. El centenario palacete de la
, "joya del patrimonio arquitectónico vasco y europeo", presenta un "muy mal estado de conservación". El Ayuntamiento de Barakaldo lo sabe desde hace cuatro años y hasta la fecha no ha actuado. Este año prevé hacer algunos trabajos con un presupuesto 615.000 euros, la mitad de lo destinado a
, a las que ha dado prioridad.
El inmueble, en el barrio de Llano, fue expropiado por el Consistorio en 2015 pagando a la familia Echevarrieta 20 millones de euros, incluidos jardines. Declarado conjunto monumental en 2017 y, por lo tanto, protegido por la ley, su deterioro es conocido por los responsables políticos prácticamente desde que se adquirió y, de hecho, el palacete sigue sin uso público debido a su estado.
Además, un informe de diciembre de 2019, al que ahora ha tenido acceso 'Barakaldo Digital', lo deja claro: grietas, decoración dañada, estructura de hormigón "en muy mal estado de conservación" o "entrada de agua en grandes cantidades". Estas conclusiones confirman lo que ya señalara una
evaluación anterior de 2016.
Conocido desde diciembre de 2019
El documento sobre "patologías estructurales", de 136 páginas y firmado por el arquitecto Justo Bilbao Arbide, fue encargado en 2019 a raíz de las obras que se realizaron para arreglar el tejado, momento en el que se detectaron grietas tanto en la vidriera como en la escalera imperial del edificio, cuyo aspecto actual, del año 1916, se debe al reconocido Ricardo Bastida, autor también de la
alhóndiga y la
Casa Cuna de Bilbao o la
sede del Banco de Bilbao de la calle de Alcalá de Madrid.
El informe detalla numerosos y, en algunos casos, graves daños, si bien la estabilidad general del palacete no está en peligro. "La estructura del edificio, salvo la zona del pabellón de entrada, no presenta daños que puedan afectar a la estabilidad del edificio", señalan las conclusiones, que, sin embargo, proponen un estudio tomográfico del subsuelo, pero no consta que se haya realizado.
Grietas y fisuras
Entre otros problemas, se menciona: "se observan fundamentalmente movimientos estructurales, que se manifiestan en fisuras en el suelo y en los cerramientos verticales. La estructura de acero se ha oxidado y el aumento de volumen que sufre por esa causa, provoca desplazamientos y tensiones en varias direcciones".
La escalera imperial, que motivó el 'informe de patologías', "presenta varias grietas y fisuras […] que se disponen de forma vertical, destacando sobre todo una que presenta una gran abertura y un desplazamiento en horizontal muy importante".
"La gravedad de esta grieta, la presencia de otras de similares características y los movimientos estructurales detectados en la pared colindante de baños, anteriormente estudiadas, unido a otras fisuras detectadas en diversas zonas del edificio, justifican la necesidad de realizar un estudio detallado de esta zona, que nos de información sobre las causas y la importancia de dicha patología", advierte el técnico.
En todos los baños del palacete se observa que "el suelo sufre con las dilataciones de la estructura, y se abre en los extremos y en las juntas con los paramentos", además de producirse "abombamientos y hundimientos del plano de solado".
Cerámica de gran belleza, en riesgo de perderse
La clave en el deterioro del monumento es la humedad. "El agua entraba como una cortina de agua desde el techo, mojando por fuera y por dentro los paramentos de yeso", recoge el informe del arquitecto citando "testigos presenciales".
El arreglo del tejado habría solucionado en parte este problema, pero sigue entrando por la fachada, las viguetas de acero ya están oxidadas y "el agua ha afectado a una gran superficie del revestimiento decorativo de yeso". Al respecto, se indica el "muy mal estado de conservación" de las fachadas y que los "materiales se están degradando a gran velocidad".
El semisótano, con sus cubiertas cerámicas, presenta un deterioro "generalizado" en sus vigas y otros elementos, lo que lleva al arquitecto a advertir: "Suelos de gran belleza, en riesgo de no poder ser recuperados. La humedad del ambiente, y el contacto directo con el terreno, sin aislar, son su perdición". "Revestimientos cerámicos de gran belleza y valor patrimonial. No podemos dejar que se deterioren".
También destaca la situación de la vidriera, cuyo estado "no es muy deficiente" pero hay "un abombamiento preocupante de algunos paños" y "será necesaria su restauración completa y su reposición en la carpintería metálica igualmente restaurada".
Conclusiones del informe
"1. Estructura
La estructura del edificio se encuentra afectada, no cabe duda, pero no presenta la gravedad que en un principio se podría sospechar, a la vista de las grietas y fisuras que el edificio nos muestra en diferentes zonas,
Doble espacio de escalera imperial
Se ha podido comprobar que las grandes grietas y aberturas del paramento en la pared lateral del gran hueco de la escalera imperial, son el resultado de dos acciones combinadas. Una estructural y la otra constructiva, ambas activadas por efecto del agua y la humedad.
La estructural, como queda descrito en el informe, se debe fundamentalmente a los empujes horizontales producidos por el aumento de volumen de los perfiles de acero utilizados en la reforma de ciertas partes del edificio por Ricardo Bastida. Se trata de los suelos de los cuartos húmedos, que han sufrido el ataque por fugas en las bajantes y de agua directa de lluvia por problemas en la cubierta.
La constructiva, tal como queda reflejado en los croquis de obra tras las catas abiertas, se debe a la acción directa del agua de lluvia que entraba por cubierta y empapaba los revestimientos de yeso.
Ricardo Bastida diseña este gran hueco de escalera, pero debe adaptarse a la construcción existente, ampliando y ajustando su nueva distribución.
Se crean juntas constructivas y diferentes soluciones técnicas para la aplicación de los revestimientos, que no presentarían ningún problema, salvo cuando son atacados por una gran cantidad de agua, como ocurre aquí. En cualquier caso, la aparatosa grieta que vemos en la pared de la escalera, es fundamentalmente un problema de adherencia y despegado del revestimiento de su base de yeso. No tiene trascendencia estructural.
Resto del edificio
Ricardo Bastida cuando realiza la obra de rehabilitación integral y ampliación el edificio, mantiene ciertas partes estructurales del mismo, modifica puntualmente otras, y construye totalmente nuevas las dos alas laterales.
Los pórticos de madera del edificio original, se mantienen en gran medida.
Sobre ellos, en las zonas de directa modificación (cuartos húmedos, etc.), Ricardo Bastida crea nuevos forjados mediante el sistema descrito de vigas de 8 cm. de acero laminado, bovedilla de rasilla y mortero de cemento.
Otras zonas, mantienen su estructura original, totalmente de madera. Y finalmente los nuevos cuerpos añadidos, como son las ampliaciones laterales y el gran pórtico-terraza de entrada, se construyen mediante forjados y vigas de hormigón armado. El hormigón armado, sólo se utiliza para los forjados y vigas, no se ha detectado ningún pilar. Los forjados y vigas de hormigón se apoyan siempre sobre muros de carga de piedra.
Forjados con viguetas de acero:
Estos forjados, que coinciden con los cuartos húmedos, sufren tensiones por oxidación del acero. Los suelos se deforman y los solados se abren o saltan. Será necesario actuar en ellos, ver el grado de descomposición del acero, cortar el proceso de oxidación y consolidar las partes más afectadas, si fuera necesario.
El problema añadido que presentan estos movimientos estructurales, es que toda la subestructura de sujeción de los cielos rasos decorativos, se sustenta en esta estructura metálica. Cualquier movimiento de ésta, se traslada automáticamente a los revestimientos.
Estructura de madera:
La entrada de agua en grandes cantidades al interior del edificio por la línea de fachada, aconseja inspeccionar aquellas zonas de apoyo de las vigas y correas de madera, con el muro de fachada.
Estructura de hormigón:
Ciertas zonas de los forjados de hormigón, situados en los dos cuerpos laterales, presentan roturas por estallido del hormigón por oxidación del acero. No son graves, se deberán reparar.
La estructura de hormigón más dañada, como puede verse en las fotos del presente informe, es la del pabellón de entrada de la fachada principal.
Se trata de una estructura de vigas de canto de hormigón que soporta una sola armada maciza, sobre la que se desarrolla la terraza de entrada al edificio. Toda la estructura de hormigón se apoya en los muros de piedra de sillería construidos por Ricardo Bastida.
Debido al fallo en la impermeabilización, la estructura se encuentra en muy mal estado de conservación. Es necesario solucionar primero la impermeabilización de la terraza y reparar después la estructura de hormigón. Los propios muros de apoyo, en sillería, se encuentran desplazados horizontalmente por efecto de los empujes y tensiones estructurales.
En resumen:
La estructura del edificio, salvo la zona del pabellón de entrada, no presenta daños que puedan afectar a la estabilidad del edificio.
Las deformaciones y tensiones estructurales afectan a los solados y revestimientos ya que son totalmente solidarios con la estructura. Es necesario realizar una campaña de investigación controlada, mediante catas en diferentes zonas el edificio, que nos pueda informar sobre el estado de conservación real de todos los sistemas estructurales existentes en el edificio y, actuar en consecuencia mediante la redacción de un proyecto concreto de restauración-reparación de la estructura de todo el edificio.
2.- REVESTIMIENTOS.
Los solados cerámicos, los parqués de madera, los techos decorativos, las paredes de yeso, etc., deben restaurarse en gran medida.
En algunas zonas bastará con reparar el revestimiento dañado por el agua. Pero en la gran mayoría de los paños a restaurar, se deberán reparar primero los soportes afectados por el agua, así como los elementos estructurales, cortar las eflorescencias que atacan al solado y a las paredes, etc.
Por tanto, las obras reparación de la estructura y de consolidación de los soportes de los revestimientos, así como los tratamientos de los suelos, son previos o simultáneos a la reparación final de dichos revestimientos.
3.- FACHADA.
La fachada se encuentra en muy mal estado de conservación.
La piedra, los cercos de ventanas, los revocos, la carpintería, etc., se deben restaurar lo antes posible.
Los materiales se están degradando a gran velocidad, incluso se producen entradas de agua al interior del edificio a través de la fachada. El revoco exterior se encuentra totalmente erosionado y no protege al edificio.
Cualquier actuación de restauración sobre el edificio debería de iniciarse por la fachada.
Consolidar los cerramientos del edificio, sin olvidar la restauración del pabellón de entrada principal, que debe impermeabilizarse completamente.
4.- CIMENTACIÓN.
Se propone la realización de un estudio tomográfico del subsuelo, que nos informe del estado real del subsuelo y nos garantice una capacidad portante del suelo adecuada.
Si el Estudio Tomográfico concluye que el subsuelo se encuentra en unas condiciones de servicio adecuadas, no sería necesario realizar ninguna operación de refuerzo del terreno, y se tendría la seguridad técnica de que el edificio se encuentra bien sustentado.
Esto permitiría acometer las obras de reforma futuras, tanto estructurales como decorativas, con la total garantía de que no se producirán movimientos en el edificio debido a su cimentación.
5.- PROCESO DE RESTAURACIÓN DEL EDIFICIO
Las fases de trabajo propuestas podrían ser las siguientes:
1º.- Tomografía del subsuelo
Nos garantiza que trabajamos sobre un terreno estable.
2º.- Restauración de la fachada en su conjunto.
Revocos, impostas, piedra, instalaciones, carpinterías, vidriera, pabellón de entrada, etc.
3º.- Restauración estructural y de los soportes base de los revestimientos.
Incluso los tratamientos de los suelos en contacto con el terreno.
4º.- Restauración de todos los revestimientos.
Suelos, techos, paredes, etc".