Discurso de Alfonso García Alonso
Egunon guztioei.
Buenos días a todos y todas.
Me gustaría comenzar mi intervención dando las gracias a todos los barakaldeses y barakaldesas que fueron a votar el pasado 24 de mayo, participando en la fiesta de la democracia que siempre son unas elecciones municipales. Y muy especial quiero agradecer la confianza a las 12.490 personas que depositaron en la urna la papeleta del Partido Socialista. Mila esker, bihotz bihotzez. No os defraudaremos.
En esta nueva legislatura continuaremos trabajando con esmero para tratar de conseguir un Barakaldo mejor. En todas nuestras actuaciones nos seguiremos guiando por valores como la honestidad, la humildad y la cercanía. Pero, sobre todo, nuestras acciones se asientan siempre sobre el bien común. Lo mejor para Barakaldo también es lo mejor para el Partido Socialista. Para mi, para el resto de compañeros y compañeras que se sientan en este Pleno y para el más de medio millar de afiliados que tenemos en nuestras Agrupaciones Locales lo importante es Barakaldo.
Esta apuesta de situar Barakaldo por encima de todo nos ha permitido siempre adaptar nuestras políticas a las nuevas necesidades. Durante mucho tiempo la prioridad fue la transformación urbana y social de la ciudad. Más recientemente nos hemos centrado en el empleo y las políticas sociales. Hemos sabido escuchar a la ciudadanía y dirigir nuestras actuaciones hacia donde ésta nos demanda.
Muestra de ello es que los últimos tiempos hemos abierto además las puertas y ventanas de este Ayuntamiento gracias a otra forma de hacer política, más transparente y participativa. Una nueva etapa que nos ha llevado hacia otro modelo de gestión contando con los vecinos y vecinas a la hora de elaborar los Presupuestos, articulando medidas efectivas contra los desahucios, encabezando la lucha contra la desigualdad con más recursos para ayudas de emergencia, atendiendo en sus domicilios incluso a las personas con problemas que no tienen reconocida la dependencia, creando más de 500 puestos de trabajo directos con nuestros planes de empleo o extendiendo el KBUS a más zonas, por poner solo unos ejemplos.
Los barakaldeses y barakaldesas están en el centro de nuestras actuaciones, y lo han estado siempre antes, durante y después de la campaña electoral. Eso de ir barrio a barrio, puerta a puerta, lo hemos enarbolado durante nuestra última campaña, pero impreso en nuestro código genético. Una vez que la amenaza terrorista ha desaparecido de nuestra sociedad, ha sido más sencillo salir a la calle a buscar a los vecinos y vecinas, porque ya no teníamos que temer por nuestras vidas por el mero hecho de ser socialistas.
Permítanme que siga hablando del pasado reciente para poner en valor nuestra herencia como gobernantes, de la que estamos orgullosos los socialistas. No se trata de ser autocomplaciente. Porque incluso organismos nada sospechosos de estar próximos a nuestro partido han avalado nuestra gestión en Barakaldo. Sirvan como ejemplo que:
-Somos uno de los 10 grandes municipios de España que mejor ha resistido la crisis, según un estudio realizado por expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
-Estamos entres los ayuntamientos más transparentes, según constata el índice de la agencia Transparencia Internacional.
-Somos el tercer ayuntamiento menos endeudado de todo el país, según evidencian los datos oficiales el Ministerio de Hacienda.
-Y además, de entre los grandes ayuntamientos vascos, somos el que más dinero destina por habitante a ayudas de emergencia, según se extrae de los diferentes Presupuestos Municipales.
Espinas clavadas tenemos muchas, claro que sí. Somos humanos y sabemos que en algunas cosas nos hemos equivocado. Hay decisiones que quizás no debiéramos haber tomado, pero creo que hemos acertado en muchas más ocasiones de las que hemos errado, lo que nos deja un buen sabor de boca.
Ahora toca encarar el presente pensando en el futuro. Barakaldo tiene mucho futuro. Es una ciudad que ofrece numerosas oportunidades. También tiene problemas, no hay que ocultarlo, pero como dijo Peter Drucker, considerado el mayor filósofo de la administración del siglo XX, “la excelencia de un líder se mide por la capacidad para transformar los problemas en oportunidades”. Y Barakaldo es líder en muchas materias, por lo que está capacitado para transformar esos problemas en oportunidades.
Hace falta, eso sí, que la nave esté bien pilotada. A los socialistas nos avalan los hechos y un programa electoral creíble, con propuestas realizables y económicamente viables. Un programa que se preocupa por lo que más importa: las personas. En la actual situación económica y social, no caben otras prioridades que la creación de empleo y ayudar a las personas que más lo necesitan. Y los socialistas hemos demostrado que nos preocupamos por ambas cosas.
En cualquier caso, las elecciones municipales han dejado un escenario nunca visto en este Ayuntamiento, con dos fuerzas empatadas a 8 concejales: el PNV y nosotros, el Partido Socialista. El mensaje de los ciudadanos y ciudadanas no solo aquí, sino en casi todo el país, ha sido el de apostar por acuerdos entre diferentes.
Así que toca tener altura de miras y dejar a un lado nuestras diferencias para centrarnos en lo que nos une: Barakaldo. Esa ciudad a la que, estoy convencido, tanto queremos todos nosotros.
Lo importante no somos nosotros, los partidos políticos. Debemos dejar a un lado nuestros intereses particulares. Porque lo realmente importante son los más de 100.000 barakaldeses y barakaldesas. A ellos nos debemos como corporativos y pensando en ellos tomaremos las decisiones los socialistas en este Pleno Municipal.
Barakaldo gu gara (señalando a todos los corporativos). Todos nosotros somos Barakaldo. Lo representamos y también lo construimos día a día con nuestras decisiones.
La suerte del Gobierno local que salga hoy de aquí será la suerte de todos los barakaldeses y barakaldesas, así que tanto yo, como portavoz, como el resto de ediles socialistas, le deseamos lo mejor. Porque Barakaldo se merece lo mejor.
Creo que los ciudadanos y ciudadanas nos piden acuerdos y no guerras políticas. Que pensemos en ellos y ellas y no en los intereses de nuestros partidos.
Y, como queremos aplicarnos el cuento, quiero anunciarles que, aunque hemos presentado formalmente nuestra candidatura a la Alcaldía, por el interés de Barakaldo desde el Grupo Municipal Socialista-Eusko Sozialistak hemos decidido al final votar en blanco.
Zuriz bozkatuko dugu.
Muchas gracias.
Mila esker.
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Acuerdo PSE-EE y EAJ-PNV para la conformación de mayorías estables en las instituciones forales y locales
El pasado 24 de mayo, la ciudadanía vasca emitió su voto para decidir quiénes serían sus representantes en las Juntas Generales y en los ayuntamientos de nuestros territorios.
Fruto de ese ejercicio democrático se ha configurado un mapa representativo de notoria pluralidad en el que, salvo excepciones muy puntuales, ningún partido ha obtenido mayoría absoluta para gobernar. Esta fragmentación política no es nueva entre nosotros, pues se ha manifestado permanentemente en Euskadi desde las primeras elecciones democráticas hasta nuestros días.
Como consecuencia de ella, los vascos hemos desarrollado una cultura política arraigada en el diálogo y el acuerdo que, con sus éxitos y fracasos, ha servido para consolidar una sociedad más dinámica en lo político y más transparente en lo que a gestión pública se refiere.
Como efecto negativo, la fragmentación partidaria ha tenido y tiene una consecuencia directa: la incertidumbre y, por momentos, cierto equilibrio inestable de las diversas instituciones actuantes en Euskadi desde el ámbito local, territorial y de la comunidad.
En momentos como los actuales, en los que se perciben las primeras señales de que la devastadora crisis económica que ha azotado a miles de familias y ha condenado al desempleo a amplios sectores de nuestra sociedad puede revertirse, la responsabilidad política y la voluntad mayoritaria expresada en las urnas nos obligan a recuperar la fórmula contrastada del acuerdo plural, del diálogo y del compromiso compartido para abrir un tiempo nuevo.
Es por ello por lo que el Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV) y el Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra (PSE-EE) asumimos el compromiso de impulsar y respaldar unas nuevas instituciones municipales y forales fuertes que afronten con decisión la oportunidad de superar la crisis económica y recuperar el pulso del empleo, el crecimiento y el bienestar de la ciudadanía vasca.
-Poniendo en el centro de la acción política institucional el impulso de acciones generadoras de empleo de calidad, en perfecta sintonía con lo recogido en el acuerdo suscrito en septiembre de 2013.-Recuperando la iniciativa para construir un país moderno y eficiente que dé trabajo a la ciudadanía y sea capaz de distribuir riqueza y garantizar los servicios públicos.-Consolidando la reforma fiscal recientemente aprobada, y comprometiéndonos en avanzar en el criterio de progresividad y de lucha decidida contra el fraude fiscal y la elusión fiscal, para que nadie escape de la solidaridad colectiva.-Avanzando en la modernización de nuestras Administraciones, haciéndolas más transparentes y eficientes, aplicando criterios de eficiencia en la gestión de lo público y así poder destinar recursos a las nuevas necesidades que vayan surgiendo para responder a los retos que tenemos como país: envejecimiento, cronificación del desempleo, dependencia, innovación…-Comprometiéndonos con nuestro sistema de bienestar social y con el desarrollo del mismo en los ayuntamientos, dotándolo de financiación suficiente.
Este nuevo compromiso común que hoy certificamos se suma a los acuerdos de país para una Euskadi más moderna, solidaria, sostenible y competitiva suscritos en septiembre de 2013 por ambas formaciones, y cuyo desarrollo deberá continuar para, más allá de las legítimas diferencias ideológicas y programáticas de cada cual, garantizar el necesario clima de confianza y colaboración que haga prosperar una acción institucional estable, de gobiernos fuertes y eficaces que garanticen que todos salgamos de la crisis, el sostenimiento de los servicios públicos y la recuperación de la calidad de vida y el bienestar para todos.
Entendiendo que todos estos objetivos sólo se pueden conseguir desde la conformación de mayorías estables en nuestras instituciones forales y locales, EAJ-PNV y PSE-EE acuerdan que:
1.- JUNTAS GENERALES
1.1. Sin menoscabo del principio de pluralidad política y atendiendo a las previsiones reglamentarias de cada institución, ambos partidos tendrán representación en la Mesa de la tres Juntas Generales (Araba, Bizkaia y Gipuzkoa) apoyándose mutuamente.
2.-DIPUTACIONES FORALES
2.1. Ambas formaciones acordarán el correspondiente programa de gobierno territorial, en el que se incluirán las líneas básicas de actuación sectorial de cada institución para la totalidad de la legislatura.
2.2. El PSE-EE se compromete a facilitar la elección del candidato que proponga EAJ-PNV a Diputado General en cada uno de los territorios.
2.3. Se acordarán Gobiernos de coalición entre EAJ-PNV y PSE-EE en cada uno de los Territorios Históricos. La definición de los Consejos de Gobierno correspondientes se acordará de manera territorial.
3.-AYUNTAMIENTOS
3.1. Cuando la lista más votada sea del PSE-EE o EAJ-PNV, los concejales del otro Partido facilitarán que el candidato de dicha formación sea elegido Alcalde. Para lo cual el partido menos votado no presentará candidatura, votando a favor o en blanco, según sea necesario.
3.2. Cuando la lista más votada corresponda a otro partido o coalición electoral, los concejales de EAJ-PNV y PSE-EE apoyarán con su voto a favor al candidato de la lista más votada entre ambos partidos, cuando así lo requiera el mismo.
3.3. Compromiso mutuo entre ambos partidos para que aquel que ostente la alcaldía ofrezca al otro tareas de gobierno o acuerdo de legislatura, a elección del partido receptor de la oferta.
4.- GARANTÍA DE ESTABILIDAD
Con carácter general, EAJ-PNV y PSE-EE se comprometen a garantizar la estabilidad de las instituciones locales y forales afectadas por este acuerdo, comprometiéndose a no presentar o apoyar mociones de censura en toda la legislatura y a negociar los presupuestos anuales al objeto de facilitar su aprobación.
