• Los primeros desprendimientos en la fachada se produjeron en marzo de 2014 •
El equipo de gobierno (PSE) del
Ayuntamiento de Barakaldo ha afirmado que "es cuestión de días" que se pongan en marcha las obras para solucionar los desprendimientos de la iglesia de Santa Teresa que se producen desde marzo de 2014. Las explicaciones municipales se producen después de que se viviera una nueva caída de cascotes a comienzo de febrero y EH Bildu denunciara la "dejación" del consistorio y los responsables del templo. La licencia de obras ya está concedida, desde el 16 de enero. Santa Teresa ya presentó en mayo de 2014 un proyecto de obras que no se ha realizado "ya que los técnicos consideran que se debe realizar una rehabilitación completa".
Archivo |
> 05/02/2015.
EH Bildu denuncia la dejación de la iglesia y del PSE ante los desprendimientos en Santa Teresa
> 03/03/2014.
Aviso por viento | Acordonan la iglesia de Santa Teresa por un desprendimiento en su fachada
Nota de prensa del PSE
Concedida la licencia de obras para rehabilitar la parroquia de Santa Teresa
• Desde que se detectó el problema de desprendimientos, el Ayuntamiento ha tomado medidas para garantizar la seguridad de los peatones y lograr la reparación de la fachada
La Junta de Gobierno local del Ayuntamiento de Barakaldo concedió el pasado 16 de enero licencia de obras a la Parroquia Santa Teresa de Jesús para la rehabilitación del edificio, en lo que supone el último trámite administrativo del expediente con el que se pretende poner fin a los desprendimientos en la fachada. El inicio de los trabajos, por tanto, es cuestión de días.
El Ayuntamiento ha tomado medidas desde el primer momento para garantizar la seguridad de los peatones que atraviesan la Plaza Santa Teresa, donde está ubicada la iglesia, y reparar los desperfectos. Es por ello que el Gobierno local cree fuera de lugar las críticas vertidas ayer por Bildu, que pueden responder al desconocimiento real del asunto.
En cuanto a la seguridad, desde que el 7 de marzo de 2014 se produjo el aviso de que se habían registrado desprendimientos en la fachada principal de la parroquia, la policía local y los bomberos acortaron la zona con vallas para evitar problemas a los peatones. Asimismo, los técnicos municipales giraron visita de inspección.
Tres días después, se realizó una nueva inspección, en la que se le impone a la iglesia la instalación en la zona de una visera de protección o cierre de obra con pies de hormigón, con el fin de dar mayor seguridad aún a los peatones. Se le da un plazo de 2 días, que se cumple. Además, se le otorgan 20 días para la revisión de las fachadas y de otros elementos susceptibles de desprendimiento, así como un mes para solicitar la licencia.
En mayo la parroquia presenta un presupuesto de reparación de la fachada principal, el campanario y los aleros a fin de demostrar que estaban trabajando en la resolución del problema y el 25 de junio piden un aplazamiento de las obras, ya que los técnicos consideran que se debe realizar una rehabilitación completa. En otoño, de hecho, se registra el proyecto de renovación integral, al que se le ha otorgado ya la licencia.