por Koldo Llorente
Ishtar López, de 30 años de edad, llevaba seis años trabajando en la tienda de Ikea en Megapark, en Barakaldo, con un contrato indefinido y un salario de 1.100 euros por jornada completa. El pasado 16 de marzo la despidieron tras haber sufrido 13 meses de baja por dos hernias y artrosis y quedarle como secuela una limitación para cargar pesos. Pese a sus esfuerzos en su puesto y el cumplimiento de sus funciones, incluso más allá de los conveniente para su salud, López se ha quedado en la calle por "ineptitud sobrevenida", según argumenta la empresa multinacional sueca. La joven no había tenido problemas antes, incluso se comprometieron a reubicarla en un puesto adecuado a sus condiciones físicas, pero la promesa no se ha cumplido y ahora se encuentra sin empleo y con una carta de despido en la que la empresa sólo cuenta "mentiras".
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Pregunta. ¿Qué explicación le dieron cuando la despidieron?
Respuesta. Yo no sabía que me iban a despedir. Estuve 13 meses de baja y volví sabiendo que iba a tener limitaciones. Me decían que estuviese tranquila, que no me preocupase, que intentarían una recolocación. Al final vuelvo, trabajo 15 días y un día, cuando entro, en la misma puerta de Ikea me dicen que me despiden. Me dijeron que era por causas objetivas y por “ineptitud sobrevenida”. Al alegar eso a mí me dan 20 días por año trabajado, al margen de la reforma laboral. Lo han atado de tal forma que salgan lo más beneficiados posibles.
P. Estuvieron haciéndole un seguimiento “exhaustivo”.
R. Eso dicen, aunque yo no he sido consciente de ello para nada. Mis compañeros del comité de empresa tienen la copia de mi despido donde se enumeran ciertas cosas que yo he hecho en los 15 días que he trabajado al volver de la baja que no son verdad. Ni yo ni nadie hemos percibido que me hayan hecho un seguimiento directo. Por eso yo creo que no me han hecho un seguimiento, porque todo lo que dice la empresa en la carta de despido es mentira.
P. ¿Cree que pudieron vigilarla de alguna manera en concreto para que no se diese cuenta?
R. Yo no he sospechado nada ni he visto a nadie. Si de verdad me han hecho un seguimiento, no les ha servido para nada porque se lo han inventado todo. En caso de que sea verdad, debería saberlo. Yo tengo la conciencia tranquila porque mi trabajo lo he hecho bien.
P. ¿Qué es lo que han dicho?
R. Se supone que el seguimiento es de los 15 días que he trabajado al volver de la baja. Después de hacerme el supuesto seguimiento dicen que mi ritmo en la sala de comedor es notablemente inferior al de mis compañeros, cuando en los 15 días que he trabajado no he pisado esta sala para nada. También dicen que he solicitado ayuda a mis compañeros para hacer los gastros de salchichas, que los he hecho todas las mañanas; colocar el pan en la línea de '
bistró', cuando lo he colocado yo siempre, aunque alguna vez ha venido algún compañero o compañera a ofrecerse para hacerlo, pero nada más. Sacar las cajas de donuts, cuando he sacado unas 100 en 15 días yo sola. Reponer la bebida en la vitrina. Para esto pedí ayuda un día porque estaba muy liada cobrando, pero nada más. Eso es algo normal entre compañeros. La única cosa que considero que puede ser cierta es que haya pedido para guardar los 'gastros' en la cámara porque pesan bastante. Mi mando directo me decía que pidiese ayuda en lo que no podía hacer, aunque estaba haciendo cosas que no debería pero lo hacía por no buscarme problemas.
P. ¿Cuáles son sus limitaciones?
R. No puedo levantar más de cinco kilos ni pesos elevados por encima de los hombros.
P. ¿Esperaba que la despidiesen?
R. Yo estaba tranquila. Sabía que podía pasar pero tampoco lo esperaba así. Lo que a mí me pasa es demostrable, tengo diagnósticos. Lo que está claro es que lo han utilizado en mi contra.
P. ¿Tenía serias dificultades para trabajar?
R. Yo trabajaba bien, sufría dolores pero mi rendimiento es el que ha sido siempre. He hecho un gran trabajo.
P. ¿Los 15 días que estuvo trabajando tuvo que cargar con un peso con el que no podía?
R. He hecho cosas que no debería hacer. Mi jefa un día me dijo “¿has montado tu esto?". Yo contesté que sí y ella me dijo que no debería haberlo hecho por el tema del peso, pero en ese momento estaba sola y no podía hacer nada ni pedir ayuda a nadie, lo tuve que hacer yo sola. Me amenazó con ponerme una amonestación.
P. ¿Intentó cambiarse de puesto a otro en el que no tuviese que levantar un peso que no podía?
R. Sí que lo intenté. Aquí en Ikea hay muchos puestos de sobra para que pudiese optar a uno de ellos. Me decían que estuviese tranquila, que cuando me recuperase volvería a trabajar. Yo enseñé mi diagnóstico a mis superiores y fueron ellos los que se comprometieron a cambiarme de puesto. Eso nunca ha pasado. Estoy despedida. Seis años trabajando en Ikea y ahora me dicen que no hay puestos en los que no haya que cargar con peso, cuando hay varios. Se supone que es una empresa que aboga por los valores, por la ética y que es la pionera en la responsabilidad social corporativa y mira que plan. Me han dejado en la calle sacando el mayor beneficio para ellos y en mi situación, que yo ya no estoy como hace seis años.
P. ¿Cómo trata Ikea a los trabajadores?
R. Al margen de los beneficios, es una empresa como todas las demás. Yo hasta ahora nunca he tenido quejas. Se puede tener una queja puntual, pero hay buen ambiente.
P. ¿Qué condiciones de contrato y salario aplica?
R. Tengo entendido que del Megapark somos de los que mejor cobramos. Tal vez los sueldos no son como deberían ser porque nos implicamos y trabajamos mucho por la empresa. Yo lo he dado todo aquí y ellos no me lo han reconocido y me han echado por la puerta de atrás intentando darme el menos dinero posible. En cuanto a los contratos, la mayoría somos mujeres.
P. ¿Existen irregularidades que los trabajadores no se atrevan a denunciar?
R. Yo creo que hasta que ha llegado mi caso no, estaba todo en orden.
P. ¿Cómo valora el tipo de empleo que se ofrece en centros comerciales como Megapark?
R. Precario. Este no iba a ser el trabajo de mi vida, pero era el que tenía. Aquí la mayor contratación es femenina, pero la más precaria también. En el tema de la conciliación familiar, te dicen que como vas a ser madre vas a querer pasar más tiempo con tus hijos y tus contratos, en vez de ser a 40 horas, son a 20. Esa decisión es mía, no de ellos.
P. ¿Qué planes tiene?
R. Intentaré pasar un poco página. Psicológicamente estoy bien. Empezaré a buscar trabajo pero no lo tengo fácil.