Barakaldo, 12 may 2019. El candidato del Partido Socialista (PSE) a la alcaldía de Barakaldo, Alfredo Retortillo, ha pedido que nadie se quede en casa el 26 de mayo, para "recuperar" Barakaldo para la izquierda y "pasar página a la parálisis de cuatro años".
El alcaldable ha abierto el acto que los socialistas vascos han celebrado en Herriko Plaza que ha servido de homenaje al fallecido exvicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. También han intervenido la secretaria general del PSE, Idoia Mendía; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; y la candidata a diputada general, Teresa Laespada.
Retortillo ha señalado que quedan dos semanas para "recuperar" la alcaldía y hacer así "el homenaje más grande" a Rubalcaba. Ha considerado que en los cuatro años pasados "no ha habido nada más que inercia y parches" y ha acusado al PNV de haberse dedicado a gestionar esa "inercia".
“No hay proyecto, no hay ambición de ciudad, no se mira ni a los nuevos retos de este siglo XXI ni a las necesidades cotidianas de sus vecinos. Sólo inercia y parcheos", ha señalado el candidato socialista, que ha denunciado que Barakaldo no está en la "agenda vasca" del PNV.
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha animado a "fidelizar" el apoyo logrado en las elecciones generales del 28 de abril, en las que el PSE ganó al PNV en Barakaldo, y tras recordar que hace cuatro años los socialistas perdieron la alcaldía por menos de un centenar de votos, ha destacado la importancia de cada sufragio para "ganarle al PNV" en Barakaldo y en el conjunto de Euskadi.
Discurso de Alfredo Retortillo
Bienvenidos y bienvenidas. Bienvenida Secretaria General de los socialistas vascos, Idoia Mendia. Y bienvenida Teresa, la primera mujer y socialista que va a ser la próxima Diputada General de Bizkaia, Teresa Laespada.
La verdad es que esto de hacer de anfitrión me está deparando alegrías insospechadas. En febrero tuvimos la oportunidad de recibir aquí, en Barakaldo, al Secretario General y Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. El mes pasado, en la campaña para las Generales, a la Vicesecretaria General, y correosa portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra.
Y hoy tengo el inmenso orgullo de darle la bienvenida a una socialista brava, depositaria de las mejores esencias del socialismo andaluz y Ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Bienvenida Ministra, ongi etorri, María Jesús, y gracias por venir a Barakaldo.
Es para mí un honor compartir este acto con María Jesús, con Idoia, con Teresa, tres mujeres referentes del socialismo en España. Tres mujeres de izquierdas. Tres mujeres que piensan en nuestro futuro e impulsan cada día políticas progresistas para mejorar el bienestar y la calidad de vida de todos y de todas.
Pero una tristeza sentida, un vacío inesperado, recorre también este acto. Un sobrecogimiento que empezó a crecer con las primeras noticias que empezaron a llegar el miércoles.
Desde el comienzo supimos que era cosa grave, pero nos aferrábamos a la esperanza. Fuera por el merecido cariño que le profesábamos. O porque le habíamos visto salir de casi todo con una fe inquebrantable donde muchos habrían abandonado, enfrentados a las situaciones y los obstáculos que él enfrentó.
Nos aferrábamos a la esperanza, pero no pudo ser. El compañero se fue. Alfredo Pérez Rubalcaba se nos ha ido.
Y estamos aquí. En Barakaldo, en la Margen Izquierda y en la Zona Minera, donde más pronto germinó en esta tierra la semilla del partido que nació hace 140 años en Casa Labra, el partido socialista. Y lo hizo porque era dramáticamente necesario. Frente al viejo sufrimiento de los mineros y los trabajadores de las fábricas, opuso el ideal de la igualdad y la lucha hasta conquistar, poco a poco, derechos y bienestar para todos.
El nacionalismo, que llegó más tarde, se permitió ya desde el fundador que aún hoy siguen venerando, la ignominia no ya de cerrar los ojos al sufrimiento que estaba a su alrededor, sino de despreciar incluso la lucha por la justicia social, considerando al socialismo como una ideología extraña al «buen vasco». Aún hoy repiten el soniquete de “los partidos de Madrid”, como si solo fueran buenos vascos los que les votan a ellos. ¿Cómo puede alguien defender su país si no defiende a todos los que en el habitan como propios, piensen de un modo o piensen de otro?
Desde entonces, el socialismo no ha dejado de aportar a Euskadi sus mejores frutos. Y Alfredo Pérez Rubalcaba debe ser reconocido en Euskadi como un socialista que, nuevamente, no cerró los ojos al
sufrimiento, tragó amarguras, compartió desolación, puso todo su empeño, enfrentó todos los obstáculos y contribuyó de forma decisiva a librar a toda la sociedad vasca del terror de ETA.
Este país está en deuda con muchos, con Alfredo desde luego, y no se paga esa deuda con solo unas palabras de trámite si ocultan el debido reconocimiento.
Gracias, Alfredo, eskerrik asko, nosotros reconocemos y reconoceremos tu labor, lo decimos alto y claro, y en nuestra memoria te seguiremos honrando como a uno de los nuestros, como a un socialista vasco.
Como os decía antes, esta tierra en la que estamos, Barakaldo, toda la margen izquierda y la zona minera, respiran socialismo. Como se ha visto en las elecciones generales, por cierto. Yo me presento por el Partido Socialista de Euskadi a la Alcaldía de Barakaldo.
Durante los últimos cuatro años hemos tenido una alcaldesa nacionalista. Y ha llegado la hora de recuperar Barakaldo para la izquierda. Ha llegado la hora de pasar página a la parálisis de cuatro
años que ha sufrido esta ciudad.
La última crisis supuso un duro ajuste en las capacidades de todas las administraciones, también de los ayuntamientos. Pero ya hemos pasado ese tiempo. Hemos recuperado la senda de crecimiento, pero en esta ciudad apenas hemos notado ese cambio. No hay proyecto, no hay ambición de ciudad, no se mira ni a los nuevos retos de este siglo XXI, ni a las necesidades cotidianas de sus vecinos y vecinas. Solo inercia y parcheos. Barakaldo no parece estar en la «agenda vasca» ésa, que parece que mira Euskadi con orejeras, solo pendiente de los favoritos.
Mirad, por ejemplo, justo en el momento en que más importantes son las áreas metropolitanas, porque la tendencia mundial se dirige cada vez más hacia la concentración urbana de las poblaciones, ya no se oye hablar del Gran Bilbao como comarca. Era mucho más habitual oírlo en los 70 o en los 80.
Y el problema no es que no se nombre, es que no hay proyectos. Seguimos con una ría sin puentes, como una herida que separa en lugar de como una vía que articula y construye una metropolí urbana acorde a los retos del siglo XXI, que acabará siendo un siglo de metrópolis y grandes estructuras supraestatales, no de regiones ni de naciones encerradas en sí mismas.
Y con una visión tan obtusa, tan antigua, las poblaciones acaban siendo consideradas como subsidiarias. El caso de Barakaldo es especialmente sangrante, si consideramos además que es la segunda ciudad de Bizkaia por volumen de población y la cuarta de Euskadi.
Asumido ese marco mental, la gestión de la inercia es lo único que queda. Hasta que nos paremos. Esta ciudad ha cambiado mucho desde las boyantes décadas de actividad industrial de la posguerra europea. El gris plomizo ha ido dando paso a una ciudad distinta. Pero todos los impulsos de regeneración de la ciudad se han debido a ayuntamientos socialistas. En estos cuatro años no ha habido nada más que inercia y parches. Y la inercia suele llevar al desgaste.
Los barakaldeses y barakaldesas nos merecemos mucho más. Nos merecemos una ciudad limpia y cuidada. Es preciso reforzar los servicios de limpieza y de mantenimiento del mobiliario urbano. Y más y mejor iluminada, no podemos seguir con apagones cada dos por tres.
Nos merecemos una ciudad más conectada, con servicio de autobús urbano para todos los barrios, con bidegorris conectados y no a trozos, y una ciudad que se encamine a la digitalización y la conexión en red.
Nos merecemos una ciudad más verde y sostenible, que haga una apuesta decidida por adecuar su enorme entorno natural para el uso y disfrute ciudadano y la atracción de visitantes, así como por un consumo energético sostenible y el uso de energías renovables; es ya urgente considerar en la gestión urbana qué ciudad vamos a dejar a las siguientes generaciones.
Nos merecemos una ciudad más humana y social, que ponga rostro a las necesidades de todas las personas que viven en ella y atienda a los cambios sociales de este siglo en cuestiones como el envejecimiento y la soledad, o la integración.
Nos merecemos una ciudad que ofrezca más oportunidades, para que todos y todas quieran y puedan vivir en ella, sin necesidad de tener que marcharse a otros lugares por falta de opciones para independizarse o para desarrollar su actividad.
Y, por supuesto, nos merecemos una ciudad más segura. No podemos mirar hacia otro lado mientras los delitos más graves crecen. Solo en la última semana hemos registrado agresiones sexuales, robos, trifulcas… No podemos seguir así. Son necesarias medidas concretas para que Barakaldo deje de protagonizar las páginas de sucesos de los periódicos.
Como Alcalde, apostaré por un modelo de Policía Local más descentralizado, más cercano y más presente en la calle, que será una realidad gracias a la apertura de tres oficinas de Seguridad Ciudadana en los barrios.
Compañeros, compañeras, dentro de dos semanas exactas, tenemos la oportunidad de recuperar Barakaldo para la izquierda. Tenemos la oportunidad de seguir avanzando, de seguir impulsando políticas de progreso sin dejar a nadie atrás, de seguir construyendo un dique contra la intolerancia y contra quienes quieren arrebatarnos derechos en lugar de ampliarlos. Lo hicimos el 28A, pero no es suficiente, debemos seguir consolidando esa victoria de la esperanza con un nuevo impulso desde Barakaldo, desde Bizkaia y hacia Europa.
Nuestro compañero Alfredo Perez Rubalcaba se ha ido, pero su fuerza sigue con nosotros.
Alfredo, hoy te hacemos este homenaje en Barakaldo, pero el homenaje más grande te lo vamos a hacer el 26 de mayo, recuperando el Ayuntamiento para el partido socialista. Y esa victoria, Alfredo, será tu victoria.
Que nadie se quede en casa el 26 de mayo. ¡A por ello!
Nota de prensa del PSE
Retortillo: “Dentro de dos semanas tenemos la oportunidad de recuperar Barakaldo para la izquierda”
El socialismo vasco ha brindado hoy un homenaje a Alfredo Pérez Rubalcaba en un acto celebrado en la Herriko Plaza de Barakaldo. El candidato a alcalde, Alfredo Retortillo, ha estado acompañado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, y la candidata a diputada general, Teresa Laespada.
Retortillo ha insistido en la importancia de las elecciones municipales del próximo 26 de mayo. “Dentro de dos semanas exactas, tenemos la oportunidad de recuperar Barakaldo para la izquierda”, ha remarcado.
El candidato del PSE-EE cree que “ha llegado la hora de pasar página a los cuatro años de parálisis que ha sufrido la ciudad” con la actual alcaldesa nacionalista.
Según ha evidenciado Retortillo, tras la crisis el país se ha recuperado la senda de crecimiento, pero en esta ciudad apenas se ha notado ese cambio: “No hay proyecto, no hay ambición de ciudad, no se mira ni a los nuevos retos de este siglo XXI, ni a las necesidades cotidianas de sus vecinos y vecinas. Solo inercia y parcheos. Barakaldo no parece estar en la «agenda vasca» ésa, que parece que mira Euskadi con orejeras, solo pendiente de los favoritos”.
BARAKALDO SE MERECE MUCHO MÁS
Para el candidato a alcalde del PSE-EE, Barakaldo se merece mucho más. Se merece una ciudad limpia y cuidada. “Es preciso reforzar los servicios de limpieza y de mantenimiento del mobiliario urbano. Y más y mejor iluminada, no podemos seguir con apagones cada dos por tres”, ha subrayado.
Barakaldo también se merece -ha dicho Retortillo- una ciudad más conectada, con servicio de autobús urbano para todos los barrios, con bidegorris conectados y no a trozos, y una ciudad que se encamine a la digitalización y la conexión en red.
“Nos merecemos una ciudad más verde y sostenible, que haga una apuesta decidida por adecuar su enorme entorno natural para el uso y disfrute ciudadano y la atracción de visitantes, así como por un consumo energético sostenible y el uso de energías renovables; es ya urgente considerar en la gestión urbana qué ciudad vamos a dejar a las siguientes generaciones”, ha remarcado además Alfredo Retortillo.
Barakaldo se merece asimismo una ciudad más humana y social, “que ponga rostro a las necesidades de todas las personas que viven en ella y atienda a los cambios sociales de este siglo en cuestiones como el envejecimiento y la soledad, o la integración”. Una ciudad que ofrezca más oportunidades, para que todos y todas quieran y puedan vivir en ella, sin necesidad de tener que marcharse a otros lugares por falta de opciones para independizarse o para desarrollar su actividad.
Y, por supuesto, Barakaldo se merece una ciudad más segura. “No podemos mirar hacia otro lado mientras los delitos más graves crecen. Solo en la última semana hemos registrado agresiones sexuales, robos, trifulcas… No podemos seguir así. Son necesarias medidas concretas para que Barakaldo deje de protagonizar las páginas de sucesos de los periódicos”, ha explicado.
Como alcalde, el candidato el PSE-EE apuesta por un modelo de Policía Local más descentralizado, más cercano y más presente en la calle, que será una realidad gracias a la apertura de tres oficinas de Seguridad Ciudadana en los barrios.
El alcaldable ha abierto el acto que los socialistas vascos han celebrado en Herriko Plaza que ha servido de homenaje al fallecido exvicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. También han intervenido la secretaria general del PSE, Idoia Mendía; la ministra de Hacienda, María Jesús Montero; y la candidata a diputada general, Teresa Laespada.
Retortillo ha señalado que quedan dos semanas para "recuperar" la alcaldía y hacer así "el homenaje más grande" a Rubalcaba. Ha considerado que en los cuatro años pasados "no ha habido nada más que inercia y parches" y ha acusado al PNV de haberse dedicado a gestionar esa "inercia".
“No hay proyecto, no hay ambición de ciudad, no se mira ni a los nuevos retos de este siglo XXI ni a las necesidades cotidianas de sus vecinos. Sólo inercia y parcheos", ha señalado el candidato socialista, que ha denunciado que Barakaldo no está en la "agenda vasca" del PNV.
La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha animado a "fidelizar" el apoyo logrado en las elecciones generales del 28 de abril, en las que el PSE ganó al PNV en Barakaldo, y tras recordar que hace cuatro años los socialistas perdieron la alcaldía por menos de un centenar de votos, ha destacado la importancia de cada sufragio para "ganarle al PNV" en Barakaldo y en el conjunto de Euskadi.
Discurso de Alfredo Retortillo
Bienvenidos y bienvenidas. Bienvenida Secretaria General de los socialistas vascos, Idoia Mendia. Y bienvenida Teresa, la primera mujer y socialista que va a ser la próxima Diputada General de Bizkaia, Teresa Laespada.
La verdad es que esto de hacer de anfitrión me está deparando alegrías insospechadas. En febrero tuvimos la oportunidad de recibir aquí, en Barakaldo, al Secretario General y Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. El mes pasado, en la campaña para las Generales, a la Vicesecretaria General, y correosa portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Adriana Lastra.
Y hoy tengo el inmenso orgullo de darle la bienvenida a una socialista brava, depositaria de las mejores esencias del socialismo andaluz y Ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Bienvenida Ministra, ongi etorri, María Jesús, y gracias por venir a Barakaldo.
Es para mí un honor compartir este acto con María Jesús, con Idoia, con Teresa, tres mujeres referentes del socialismo en España. Tres mujeres de izquierdas. Tres mujeres que piensan en nuestro futuro e impulsan cada día políticas progresistas para mejorar el bienestar y la calidad de vida de todos y de todas.
Pero una tristeza sentida, un vacío inesperado, recorre también este acto. Un sobrecogimiento que empezó a crecer con las primeras noticias que empezaron a llegar el miércoles.
Desde el comienzo supimos que era cosa grave, pero nos aferrábamos a la esperanza. Fuera por el merecido cariño que le profesábamos. O porque le habíamos visto salir de casi todo con una fe inquebrantable donde muchos habrían abandonado, enfrentados a las situaciones y los obstáculos que él enfrentó.
Nos aferrábamos a la esperanza, pero no pudo ser. El compañero se fue. Alfredo Pérez Rubalcaba se nos ha ido.
Y estamos aquí. En Barakaldo, en la Margen Izquierda y en la Zona Minera, donde más pronto germinó en esta tierra la semilla del partido que nació hace 140 años en Casa Labra, el partido socialista. Y lo hizo porque era dramáticamente necesario. Frente al viejo sufrimiento de los mineros y los trabajadores de las fábricas, opuso el ideal de la igualdad y la lucha hasta conquistar, poco a poco, derechos y bienestar para todos.
El nacionalismo, que llegó más tarde, se permitió ya desde el fundador que aún hoy siguen venerando, la ignominia no ya de cerrar los ojos al sufrimiento que estaba a su alrededor, sino de despreciar incluso la lucha por la justicia social, considerando al socialismo como una ideología extraña al «buen vasco». Aún hoy repiten el soniquete de “los partidos de Madrid”, como si solo fueran buenos vascos los que les votan a ellos. ¿Cómo puede alguien defender su país si no defiende a todos los que en el habitan como propios, piensen de un modo o piensen de otro?
Desde entonces, el socialismo no ha dejado de aportar a Euskadi sus mejores frutos. Y Alfredo Pérez Rubalcaba debe ser reconocido en Euskadi como un socialista que, nuevamente, no cerró los ojos al
sufrimiento, tragó amarguras, compartió desolación, puso todo su empeño, enfrentó todos los obstáculos y contribuyó de forma decisiva a librar a toda la sociedad vasca del terror de ETA.
Este país está en deuda con muchos, con Alfredo desde luego, y no se paga esa deuda con solo unas palabras de trámite si ocultan el debido reconocimiento.
Gracias, Alfredo, eskerrik asko, nosotros reconocemos y reconoceremos tu labor, lo decimos alto y claro, y en nuestra memoria te seguiremos honrando como a uno de los nuestros, como a un socialista vasco.
Como os decía antes, esta tierra en la que estamos, Barakaldo, toda la margen izquierda y la zona minera, respiran socialismo. Como se ha visto en las elecciones generales, por cierto. Yo me presento por el Partido Socialista de Euskadi a la Alcaldía de Barakaldo.
Durante los últimos cuatro años hemos tenido una alcaldesa nacionalista. Y ha llegado la hora de recuperar Barakaldo para la izquierda. Ha llegado la hora de pasar página a la parálisis de cuatro
años que ha sufrido esta ciudad.
La última crisis supuso un duro ajuste en las capacidades de todas las administraciones, también de los ayuntamientos. Pero ya hemos pasado ese tiempo. Hemos recuperado la senda de crecimiento, pero en esta ciudad apenas hemos notado ese cambio. No hay proyecto, no hay ambición de ciudad, no se mira ni a los nuevos retos de este siglo XXI, ni a las necesidades cotidianas de sus vecinos y vecinas. Solo inercia y parcheos. Barakaldo no parece estar en la «agenda vasca» ésa, que parece que mira Euskadi con orejeras, solo pendiente de los favoritos.
Mirad, por ejemplo, justo en el momento en que más importantes son las áreas metropolitanas, porque la tendencia mundial se dirige cada vez más hacia la concentración urbana de las poblaciones, ya no se oye hablar del Gran Bilbao como comarca. Era mucho más habitual oírlo en los 70 o en los 80.
Y el problema no es que no se nombre, es que no hay proyectos. Seguimos con una ría sin puentes, como una herida que separa en lugar de como una vía que articula y construye una metropolí urbana acorde a los retos del siglo XXI, que acabará siendo un siglo de metrópolis y grandes estructuras supraestatales, no de regiones ni de naciones encerradas en sí mismas.
Y con una visión tan obtusa, tan antigua, las poblaciones acaban siendo consideradas como subsidiarias. El caso de Barakaldo es especialmente sangrante, si consideramos además que es la segunda ciudad de Bizkaia por volumen de población y la cuarta de Euskadi.
Asumido ese marco mental, la gestión de la inercia es lo único que queda. Hasta que nos paremos. Esta ciudad ha cambiado mucho desde las boyantes décadas de actividad industrial de la posguerra europea. El gris plomizo ha ido dando paso a una ciudad distinta. Pero todos los impulsos de regeneración de la ciudad se han debido a ayuntamientos socialistas. En estos cuatro años no ha habido nada más que inercia y parches. Y la inercia suele llevar al desgaste.
Los barakaldeses y barakaldesas nos merecemos mucho más. Nos merecemos una ciudad limpia y cuidada. Es preciso reforzar los servicios de limpieza y de mantenimiento del mobiliario urbano. Y más y mejor iluminada, no podemos seguir con apagones cada dos por tres.
Nos merecemos una ciudad más conectada, con servicio de autobús urbano para todos los barrios, con bidegorris conectados y no a trozos, y una ciudad que se encamine a la digitalización y la conexión en red.
Nos merecemos una ciudad más verde y sostenible, que haga una apuesta decidida por adecuar su enorme entorno natural para el uso y disfrute ciudadano y la atracción de visitantes, así como por un consumo energético sostenible y el uso de energías renovables; es ya urgente considerar en la gestión urbana qué ciudad vamos a dejar a las siguientes generaciones.
Nos merecemos una ciudad más humana y social, que ponga rostro a las necesidades de todas las personas que viven en ella y atienda a los cambios sociales de este siglo en cuestiones como el envejecimiento y la soledad, o la integración.
Nos merecemos una ciudad que ofrezca más oportunidades, para que todos y todas quieran y puedan vivir en ella, sin necesidad de tener que marcharse a otros lugares por falta de opciones para independizarse o para desarrollar su actividad.
Y, por supuesto, nos merecemos una ciudad más segura. No podemos mirar hacia otro lado mientras los delitos más graves crecen. Solo en la última semana hemos registrado agresiones sexuales, robos, trifulcas… No podemos seguir así. Son necesarias medidas concretas para que Barakaldo deje de protagonizar las páginas de sucesos de los periódicos.
Como Alcalde, apostaré por un modelo de Policía Local más descentralizado, más cercano y más presente en la calle, que será una realidad gracias a la apertura de tres oficinas de Seguridad Ciudadana en los barrios.
Compañeros, compañeras, dentro de dos semanas exactas, tenemos la oportunidad de recuperar Barakaldo para la izquierda. Tenemos la oportunidad de seguir avanzando, de seguir impulsando políticas de progreso sin dejar a nadie atrás, de seguir construyendo un dique contra la intolerancia y contra quienes quieren arrebatarnos derechos en lugar de ampliarlos. Lo hicimos el 28A, pero no es suficiente, debemos seguir consolidando esa victoria de la esperanza con un nuevo impulso desde Barakaldo, desde Bizkaia y hacia Europa.
Nuestro compañero Alfredo Perez Rubalcaba se ha ido, pero su fuerza sigue con nosotros.
Alfredo, hoy te hacemos este homenaje en Barakaldo, pero el homenaje más grande te lo vamos a hacer el 26 de mayo, recuperando el Ayuntamiento para el partido socialista. Y esa victoria, Alfredo, será tu victoria.
Que nadie se quede en casa el 26 de mayo. ¡A por ello!
Nota de prensa del PSE
Retortillo: “Dentro de dos semanas tenemos la oportunidad de recuperar Barakaldo para la izquierda”
- El candidato a alcalde del PSE-EE cree que “ha llegado la hora de pasar página a los cuatro años de parálisis que ha sufrido la ciudad” con una alcaldesa nacionalista
El socialismo vasco ha brindado hoy un homenaje a Alfredo Pérez Rubalcaba en un acto celebrado en la Herriko Plaza de Barakaldo. El candidato a alcalde, Alfredo Retortillo, ha estado acompañado por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, y la candidata a diputada general, Teresa Laespada.
Retortillo ha insistido en la importancia de las elecciones municipales del próximo 26 de mayo. “Dentro de dos semanas exactas, tenemos la oportunidad de recuperar Barakaldo para la izquierda”, ha remarcado.
El candidato del PSE-EE cree que “ha llegado la hora de pasar página a los cuatro años de parálisis que ha sufrido la ciudad” con la actual alcaldesa nacionalista.
Según ha evidenciado Retortillo, tras la crisis el país se ha recuperado la senda de crecimiento, pero en esta ciudad apenas se ha notado ese cambio: “No hay proyecto, no hay ambición de ciudad, no se mira ni a los nuevos retos de este siglo XXI, ni a las necesidades cotidianas de sus vecinos y vecinas. Solo inercia y parcheos. Barakaldo no parece estar en la «agenda vasca» ésa, que parece que mira Euskadi con orejeras, solo pendiente de los favoritos”.
BARAKALDO SE MERECE MUCHO MÁS
Para el candidato a alcalde del PSE-EE, Barakaldo se merece mucho más. Se merece una ciudad limpia y cuidada. “Es preciso reforzar los servicios de limpieza y de mantenimiento del mobiliario urbano. Y más y mejor iluminada, no podemos seguir con apagones cada dos por tres”, ha subrayado.
Barakaldo también se merece -ha dicho Retortillo- una ciudad más conectada, con servicio de autobús urbano para todos los barrios, con bidegorris conectados y no a trozos, y una ciudad que se encamine a la digitalización y la conexión en red.
“Nos merecemos una ciudad más verde y sostenible, que haga una apuesta decidida por adecuar su enorme entorno natural para el uso y disfrute ciudadano y la atracción de visitantes, así como por un consumo energético sostenible y el uso de energías renovables; es ya urgente considerar en la gestión urbana qué ciudad vamos a dejar a las siguientes generaciones”, ha remarcado además Alfredo Retortillo.
Barakaldo se merece asimismo una ciudad más humana y social, “que ponga rostro a las necesidades de todas las personas que viven en ella y atienda a los cambios sociales de este siglo en cuestiones como el envejecimiento y la soledad, o la integración”. Una ciudad que ofrezca más oportunidades, para que todos y todas quieran y puedan vivir en ella, sin necesidad de tener que marcharse a otros lugares por falta de opciones para independizarse o para desarrollar su actividad.
Y, por supuesto, Barakaldo se merece una ciudad más segura. “No podemos mirar hacia otro lado mientras los delitos más graves crecen. Solo en la última semana hemos registrado agresiones sexuales, robos, trifulcas… No podemos seguir así. Son necesarias medidas concretas para que Barakaldo deje de protagonizar las páginas de sucesos de los periódicos”, ha explicado.
Como alcalde, el candidato el PSE-EE apuesta por un modelo de Policía Local más descentralizado, más cercano y más presente en la calle, que será una realidad gracias a la apertura de tres oficinas de Seguridad Ciudadana en los barrios.