El monumento fue inaugurado el 5 de noviembre en el barrio de Desierto, en la dársena de Portu, pero a los pocos días ya tenía desperfectos que se han ido agravando con el paso de las semanas, sin que se haya realizado una intervención para mantenerlo.
El departamento de Alcaldía dirigido por el concejal Gorka Zubiaurre (PNV) es el responsable de esta instalación, cuyo contrato fue motivo de suspensión, debido a sus irregularidades, por parte de la máxima autoridad técnica del Ayuntamiento de Barakaldo en materia de cuentas, el interventor, que observó múltiples incumplimientos de la ley, pero la alcaldesa, Amaia del Campo (PNV), decidió seguir adelante con el proyecto.