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El instituto de Cruces alega peligro de incendio, robos y caída para justificar la tala de árboles

Barakaldo, 24 ene 2024. Peligro de incendios, de robos, de que las ramas golpearan a los viandantes o que los ejemplares cayeran sobre los estudiantes. Son las excusas que la dirección del instituto de Secundaria de Cruces ha ofrecido a las familias del centro para justificar la tala de decenas de árboles en el recinto. El hecho fue denunciado por Ekologistak Martxan, el centro afirma que es "falsa información" y el Ayuntamiento investiga la actuación no autorizada.

Los hechos que todas las partes reconocen son que los árboles han sido cortados. Los ecologistas dicen que ha sido una "tala indiscriminada" y "masiva" de árboles "maduros". El instituto de Secundaria no niega la eliminación de ejemplares, aunque hable de "falsa información" y niegue una corta "indiscriminada", pero justifica la "intervención" con "los árboles situados junto a la valla del edificio de arriba".

En un comunicado remitido a las familias, afirma que optó "por la tala y no por la poda" porque "no se trataba de árboles singulares". Lo cierto es que la Ordenanza de Protección del Arbolado Urbano de Barakaldo, vigente desde agosto pasado, establece que, "con carácter general, queda prohibida la tala de todos árboles", da igual su singularidad. Además, el Ayuntamiento ha dicho que el instituto no pidió permiso.

"Algunos de los pinos estaban secos o enfermos por lo que existía el problema de que fueran derribados por el viento, ya que están colocados en una zona de fuerte pendiente. En el caso de caída, irían hacia la entrada del instituto, esto suponía un riesgo importante para el alumnado y todas las personas que estamos accediendo al instituto", es el primer argumento que ofrece el centro educativo a las familias, sin especificar cuántos árboles estaban sanos y cuántos no.

La segunda razón: "Al estar plantados muy cerca de la valla, y por tanto de la calzada, las ramas estaban rompiendo la valla e invadiendo la calzada, con el riesgo que puede suponer para los viandantes". Lo que no indica es por qué no se podaron.

Los ejemplares llevaban décadas en el lugar sin que los vecinos recuerden ningún fuego, pero esa es la tercera excusa: "El riesgo de incendio que supone la presencia de arbolado muy cerca de los edificios y particularmente en el caso de pinos, ya que por sus características cogen fuego muy fácil y se extiende muy rápidamente".

La última justificación es la delincuencia. "La entrada quedaba totalmente tapada, lo que favorece los muchos robos e intentos de robo que estamos padeciendo", sostiene el comunicado entregado a las familias de los escolares.

La dirección del instituto alega, finalmente, que su "intención no ha sido, ni será, realizar talas indiscriminadas sin tener en cuenta los valores ecológicos y la importancia del mantenimiento y recuperación de los espacios naturales". 

"Teníamos pensado realizar las actuaciones adecuadas para recuperar el terreno, fuertemente alterado por los pinos y posteriormente colocar plantas que sean autóctonas y apropiadas al terreno, lugar y uso del mismo. En este proceso de recuperación estaría implicado el alumnado, realizando un proyecto de recuperación para terrenos fuertemente degradados", concluye la nota.

La norma protectora de los árboles aprobada por unanimidad en el Ayuntamiento de Barakaldo cuenta con un apartado de sanciones que pueden llegar a multas de hasta 3.000 euros, con un mínimo de 100, según la gravedad de las infracciones.

  • Ordenanza de Protección del Arbolado Urbano de Barakaldo
  • Ordenanza de protección del arbolado singular de interés local de Barakaldo


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