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Guillermo Aburto | gerente de Max Center
"Tras 20 años Max Center forma parte de la esencia de Barakaldo"


Mariela Estévez Campos | Fotos cortesía de Max Center

En 1994 se inauguraba en Barakaldo el primer gran centro comercial de la localidad. Max Center, hoy propiedad de Fondo Sierra y CBRE Global Investors y gestionado por Sonae Sierra desde 2001, celebra su 20 aniversario libre de los procesos judiciales y de gran parte de la polémica —supuesta corrupción incluida— que envolvió su apertura. Haciendo frente a la competencia de nuevos centros de sus características, sus gestores cifran en cerca de seis millones de personas el número de visitantes anuales en sus instalaciones. El gerente, Guillermo Aburto, explica en esta entrevista que hay 1.500 empleos directos y hasta 5.000 indirectos. A pesar de las crisis, Max Center ha mantenido "relativamente estables" las  cifras de visitantes y de ventas".

Max Center nació con escándalo


En la actualidad, el complejo cuenta con 161 comercios de moda y de ocio distribuidos en una superficie bruta alquilable de 59.332 metros cuadrados. Entre ellos se encuentran firmas como Eroski, Zara, Stradivarius, Massimo Dutti, H&M, Lefties, Cortefiel, Springfiel o Woman Secret; y una oferta de restauración que incluye cadenas como Foster Hollywood, La Tagliatella, McDonalds o Burger King, entre otros. Alberga además el mayor complejo de cines de Bizkaia, con 15 salas, así como la bolera más grande del territorio histórico y un aparcamiento gratuito con capacidad para 4.250 vehículos.

Pregunta. ¿Cuál es el balance de estos 20 años?
Respuesta. Desde Sonae Sierra, como gestores de Max Center, no podemos más que hacer un balance muy positivo del mismo, aunque nosotros llegamos en 2001. En este tiempo el centro se ha convertido, gracias al esfuerzo de todos, desde la gerencia hasta los comerciantes, pasando por nuestros visitantes, en uno de los referentes comerciales de la provincia de Bizkaia. Así lo ponen de manifiesto los más de seis millones de visitantes que recibimos cada año. Además somos conscientes de que formamos parte activa de la actividad económica local y que contribuimos a la generación de un importante número de empleos directos e indirectos, al tiempo que buscamos iniciativas que ayudan a emprendedores y al pequeño comercio, al que integramos en nuestro centro, garantizando el alto tránsito de clientes.

P. ¿Cómo es la relación con Barakaldo?
R. Tras 20 años, el centro comercial forma parte de la esencia de la localidad. Somos conscientes de que somos un referente comercial para la anteiglesia y para las ciudades próximas, por lo que trabajamos incansablemente para mantener nuestra posición y seguir ofreciendo la mejor oferta de calidad. Además el centro comercial es un motor de generación de riqueza y de empleo en la zona y es fundamental que este tejido económico que fomentamos esté muy activo en una época como la que estamos viviendo.

P. ¿De qué manera contribuyen a crear empleo?
R. Un claro ejemplo es la reciente iniciativa que hemos llevado a cabo pensada para apoyar a pequeñas empresas o emprendedores con ideas innovadoras, se trata de ‘Flash Stores’, un proyecto que ofrece ventajas para que puedan formar parte de nuestro centro comercial, mejorando nuestra oferta, al tiempo que sirve de estímulo para la economía local. Consiste en ofrecer locales durante un máximo de seis meses en condiciones ventajosas, con el objetivo de que esos emprendedores o pequeñas empresas puedan comprobar si su modelo de negocio, producto o servicio funciona, ofreciendo la posibilidad de firmar un contrato de mayor duración y ya con condiciones similares al resto de comerciantes una vez finalizado ese primer contrato. Esta iniciativa se acaba de poner en marcha y ya son varios los emprendedores con los que estamos viendo su posible incorporación en el centro.

P. ¿Cómo luchan contra el exceso de competencia en la anteiglesia?
R. Nuestro objetivo es siempre diferenciarnos a través de una amplia oferta de calidad.

P. ¿La apertura de un supermercado de Mercadona en otro de los centros barakaldeses les restará afluencia?
R. Teniendo en cuenta la situación económica actual, cualquier nuevo proyecto que suponga una inversión en la localidad y la creación de empleos es una noticia muy positiva para toda la sociedad barakaldesa.

P. ¿Por qué Sonae Sierra decidió la compra y gestión del Max Center barakaldés?
R. La llegada de Sonae Sierra a Max Center como gestora fue una decisión estratégica que, a día de hoy, ha demostrado ser un éxito. El centro cumplía con una serie de requisitos —ubicación, calidad del activo, perspectivas de evolución y desarrollo— que lo hacían muy atractivo. 13 años después de nuestra llegada, si cabe, es aún más atractivo gracias a la reforma que se procedió a hacer en 2001 y la apertura posterior de Max Ocio en 2002, con una amplia oferta de ocio para toda la familia en la que el cine fue y sigue siendo protagonista.

P. El Max Center de la anteiglesia forma parte de una cadena nacional. ¿En qué más lugares se han ubicado?
R. Sonae Sierra es propietaria de ocho centros comerciales en España, los cuales también gestiona, que se sitúan en Bilbao (Zubiarte), Málaga (Plaza Mayor), Toledo (Luz del Tajo), Santander (Valle Real), Murcia (Dos Mares), Zaragoza (GranCasa) y Barcelona (La Farga).

P. ¿Qué tipo de establecimientos son mayoritarios en Max Center?
R. En este momento, los comercios dedicados a la moda frente a los de ocio o restauración.

P. ¿En estos 20 años ha habido cambios en el tipo de negocios que albergan?
R. El centro ha evolucionado al tiempo que lo ha hecho la sociedad, adaptándose a sus gustos y demandas. Siempre hemos tenido oferta de ocio y de moda, aunque los rótulos van cambiando conforme también lo hace el mercado y los gustos de nuestros clientes. Por ejemplo, conscientes de que tenemos que incorporarnos a la era digital hemos lanzado ‘PromoFans’, una iniciativa pionera consistente en una plataforma 'online' de promociones y descuentos exclusiva para nuestros visitantes que ha sido un éxito, como demostraron las largas colas que se formaron el día de su lanzamiento.

P. ¿En qué consiste?
R. A través de ‘PromoFans’ se obtiene la información sobre las ofertas y se puede proceder a la descarga del cupón o del bono sin compromiso de hacerlo efectivo hasta realizar el contacto directo con el producto en la tienda. La plataforma, a día de hoy, ha sumado ya más de 18.000 registros, una cifra que supera con creces nuestros objetivos iniciales.

P. ¿En qué se diferencian de otros centros comerciales?
R. Max Center es un centro único, por varios motivos: por su amplia oferta de moda y ocio de calidad y por ser un centro ambientalmente ‘verde’. Somos conscientes de que jugamos un papel clave en la consecución de una mejor calidad de vida en nuestro entorno, por lo que hemos asumido un fuerte compromiso con la sostenibilidad, que se traduce en la búsqueda incesante de medidas innovadoras que mejoren nuestro desempeño ambiental al tiempo que mejoran nuestras cuentas de resultados.

P. ¿Cómo consiguen ambas cosas?
R. Con el ahorro de costes a través de, por ejemplo, un menor consumo de recursos naturales o una disminución en nuestra generación de residuos. Por ejemplo, Max Center ha contratado energía verde proveniente de fuentes renovables lo que le ha permitido no generar emisiones asociadas al consumo eléctrico. Asimismo, en diciembre del 2013 instalamos iluminación con tecnología led en los aparcamientos. Esta medida ha permitido la racionalización del consumo energético y una mejora en la eficiencia.

P. ¿Qué ventajas y desventajas tienen sobre el comercio tradicional?
R. Max Center tiene un fuerte compromiso con el comercio local y muestra de ello es que el 30% de nuestros comercios (50 comercios de 161) son operados por firmas de la región. La ventaja que representa el centro comercial es servir como espacio unificado comercial y de ocio, que además garantiza un alto tránsito de visitantes, ya que funciona como un lugar de encuentro y socialización, pensado para el disfrute de todos los públicos.

P. ¿Cuántas personas trabajan en el centro?
R. En este momento, en Max Center trabajan unas 1.500 personas, aunque estimamos que de forma indirecta generamos alrededor de 4.500 a 5.000 puestos de trabajo.

P. ¿Tienen algún tipo de influencia sobre las condiciones laborales de los empleados de los establecimientos que albergan?
R. Esos temas son potestad exclusiva de cada compañía.

P. ¿Cuál es la mayor fuente de negocio de Max Center, la zona comercial o la de ocio?
R. Ambas son muy importantes para Max Center dada su complementariedad y diversidad.

P. ¿Qué cifras de afluencia de visitantes y de gasto mueven diariamente?
R. Max Center es visitada cada año por alrededor de seis millones de personas. Las cifras de ventas se han mantenido prácticamente estables, un dato muy positivo si se tiene en cuenta la situación económica que está viviendo el país, con altas tasas de paro y con el consumo de las familias en mínimos.

P. ¿Cómo es el perfil medio de sus clientes?
R. Somos un centro pensado para satisfacer las necesidades de todo tipo de clientes. Es, además, un lugar pensado para el disfrute de todos, muy familiar, un lugar de encuentro y de socialización para los barakaldeses.

P. ¿Qué tipo de actividades paralelas realizan para atraer clientela?
R. Además de contar con la plataforma ‘PromoFans’, desde el centro comercial se realizan actividades de marketing muy atractivas para nuestros visitantes, como por ejemplo exposiciones como la programada para la celebración del Mundial de Baloncesto o animaciones como ‘Ice Age’ o ‘Invizimals’, ambas pensadas para los más pequeños. También realizamos sorteos y distintas promociones.

P. ¿Cómo hacen frente a los tan habituales hurtos en este tipo de establecimientos?
R. Max Center es un lugar seguro, por lo que desde aquí garantizamos la tranquilidad y el bienestar de empleados, comerciantes y, especialmente, visitantes. Para ello invertimos para contar con los medios y la tecnología necesaria para garantizar la seguridad de todos, manteniendo además un diálogo constante con las fuerzas de seguridad con el objetivo de prevenir la máxima cantidad de delitos. Tanto el personal de seguridad del centro como los propios empleados de los comercios desempeñan un papel activo en abortar los pequeños hurtos que se producen en las tiendas. Los comerciantes avisan al personal de seguridad en caso de detectar algún caso y estos interceptan a la persona y la ponen a disposición policial.

P. ¿Les ha afectado mucho la crisis?
R. La crisis económica ha hecho que el consumo, en general, se vea afectado, dado que ha bajado el poder adquisitivo de la población. En lo que respecta a Max Center, a pesar de todo, hemos conseguido mantener relativamente estables nuestras cifras de visitantes y de ventas, y en éstas incluso estamos notando que los datos empiezan a ser mejores, lo que puede indicar que, aunque leve, comienza un periodo de crecimiento y recuperación de la economía local.

P. Se habla de una vuelta al pequeño comercio especializado en el centro de las ciudades. ¿Cómo ve el futuro de los centros comerciales?
R. El sector es muy dinámico y está viviendo cambios y transformaciones continuas, al mismo tiempo que se transforma la sociedad. A Max Center, en este sentido, le auguro un futuro prometedor dado que ha sabido adaptarse a los gustos de nuestros visitantes. Cumplimos 20 años siendo un referente. Seguro que cumpliremos 20 más manteniendo nuestra posición

P. ¿Qué proyectos tienen?
R. Nuestro principal objetivo es seguir trabajando para incrementar el valor añadido del centro comercial, manteniendo la calidad de nuestra oferta comercial y de ocio.


Max Center nació con escándalo
Los problemas y escándalos en el proceso de construcción y puesta en marcha fueron muchos y sonados. El más publicado, el supuesto intento de extorsión —100 millones de pesetas— a la empresa constructora por parte de sendos integrantes del PSE y del PNV.

Pero además se detectó la construcción de 3.262,46 metros cuadrados por encima de lo permitido. Los informes municipales de entonces afirmaban que esta sobreconstrucción generaba para el centro un beneficio de 351,7 millones de pesetas. El alcalde, Carlos Pera (PSE), abrió un expediente y echó al arquitecto municipal que había denunciado las irregularidades, que el técnico calculaba muy por encima —20.763,11 metros cuadrados— de lo que oficialmente se señaló.

A la baja, el Ayuntamiento puso una multa de 414 millones de pesetas por el exceso de construcción, que tras un proceso judicial tuvo que ser retirada por haber prescrito, no sin que el consistorio tuviese que abonar los gastos bancarios originados al centro comercial por los avales de la multa.

Además, hubo retrasos injustificados en la construcción de los accesos a un centro comercial al que muchos achacan el cierre de los últimos cines existentes en el centro de Barakaldo y la agonía de la calle Portu, tradicional vía comercial de la anteiglesia.