Las iniciativas para los más jóvenes se han completado con castillos hinchables y talleres de manualidades organizados por la asociación Barakaldo con el Sáhara Salam. Mientras, los mayores han podido contemplar el paso del tiempo con una exposición fotográfica en la calle Hilario Agapito.
Con unas temperaturas más frescas y sin el bochorno y la lluvia de la jornada anterior, cientos de personas han disfrutado del ambiente festivo en las terrazas de los bares con la animación musical de Primo Bayo y su carro. Finalizados los concursos gastronómicos, el ajetreo se ha trasladado a las tómbolas, barracas y puestos de venta ambulante.
