La actuación prevista, con 16 meses de trabajos y un presupuesto de 5,95 millones de euros, supondrá "la ampliación de un carril de la carretera N-637 (actual BI-30) en sentido Getxo, entre el paso inferior de la Alameda de Serralta y el puente de Rontegi", con un movimiento de 6.597,66 metros cúbicos de tierras que serán trasladadas al alto de Enekuri.
La Dirección de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco considera "que la ampliación de otro carril afectaría a la delimitación de la Zona de Presunción Arqueológica del Fuerte de Arrontegi". Al respecto, indica que el artículo 65 de la Ley 6/2019, de 9 de mayo, del Patrimonio Cultural Vasco establece que "como mínimo, conllevaría la realización de un estudio arqueológico previo con el que la Diputación Foral de Bizkaia deberá determinar si procede la realización de un proyecto arqueológico".
Sin embargo, en el documento ambiental de la obra se niega cualquier riesgo en este sentido: "dentro al ámbito del proyecto no se encuentra ningún elemento catalogado como patrimonio cultural o arqueológico. Todos los elementos quedan fuera del ámbito potencial de producción de ningún impacto por ninguna de las acciones del proyecto, por lo que dicho impacto se considera nulo".