisado y previsiblemente recibirá el visto bueno de la junta de Gobierno de Amaia del Campo. La propuesta no tiene como objetivo reducir el precio de la vivienda en Barakaldo.


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