Barakaldo, 3 dic 2025. Escolares de cuatro centros públicos —colegio Rontegi e institutos Beurko, Minas y Trueba— participan este curso en la iniciativa de los grupos ecologistas Sagarrak y Ekologistak Martxan para medir la contaminación por
óxido de nitrógeno (NO2) en el entorno educativo. En concreto, los estudiantes han colocado 60 probetas para medir el gas, cuyo origen principal es el tráfico.
El año pasado participaron en esta iniciativa de "ciencia ciudadana" niños de las escuelas públicas Munoa, Juan Ramón Jiménez y Mukusuluba y la privada concertada Alazne, y los resultados mostraron que el contaminante
superaba en el 75% de los casos los límites legales a aplicar desde 2030.
Comunicado de Sagarrak-Ekologistak Martxan
Sagarrak – Ekologistak Martxan retoma la campaña de mediciones de NO2 en centros escolares de los tres herrialdes
- Tras el éxito de la campaña el pasado curso, el colectivo ecologista lleva la campaña de ciencia ciudadana a los 3 herrialdes y se acerca a Logroño, acompañando a Ecologistas en Acción y a FAPA Rioja.
- A lo largo del curso 2025-2026, se realizarán una serie de sesiones en las aulas, se colocarán tubos de medición y se analizarán los resultados y las propuestas que surjan del alumnado.
2 de diciembre de 2025. El pasado mes de mayo, Ecologistas en Acción presentó el informe ‘Calidad del aire en zonas especialmente sensibles: entornos escolares y centros de salud’, el cual recoge los resultados de los análisis de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en los entornos de 174 escuelas, centros de salud y zonas especialmente sensibles de 14 núcleos urbanos de seis comunidades autónomas, a lo largo del curso 2024-2025. Esta fue la cuarta campaña realizada.
El proyecto, que forma parte de la campaña estatal de Clean Cities y de Ecologistas en Acción, consiste en la colocación de unas probetas que miden el contaminante NO2 durante un período de exposición, con el objetivo de obtener un “mapa” de este contaminante cuyo origen principal son los motores de combustión y, por tanto, tiene como origen principal el tráfico rodado. Estas probetas se analizarán posteriormente en un laboratorio para obtener un valor medio del nivel de exposición al NO2 en el lugar de medida. Los resultados se compararán con los datos de la estación oficial de medición del Gobierno Vasco más cercana.
“De esta forma acercamos este proyecto de ciencia ciudadana al ámbito escolar donde podremos hablar de cómo nos movemos, cómo nuestra forma de movernos afecta a la calidad del aire y cómo es el aire que respiramos”, resaltan los responsables del proyecto y activistas de Sagarrak – Ekologistak Martxan. Tal y como destacan desde la organización ecologista, “con la información obtenida podremos analizar las hipótesis planteadas en el proyecto, lo cual nos da pie a poder hacer propuestas concretas para mejorar el aire que respiramos en el entorno escolar”.
El curso 2025-2026 en Euskadi. Tras el éxito de la campaña durante el curso 2024-2025, ha dado comienzo la 5ª campaña a nivel estatal, en la que Sagarrak - Ekologistak Martxan ha comenzado el curso actual ampliando la campaña a nuevos centros y herrialdes. La ciencia ciudadana ha llegado en esta ocasión a tres municipios de Bizkaia, con la colocación de 20 tubos en Erandio, 34 en Bilbao y 60 en Barakaldo, siendo el segundo año que centros escolares de la localidad fabril participan en la campaña, con el apoyo del Ayuntamiento de Barakaldo.
En Gipuzkoa, la campaña ha llegado a Oiartzun, con 5 tubos, Rentería, con 8 tubos y Donosti, que repite por segundo año consecutivo, con 20 tubos en, entre otras, zonas de Amara, dentro y fuera de la ZBE. En el marco de la campaña anterior, la toma de muestras en la capital guipuzcoana se centró en el ámbito de Ategorrieta. Los captadores de NO2, un total de 12, fueron instalados y recogidos entre el 15 de enero y el 5 de febrero de 2025, en 9 entornos escolares, incluyendo 3 que se colocaron en la estación oficial de medición de contaminación, ubicada en la Avenida de Ategorrieta.
En Vitoria-Gasteiz se han colocado 21 tubos de medición repartidos por toda la ciudad, con la colaboración de Bizikleteroak (ConBici). Es la primera vez que la campaña llega a la capital alavesa, lo cual va a permitir tener una mapa aún más completo de la contaminación por NO2 en Euskadi.
Y fuera de Euskadi, en la capital riojana, Logroño, se han colocado 39 tubos repartidos por entornos escolares de toda la ciudad, con la colaboración de FAPA Rioja y del grupo local de Ecologistas en Acción y con la participación de 25 personas voluntarias.
Implicación y divulgación, las claves del proyecto. Los responsables de la campaña resaltan que el aspecto más positivo es “poder participar con el alumnado en el proyecto y de esta manera acercar tanto el método científico o la ciencia ciudadana como la posibilidad de reflexionar sobre la movilidad en nuestros municipios”. La implicación directa del alumnado en todo el proceso es clave para que asuman como propio el cuidado de los entornos en los que desarrollan sus actividades diarias y, además, “no tienen miedo de plantear sus dudas y sus propuestas, desde una perspectiva que en muchas ocasiones a los adultos se nos escapa”.
Gracias a las campañas anteriores, y la divulgación de este proyecto entre muchas escuelas e institutos que participaron, se pudo obtener un mapa del NO2 de diversos entornos que mostró las limitaciones que supone tener una única estación de medición, la importancia de la ubicación de la misma y la imperiosa necesidad de cambios en la forma de movernos para cumplir las recomendaciones de la OMS y la recién aprobada Directiva de la UE 2024/2881 que hace que los actuales límites legales de NO2 se reduzcan a la mitad. “Es necesario dar más pasos para que estas calles sean realmente peatonalizadas y que sean parte del entorno escolar y que así se fomente una movilidad más sostenible y poder mejorar los niveles de contaminación detectados”, destacan desde los colectivos ecologistas.
Enlaces de interés:
Informe
malos humos en los entornos escolares. Ecologistas en Acción (lanzamiento el 5 de mayo). Campaña de ciencia ciudadana 2024-2025. Mediciones de NO2 en los entornos de 174 escuelas de catorce municipios de seis comunidades autónomas.
Comunicado del PSE en el Gobierno del Ayuntamiento de Barakaldo
El área de Desarrollo Sostenible de Barakaldo relanza su proyecto sobre calidad del aire en entornos escolares
- El proyecto es impulsado por el colectivo ecologista Sagarrak-Ekologistak Martxan y se repite tras los buenos resultados del curso anterior y se desarrollará en cuatro nuevos centros escolares: CEIP Rontegi y los IES Beurko, Minas y Antonio Trueba
- Según la concejala delegada del Área de Desarrollo Sostenible y Medio natural, Alba Delgado, “queremos que los más pequeños comprendan cómo su forma de desplazarse o los hábitos de su entorno afectan al aire que respiramos”
4 noviembre 2025. El área de Desarrollo Sostenible y Medio Natural del Ayuntamiento de Barakaldo continúa su apuesta por la mejora de la calidad ambiental y la implicación de la ciudadanía en la protección de su entorno. Durante el curso 2025-2026, se volverá a poner en marcha una nueva edición del proyecto “Ciencia ciudadana sobre calidad del aire y salud infantil”, una iniciativa que combina aprendizaje, investigación y sensibilización ambiental en los centros educativos del municipio y que está impulsado por el colectivo ecologista Sagarrak-Ekologistak Martxan.
Alba Delgado, concejala delegada del Área de Desarrollo Sostenible y Medio Natural, ha explicado que “la campaña, que pretende acercar la ciencia ciudadana a las escuelas y concienciar sobre la movilidad urbana, se repite tras los buenos resultados del curso anterior y se desarrollará en cuatro nuevos centros escolares: CEIP Rontegi y los IES Beurko, IES Minas y Antonio Trueba”.
La propuesta que ha sido presentada en el IES Beurko, está dirigida al alumnado del tercer ciclo de primaria y la ESO, invita a los niños y niñas a convertirse en pequeños científicos, midiendo los niveles de dióxido de nitrógeno (NO₂) en su entorno escolar y elaborando un mapa de calidad del aire de Barakaldo. A través de esta experiencia práctica, el alumnado aprenderá sobre contaminación, movilidad sostenible y salud, desarrollando además habilidades de análisis y pensamiento crítico.
“Queremos que los más pequeños comprendan cómo su forma de desplazarse o los hábitos de su entorno afectan al aire que respiramos”, ha explicado Alba Delgado. “Es una manera de educar en ciencia y sostenibilidad desde la experiencia directa”, ha precisado.
Aprender haciendo ciencia. El programa se desarrollará entre octubre y febrero, en distintas fases: sesiones de formación para el profesorado, talleres con el alumnado, colocación de tubos medidores, análisis de las muestras y presentación pública de los resultados.
La metodología está alineada con el currículo competencial, fomentando un aprendizaje profundo y significativo basado en una situación real y cercana.
En esta segunda edición, participarán cuatro centros educativos pertenecientes a dos nuevos barrios de la ciudad, con la instalación de 60 tubos de medición. Los resultados se compartirán con toda la comunidad escolar y vecinal, favoreciendo la reflexión colectiva sobre cómo mejorar la calidad del aire en el municipio.
Una ciudadanía más consciente y comprometida. Alba Delgado ha recordado que “la experiencia del curso anterior se valoró de forma muy positiva, tanto por los datos obtenidos como por el entusiasmo de los centros y los alumnos y alumnas”.
Asimismo, considera que este tipo de proyectos “son fundamentales para avanzar hacia una movilidad más saludable, segura y sostenible, y para preparar a la población ante la próxima implantación de la Zona de Bajas Emisiones en 2026”.
