En cualquier caso, habrá un vacío de no menos de dos semanas. Es la consecuencia de la tardanza en el proceso de adjudicación por parte del Ayuntamiento. El Servicio de Ayuda a Domicilio termina el 26 de noviembre su actual prórroga de contrato con la polémica empresa Syasbro y pasarán varias semanas —el promedio es de un mes— hasta que se adjudique definitivamente la prestación a la nueva compañía, Servisar, cuya adjudicación provisional se formalizó este jueves 19, después de cuatro meses de procedimiento.
El equipo socialista de Gobierno convocó el concurso público para adjudicar la Ayuda a Domicilio —por 11,8 millones de euros por dos años— en pleno mes de agosto, que se considera inhábil a efectos de la Administración pública. La convocatoria se produjo después de que Alcaldía, en una controvertida decisión, prorrogara a la hasta ahora concesionaria, Syasbro, por tres meses con el argumento de que necesita más tiempo para resolver la contratación.
El plazo de entrega de ofertas finalizó el 1 de septiembre. Desde entonces, el proceso de análisis de las propuestas ha sido largo y lleno de polémicas, como la decisión del alcalde de excluir de la mesa de contratación, por primera vez en la democracia, a los partidos de la oposición. Aunque optaban al concurso seis empresas, finalmente se decidió entre dos porque las tres restantes fueron descalificadas y la cuarta presentó su "renuncia", según el Ayuntamiento.
