Según documentos forales, la actuación se denomina 'Proyecto de Construcción de la reducción de la congestión en nodos viarios metropolitanos y conexión con la red transeuropea. Tramo Cruces-Rontegi' y supone, entre otros trabajos, "la ampliación de un carril de la carretera N637 (actual BI-30) en sentido Getxo entre el paso inferior de la Alameda de Serralta y el puente de Rontegi".
La intervención se justifica porque, "actualmente, el conjunto de carreteras que existen en el entorno del enlace de Cruces, soportan muy altos niveles de tráfico, congestionándose a menudo ante cualquier percance o incidencia que puede existir en la vía".
"El volumen de tráfico hace que se tengan retenciones recurrentes en las horas de máxima demanda: sentido Santander-Rontegi en las puntas de mañana los días laborables (de lunes a jueves) y los viernes, tanto a la mañana como al mediodía, así como también los viernes al mediodía en sentido Rontegi-Santander", señalan los informes de la Diputación.
La institución foral ha constatado que "el trenzado ubicado a la altura de la salida hacia Barakaldo no supone un cuello de botella para los flujos Margen Izquierda-Margen Derecha" sino que "los problemas de congestión son resultado de la combinación de perturbaciones que se dan en el entorno del enlace de Cruces".
De hecho, las dificultades al otro lado de la ría se van a solucionar próximamente con el proyecto anunciado en la última campaña electoral, de 2,7 millones de euros, con obras durante un año en el tramo de la calzada entre el intercambiador de Kukularra y el puente de Rontegi, en sentido a Barakaldo.
Sin embargo, a la espera de la futura actuación en terrenos de Barakaldo, persiste la dificultad por "el trenzado en el puente de Rontegi", en el que "cualquier perturbación aguas arriba, tiene una alta incidencia sobre el carril 2 del tablero que dificulta la incorporación de los vehículos desde Barakaldo hacia la Avanzada y la salida hacia Asúa de los flujos procedentes de Bilbao/Santander".
Además "el tramo de Lutxana (objeto de este proyecto) con un volumen de tráfico bastante grande, y con un gran porcentaje de vehículos pesados, está próximo a la saturación en una calzada de tres carriles", señala el proyecto de la Diputación.
En cuanto al ramal movimiento Santander-Rontegi, considera el estudio técnico que "tiene un elevado grado de saturación, pero no es un factor determinante para las retenciones en el itinerario", al contrario de la recta de Max Center.
En ese tramo de trenzado se combinan "varias situaciones" como la "formación de colas en los dos carriles de la izquierda (acceso al ramal hacia Rontegi)", el "trenzado de vehículos que se incorporan en el carril de aceleración desde la BI-644, y que se dirigen hacia Rontegi, provocan grandes perturbaciones y "puntos de agua abajo congestionados, en los que cualquier incidente, propaga aguas arriba (a este tramo) las colas".
"El volumen de tráfico hace que se tengan retenciones recurrentes en las horas de máxima demanda: sentido Santander-Rontegi en las puntas de mañana los días laborables (de lunes a jueves) y los viernes, tanto a la mañana como al mediodía, así como también los viernes al mediodía en sentido Rontegi-Santander", señalan los informes de la Diputación.
La institución foral ha constatado que "el trenzado ubicado a la altura de la salida hacia Barakaldo no supone un cuello de botella para los flujos Margen Izquierda-Margen Derecha" sino que "los problemas de congestión son resultado de la combinación de perturbaciones que se dan en el entorno del enlace de Cruces".
De hecho, las dificultades al otro lado de la ría se van a solucionar próximamente con el proyecto anunciado en la última campaña electoral, de 2,7 millones de euros, con obras durante un año en el tramo de la calzada entre el intercambiador de Kukularra y el puente de Rontegi, en sentido a Barakaldo.
Sin embargo, a la espera de la futura actuación en terrenos de Barakaldo, persiste la dificultad por "el trenzado en el puente de Rontegi", en el que "cualquier perturbación aguas arriba, tiene una alta incidencia sobre el carril 2 del tablero que dificulta la incorporación de los vehículos desde Barakaldo hacia la Avanzada y la salida hacia Asúa de los flujos procedentes de Bilbao/Santander".
Además "el tramo de Lutxana (objeto de este proyecto) con un volumen de tráfico bastante grande, y con un gran porcentaje de vehículos pesados, está próximo a la saturación en una calzada de tres carriles", señala el proyecto de la Diputación.
En cuanto al ramal movimiento Santander-Rontegi, considera el estudio técnico que "tiene un elevado grado de saturación, pero no es un factor determinante para las retenciones en el itinerario", al contrario de la recta de Max Center.
En ese tramo de trenzado se combinan "varias situaciones" como la "formación de colas en los dos carriles de la izquierda (acceso al ramal hacia Rontegi)", el "trenzado de vehículos que se incorporan en el carril de aceleración desde la BI-644, y que se dirigen hacia Rontegi, provocan grandes perturbaciones y "puntos de agua abajo congestionados, en los que cualquier incidente, propaga aguas arriba (a este tramo) las colas".
Características del proyecto (extracto del proyecto)
El «Proyecto de Construcción de la reducción de la congestión en nodos viarios metropolitanos y conexión con la red transeuropea. Tramo Cruces-Rontegi» tiene como objetivo el aumento de la capacidad de la vía en el tramo identificado. Se contempla la mejora del nudo de carreteras existente, entre la confluencia de los tráficos de la A-8 Santander-Erletxes y la N-637 Bilbao-Erletxes hasta la altura de la entrada al tronco desde Barakaldo. Para ello se realizará la ampliación de un carril de la carretera N-637 (actual BI-30) en sentido Getxo, entre el paso inferior de la Alameda de Serralta y el puente de Rontegi.
Se requiere la ampliación del viaducto del Buen Pastor para la implantación de este carril adicional, además de la remodelación parcial del paseo peatonal existente en el borde derecho de la carretera.
También se prevé una estructura en voladizo de hormigón armado en el borde derecho de la zona de subida del ramal de entrada desde Barakaldo-Lutxana para la implantación de un sistema de contención, así como la cimentación de una futura pantalla acústica.
Además, se restituyen los sistemas de drenaje, la iluminación, la telemática y dos servicios de abastecimiento de agua, se renuevan los sistemas de contención y se reordena la señalización.
