Obras en la carretera a la altura del polideportivo de Gorostiza
Al menos un año más en obras estará la carretera de El Regato. Así lo señalado el alcalde, Tontxu Rodríguez (PSE), con motivo de la presentación de lo que ha denominado "transformación en vía urbana" del vial al barrio. En concreto, en el enésimo anuncio sobre este proyecto, el Consistorio habla ahora de un gasto de tres millones de euros para construir una acera de tres metros de ancho, parcialmente en voladizo sobre el pantano, a lo largo de 2,2 kilómetros.Archivo |
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Nota de prensa
La segunda fase de la transformación de la carretera de El Regato en vía urbana permitirá ganar espacios para el peatón
> El alcalde de Barakaldo, Tontxu Rodríguez, ha presentado hoy el proyecto, que incluye un parque y una acera en voladizo sobre el pantano
> Las obras tienen un presupuesto de más de 3 millones de euros y se prolongarán durante un año en un tramo de 2.190 metros de longitud
El Regato estará muy pronto mejor comunicado con el resto de Barakaldo. El alcalde de la segunda urbe vizcaína, Tontxu Rodríguez, ha presentado hoy la segunda fase de las obras de conversión en vía urbana de la BI-4743, la carretera que comunica el ‘pulmón verde’ de la ciudad con el barrio de Retuerto. El proyecto abarca 2.190 metros de longitud, que discurren en su mayoría en una estrecha franja comprendida entre la ladera del monte y el embalse de Gorostiza, y han obligado al Ayuntamiento a diseñar una novedosa solución urbanística con el fin de ganar espacios para el peatón. Habrá un nuevo parque y aceras metálicas con superficie de madera en voladizo sobre el pantano.
Según han explicado Rodríguez y el concejal de Infraestructuras Municipales, Alfonso García, las obras de la segunda fase arrancarán en un par de meses y coincidirán con la finalización de la primera fase, que engloba otros dos kilómetros de longitud en el entorno del polideportivo de Gorostiza. La ejecución de los trabajos de la segunda fase ya ha salido a subasta pública con un presupuesto de más de tres millones de euros -en concreto, 3.003.654,19 euros (IVA incluido)-. El plazo de ejecución es de un año.
Se trata de un tramo cuya remodelación y transformación en vía urbana mejorará de forma importante la seguridad vial. En primer lugar porque se mejorará su trazado, repleto en la actualidad de curvas cerradas y pasos estrechos. En segundo lugar, por la creación de una franja peatonal continua en forma de acera en uno o ambos lados de la carretera, y en tercer y último lugar porque se dotará a la zona de alumbrado público, mejor señalización y balizamiento y mobiliario urbano.
DIFICULTADES OROGRÁFICAS
Con la nueva carretera, cada carril tendrá 3,20 metros de anchura, a los que habrá que añadir una cuneta de 75 centímetros en el lado interior y la corres- pondiente acera en el lado exterior. La vía principal contará con 6.850 metros cuadrados de asfalto, a los que hay que le unirán otros 830 en los accesos. El trazado de la carretera será suave, con pendientes máximas del orden del 5% de desnivel.
Se construirán además 5.920 metros cuadrados de aceras, de los cuales 3.870 tendrán pavimento de hormigón y 2.050 de madera. Cada acera tendrá al menos tres metros de anchura, algo que en muchos casos no ha sido nada sencillo conseguir con el espacio que existe originalmente.
De hecho, hay lugares donde la carretera se estrecha y a la vez existe la complicación de que, en el lado del monte, la ladera es inestable o tiene una excesiva pendiente, mientras que en la parte más cercana al pantano, hay una tubería de 600 milímetros de diámetro de la Acería Compacta de Bizkaia (ACB). Para mantenerla, se ha adoptado como solución que una parte de la acera vaya en voladizo metálico con superficie de madera, con posibilidad de desmontaje por si hubiera que arreglar la tubería.
También ha habido que resolver el problema del drenaje de la carretera, puesto que hay varias vaguadas en la BI-4743 que complica la operación. Para solucionarlo, se dotará a la zona de una red de colectores longitudinales y caños transversales, a donde llegará el agua a través de cunetas y sumideros.
MÁS ÁRBOLES, ILUMINACIÓN Y TUBERÍAS
El proyecto incluye asimismo la remodelación de dos paradas de autobús a las que le va a dotar de acera y marquesina, así como el acondicionamiento de un pequeño parque como lugar de descanso y estancia a la altura de la presa del embalse, donde habrá 17 árboles, 540 metros cuadrados de césped y una fuente estilo Barakaldo.
La iluminación también se verá sensiblemente mejorada, mediante la colocación en el borde interior de las aceras de una farola de 9 metros de altura cada 60 metros lineales. En total, habrá 77 farolas. Cada una de estas farolas tendrá dos luminarias, una que apuntará hacia la carretera y otra que tendrá una altura inferior, de 4 metros, orientada hacia la acera.
La actuación también incluye la renovación de las ‘tripas’ de la carretera. O, lo que es lo mismo, diversas tuberías y cables que prestan servicio al valle de El Regato. En concreto, se instalará una nueva conducción de 723 metros de longitud para abastecimiento de agua, que será más resistente que el actual al tratarse de una tubería de fundición dúctil de 150 milímetros de diámetro. También se sustituirán 290 metros de tubería de la red de saneamiento y pluviales.
Las obras permitirán asimismo disponer de una canalización de telecomunicaciones con dos redes, una para la principal empresa suministradora del servicio de telefonía -Telefónica de España S.A.- y otra de reserva municipal para futuras compañías, que permitirá dotar a la población de redes modernas de acceso a Internet.
En cuanto a la red eléctrica, se renovará prácticamente entera con 2.428 metros de cableado y dos centros de mando, que se encargarán de distribuir el suministro a las farolas. Por último, el proyecto incluye la colocación de 1.615 metros de barandilla, que se encargarán de separar la acera de la zona más cercana al embalse de Gorostiza.
“Creo que el esfuerzo va a merecer la pena y que muy pronto los vecinos del valle de El Regato y los numerosos visitantes que tiene nuestro ‘pulmón verde’ los fines de semana podrán disfrutar de una infraestructura moderna y que nada tendrá que envidiar a las que tenemos en el centro de nuestra ciudad”, ha vlorado Tontxu Rodríguez.
ZONA CONCURRIDA LOS FINES DE SEMANA
El alcalde ha recordado que, aunque entre semana el tráfico de vehículos y paseantes por esta carretera no es muy grande y se reduce al millar de vecinos del entorno, los usuarios del polideportivo de Gorostiza y los alumnos del colegio El Regato, los fines de semana aumenta sensiblemente el número de peatones y de vehículos que circulan por este ámbito debido al atractivo que tiene la zona como lugar de ocio y esparcimiento.
A esto hay que añadirle que se prevé un aumento de población a corto-medio plazo, una vez concluyan las obras y la venta de casas en varias urbanizaciones que se están construyendo.
El vial tiene de cuatro kilómetros de longitud y en 2009 fue cedido al Ayuntamiento por parte de la Diputación Foral de Bizkaia, que era el propietario original de la carretera y la institución encargada de mantenerla. Una vez en manos municipales, desde el Ayuntamiento se han dado pasos para remodelarla y convertirla en una vía urbana. Se decidió dividir la actuación en dos fases para intentar causar las menores molestias posibles a la población y no solaparse con las obras de conexión del valle de El Regato a la red de general de saneamiento del Consorcio de Aguas, que se han estado ejecutando hasta hace apenas unas semanas.
Las obras de la primera de estas fases, actualmente en ejecución, arrancaron en verano y afectan al tramo comprendido entre Bengolea y la zona de Ureta, en el entorno del polideportivo de Gorostiza.
