Ante el inicio de la tala de una hilera de unos 41 árboles de gran porte en Lutxana, con motivo de las obras de urbanización del futuro Parque Serralta, queremos poner de manifiesto la contradicción que supone esta acción con la normativa municipal de protección del arbolado urbano, recientemente aprobada por el Ayuntamiento por unanimidad y con el consenso de los grupos sociales que estamos trabajando estos temas.
Solicitamos que todas las Areas municipales concernidas (Urbanismo; Obras y Servicios y Medio Natural y Sostenibilidad) se impliquen activamente en la aplicación del espíritu y los criterios de esta normativa, aunque formalmente no haya entrado todavía en vigor.
Insistimos en la necesidad de realizar una reunión conjunta entre la Junta de Concertación del Parque Serralta, de la que también forma parte el Ayuntamiento de Barakaldo, las Areas municipales implicadas y los colectivos interesados, en especial las Asociaciones del barrio y los grupos ecologistas, para dar las explicaciones necesarias y buscar la mejor alternativa a esta situación. Pedimos que se paralicen las obras de apeo y tala de los árboles mientras se celebra esta reunión.
En este sentido, queremos agradecer la presencia inmediata en el lugar de los hechos de la concejala de Medio Natural y Sostenibilidad, Alba Delgado, para dar explicaciones y también su oferta y compromiso para mediar en la celebración de una reunión con la Junta de Concertación. Creemos que ese es el camino para mantener el consenso en un tema tan importante como es la conservación y protección del arbolado urbano y el medio natural en Barakaldo.
Finalmente queremos recordar la importancia de mantener y cuidar los árboles, así como de buscar vías de encuentro y confluencia para hacerlo. En este sentido:
"La Organización Mundial de la Salud asegura que son necesarios por lo menos un árbol por cada tres habitantes para que el aire que se respira en las ciudades sea de mayor calidad ".
"Un árbol de gran tamaño puede llegar a absorber hasta150 kilos de dióxido de carbono al año. Además de esto, la flora de las ciudades ayuda en la regulación de la temperatura, esto puede contribuir a que baje la necesidad de poner el aire acondicionado hasta en un 30% en los meses más calurosos, y a reducir la factura de la luz por la calefacción entre un 20% y un 50%".
"La flora presente en las ciudades es un filtro de gran calidad para contaminantes urbanos y partículas finas. Absorben el dióxido de carbono, que es el principal causante del calentamiento global, a la par que libera oxígeno".
"Por otro lado, los árboles ayudan a regular el flujo de agua, por lo que desempeñan un papel fundamental en la prevención de inundaciones"
Esperamos que entre todas las partes con nuestra mejor voluntad y bien hacer seamos capaces de conseguir avanzar hacia un Barakaldo más habitable y amable, para conservar nuestro medio ambiente y transmitirlo a las futuras generaciones.