El alcalde de Barakaldo, Tontxu Rodríguez (PSE), ha asegurado este martes que en los tres últimos años se ha invertido casi medio millón de euros para intervenir sobre 115 puntos en la ciudad que presentaban problemas de barreras arquitectónicas. Estas actuaciones se han realizado en convenio económico con el Gobierno central y la ONCE, entidad esta última que acaba de emitir un informe de evaluación que reconoce como "muy positiva" la acción en la anteiglesia, según ha asegurado el mandatario. La ONCE y el Imserso han financiado estas actuaciones con casi 290.000 euros y el Consistorio aportó los 200.000 restantes.
Nota de prensa
La ONCE y el Imserso reconocen la labor del Ayuntamiento de Barakaldo al eliminar barreras arquitectónicas en Cruces
Es la segunda vez en un año en la que ambas entidades valoran de forma satisfactoria las obras de accesibilidad realizadas por la institución local
El Ayuntamiento de Barakaldo ha visto nuevamente reconocido su esfuerzo en la eliminación de barreras arquitectónicas. La Fundación ONCE y el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) del Gobierno de España han sometido a evaluación las últimas obras de accesibilidad acometidas por el Consistorio en el barrio de Cruces y su valoración ha resultado muy satisfactoria.
Tal y como ha recordado hoy el alcalde, Tontxu Rodríguez, la eliminación de barreras arquitectónicas es una de las tareas en las que la institución local más se está esmerando en los últimos años. El objetivo es que los vecinos o visitantes que transitan en silla de ruedas o empujan un carrito de niño puedan pasear sin ningún tipo de obstáculo por nuestra ciudad.
De un tiempo a esta parte, todas las obras de urbanización o reforma urbana incluyen la adecuación de los pasos de peatones, bien rebajando las aceras o elevando los propios pasos. Además, se está acometiendo la progresiva instalación de rampas, escaleras mecánicas y ascensores con el fin de suavizar las pendientes en aquellas partes del municipio con dificultades orográficas.
En los últimos años se han acometido también numerosos proyectos que, aunque más modestos, han facilitado la accesibilidad en los baracaldeses y baracaldesas. Gran parte de estas iniciativas han sido una realidad gracias al convenio de colaboración que en 2007 firmado con el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) del Gobierno de España y la Fundación ONCE.
TRES CALLES, OCHO PASOS DE PEATONES
En octubre del año pasado, en una primera evaluación ambas entidades consideraron que el resultado del convenio estaba siendo muy satisfactorio. Por entonces, quedaba aún por concluir uno de los proyectos diseñados para eliminar las barreras arquitectónicas en la ciudad en tres calles situadas en el barrio de Cruces: Magallanes, Isaac Albéniz y Travesía Corazón de María. Estas obras
han permitido mejorar la accesibilidad en ocho pasos de peatones, tanto rebajando
las aceras como elevando la calzada.
Los trabajos han incluido asimismo la ampliación de las aceras con nuevas zonas de paso en las esquinas de los pasos de peatones para imposibilitar que se aparquen vehículos y acortar la distancia de cruce de la calle, algo que sin duda agradecen aquellas personas que circulan en sillas de ruedas o empujan un carrito de niño. Asimismo, se ha instalado una franja de señalización en el eje del vado con la dirección de los cruces, baldosas de diferente color para avisar de la cercanía de los pasos y bolardos de protección en las esquinas.
Estas últimas obras de accesibilidad acometidas en Cruces concluyeron a finales de 2010 y en ellas se invirtieron cerca de 140.000 euros -en concreto, 139.204,70 euros-. En agosto de 2011 los técnicos de la ONCE y el Imserso se pasaron por Barakaldo para supervisar los trabajos y evaluarlos.
Hace sólo unos días llegó al Ayuntamiento el correspondiente informe de evaluación de las obras y, nuevamente, las conclusiones no pueden ser más satisfactorias. Y es que el director de accesibilidad universal de la Fundación ONCE, José Luis Borau, ha evaluado de forma “muy positiva” las actuaciones.
Para sacar esa conclusión, Borau esgrime tres argumentos: “se ha intervenido en una zona de la ciudad de alta densidad de población, y por lo tanto, mucho tráfico peatonal y rodado; se han tenido en cuenta por parte de los técnicos municipales los recientes cambios normativos en materia de accesibilidad, interpretando los parámetros existentes en la nueva normativa estatal sin dejar
de cumplir la autonómica; y el grado de calidad de terminación de las obras es
excelente, así como su aspecto estética”.
TRES AÑOS DE CONVENIO EXITOSO
Para el alcalde, es una gran satisfacción que una entidad como la Fundación ONCE haya reconocido la labor en materia de accesibilidad por segunda vez en apenas un año. Por eso, ha querido darles las gracias, amén de reconocer también el esfuerzo que los técnicos de las áreas de Infraestructuras Municipales y Urbanismo han realizado en los últimos años para eliminar las barreras arquitectónicas de la ciudad.
En los tres años de vigencia del convenio -2008, 2009 y 2010- la ONCE y el Imserso otorgaron al Ayuntamiento una subvención de 289.855,07 euros y desde las arcas municipales salieron otros 200.504,66 euros. En total, se han invertido en pequeñas obras de accesibilidad cerca de medio millón de euros -490.359,73 euros-, a los que hay que añadir los diferentes proyectos de renovación urbana, que ya contemplaban la eliminación de barreras, y la instalación
de accesos mecánicos.
