+ Se derriban 140 pisos y se construirán 260
+ El PSE lamenta que "por el capricho" del PNV se haya retrasado su aprobación 15 días
+ El PNV permite el plan aunque no se ha hecho el informe que exigió el 30 de diciembre
+ El PNV dice que "ha sido imposible" un plan "con las debidas garantías"
+ El PNV cede después de que los vecinos se manifestaran ante el 'batzoki'
+ El PP recuerda que más del 50% del suelo afectado es propiedad municipal
+ La izquierda abertzale aboga por la reforma del todo el barrio desde la iniciativa pública
El pleno del Ayuntamiento de Barakaldo ha aprobado con los votos del PSE-EE y EB-Berdeak, la abstención del PNV y el PP y el voto contrario de la izquierda abertzale el Plan Especial de Renovación Urbana de Francisco Gómez que prevé derribar 140 viviendas para construir 260.
El plan de renovación urbana aprobado hoy en pleno afecta a la manzana comprendida entre las calles Fernando Gómez, Avenida de Miranda, La Bondad y Castor Andechaga.
Una treintena de vecinos han estado presentes en el pleno y han aplaudido las intervenciones de los portavoces que han mostrado su apoyo al plan, a la vez que han mostrado su desacuerdo con los grupos que han expresado sus dudas sobre el plan presentado.
La portavoz del PNV, Amaia del Campo, ha asegurado que su grupo ha tratado de que se tomasen todas las medidas para que el proyecto urbanístico saliese "con las garantías debidas, pero ha sido imposible", a pesar de lo cual se ha abstenido en la votación.
El concejal de Urbanismo, Jesús María González Suances, señaló que "por el capricho de alguien" el proyecto se ha retrasado quince días, después de que en el pleno del pasado mes de diciembre se quedase sobre la mesa, y ha manifestado que el expediente aprobado es el mismo que el presentado entonces.
Además, criticó la "comparación odiosa" que algunos grupos han hecho entre este proyecto y el desarrollado en Ansio-Ibarreta y les acusó de tratar de meter miedo a los vecinos.
Suances afirmó que "este expediente está inmaculado" y que no existe ningún impedimento para aprobar el plan especial y señaló que será en el proceso de reparcelación cuando se tendrán que determinar los derechos que le corresponden al Ayuntamiento por el suelo municipal.
El edil señaló que está de acuerdo con que los vecinos tengan una vivienda nueva "pero no a cualquier precio porque va aprimar el interés general de todos los ciudadanos, como siempre se ha hecho" e insistió en que "vamos a pelearnos" con la empresa que promueve el proyecto para defender los intereses municipales.
La portavoz del PP, Amaya Fernández, recordó que más del 50% del suelo afectado por el proyecto es de propiedad municipal y pidó a los vecinos que están a favor del derribo de las viviendas que hagan un esfuerzo "por entender la posición de los concejales por defender los interese de todos los barakaldeses".
Aseguró que su grupo no impedirá que el proyecto prospere siempre que cumpla la legalidad y ha señalado que les preocupa "cómo se va a montar el expediente de reparcelación y, por tanto, los derechos que corresponden al Ayuntamiento como propietario mayoritario de los terrenos".
El portavoz de la izquierda abertzale, Txiki Castaños, aseguró que el proyecto nace "sin garantías" y denunció que en el proyecto no se establezca que el suelo público se destinará al interés general. Además, abogó por la reforma del conjunto del barrio, más de 300 viviendas, desde la iniciativa pública.
