La rotonda de La Paz tiene 6 incorporaciones de las cuales dos de ellas son de tráfico en ambas direcciones y el resto, de un único sentido. “Se trata de un acceso que cuenta con una gran afluencia de vehículos, según el estudio realizado la calle Basatxu tiene un Intensidad Media Diaria de aproximadamente 2.300 vehículos. Una afluencia que se debe a la cercanía al hospital de Cruces, o al reciente desarrollo urbanístico de La Siebe y La Dinamita, donde en la última década ha aumentado notablemente el número de vehículos que acceden o salen de estos barrios”, ha explicado Uria.
Para mejorar el tránsito de la zona, se ha propuesto crear dos carriles a la incorporación desde La Siebe a la rotonda, para lo que se ha ajustado el trazado para poder contar con dos carriles de bajada a la rotonda, pero manteniendo el carril de subida en paralelo. Para ello, se utilizará la zona ajardinada contigua para la creación de una nueva acera peatonal y, así poder utilizar el espacio de la actual acera para crear el nuevo carril. “Esta disposición permite tener radios más grandes con lo que se evitan problemas de acceso para vehículos articulados y se mantiene el entramado viario para el acceso a las viviendas de la zona”, ha indicado.
Además, del doble carril, se instalarán nuevos semáforos en la salida de la rotonda hacia la A-8 sentido Donostia- San Sebastián, con el objetivo de evitar el bloqueo cuando la intensidad de peatones es alta.
Además, se ampliarán y renovarán las aceras que rodean la glorieta y se asfaltará el vial.
Mejora de la seguridad para ciclistas
Por último, el proyecto también recoge la eliminación del bordillo central desde el paso de peatones situado en la parte inferior de la calle Basatxu hasta la rotonda que sirve de acceso al barrio de La Dinamite. “Este bordillo impide la correcta convivencia entre bicicletas y vehículos ya que impide el adelantamiento de ciclistas cuando estos reducen la velocidad debido a la fuerte pendiente de la zona”, ha explicado el concejal.
Se ejecutará un lomo de asno en el carril de subida en posición al existente en el carril de bajada, de manera que al retirar al bordillo los coches no pueden esquivar el resalto existente circulando en sentido contrario.
Esta actuación cuenta con un presupuesto de 240.233 euros (IVA incluido). “Esperamos que con estos trabajos los accesos sean más cómodos, ágiles y seguros”, ha concluido Uria.