Barakaldo, 19 mar 2025. Ni su mala fama ni las declaraciones políticas sobre limitaciones a su implantación han causado ningún efecto en Barakaldo en relación a la presencia del eucalipto. Así se desprende del último mapa forestal del País Vasco, que revela que la anteiglesia tiene la mayor extensión de este árbol al menos desde 2010. El eucalipto ya ocupa 238 hectáreas, lo que supone el 27% de la superficie forestal de Barakaldo, y a finales de este año termina la moratoria para nuevas plantaciones.
A finales de 2021, la Diputación (PNV), en su esfuerzo por "la conservación de bosques autóctonos", anunció "una moratoria para frenar la expansión del eucalipto y no permitir su plantación hasta 2025". El cambio de la norma foral de montes señala que el árbol es una "especie exótica" y apunta a "potenciales consecuencias perjudiciales de esta especie para el medio ambiente". Por ello, se adoptó la decisión de no autorizar repoblaciones de eucalipto hasta el 31 de diciembre de 2025, aunque con algunos matices.
Los datos difundidos ahora por la consejería de Agricultura y Pesca (PNV) del Gobierno Vasco indican que las dos especies de eucalipto (Eucalyptus Globulus y Eucalyptus Nitens) suman, respectivamente, 188 y 50 hectáreas en Barakaldo. La mayoría está en manos de propietarios privados, pero el 25,4% de la superficie con Eucalyptus Globulus es pública, lo mismo que el 5,7% de Eucalyptus Nitens.
El también cuestionado pino insignis (Pinus Radiata) ha visto retroceder su terreno en Barakaldo en un 9% en 15 años —alrededor de una hectárea en el último año—, pero sigue ocupando el 17% del suelo forestal, con 152 hectáreas, de las que el 71,9% son públicas. Para el idolatrado roble quedan 40 hectáreas (4,53%) y, pese a la alerta desde el Gobierno Vasco, no consta aún la penetración del cedro japonés (Criptomeria) o de la secuoya.
Entre las especies que más han crecido en estos tres lustros están la encina, que ha aumentado un 38% y ya ronda las 67 hectáreas; el pino laricio, con un alza del 33% y 45 hectáreas ocupadas; y el haya, con una subida del 49% y 29 hectáreas. Por el contrario, el pino marítimo ha caído un 22% y el terreno se queda en 41 hectáreas; la superficie de roble ha retrocedido un 8% y la del roble americano un 13% menos, hasta situarse en 24 hectáreas.
La actuación en torno al eucalipto y el pino insignis están condicionadas no sólo por aspectos medioambientales sino, sobre todo, por económicos. "El sector forestal madera de Euskadi genera 18.000 empleos y aporta el 1,53% del PIB vasco", aseguraba el Ejecutivo autonómico en 2016, que indicaba que en ese año el eucalipto aglutinaba el 88,8% de las cortas.
El discurso estaba acompañado con el mensaje de los "beneficios del sector al medioambiente" porque "son ecosistemas que mantienen la biodiversidad" y un "eficaz almacenamiento" de gases CO₂ que generan el calentamiento o cambio climático. Sin embargo, el propio Gobierno Vasco había indicado anteriormente que el eucalipto y el pino son notablemente peores que especies como el abeto douglas para absorber el carbono perjudicial para el planeta. No hay abeto douglas en Barakaldo.
Comunicado de la consejería de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca
El Mapa Forestal de Euskadi 2024 sigue señalando un aumento de nuevas especies como la criptomeria o la secuoya en los bosques vascos
El Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco ha publicado el
Mapa Forestal de Euskadi del año 2024 en el que se destaca que continúa el descenso de la superficie ocupada por las masas adultas de pino radiata, que han descendido en unas 2.600 hectáreas en un año, y, en paralelo, el aumento de la extensión de nuevas especies como la Criptomeria o la secuoya.
El Mapa Forestal de Euskadi se publica anualmente desde 2018 en colaboración con HAZI Fundazioa. Se puede consultar a nivel de tablas municipales, pero también es descargable y visualizable en la web GeoEuskadi, geoportal de referencia de la Infraestructura de Datos Espaciales (IDE) de Euskadi. Las tablas permiten cuantificar los cambios que se van produciendo en cualquier ámbito geográfico del País Vasco, no solo forestales, ya que permiten apreciar el lento aumento de la superficie urbanizada y de infraestructuras.
Más adelante, este mapa se complementará con cálculos de biomasa forestal, de existencias maderables y de alturas del arbolado, basados en los recientes vuelos de 2024 (LiDAR y fotogramétricos) y en las mediciones periódicas de la red Basonet.
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