Barakaldo, 14 oct 2024. Las empresas químicas Oxinorte, Nippon Gases y Bilbaína de Alquitranes podrán seguir en las zonas urbanas hasta al menos 2027, fecha en que está prevista que sea aprobada la
nueva normativa de Barakaldo en esta materia, el conocido como plan general de ordenación urbana (PGOU). De acuerdo al PSE, que dirige Urbanismo en el Ayuntamiento, la voluntad es que el PGOU incluya "las medidas necesarias para que las industrias no estén situadas en los cascos urbanos".
Así lo señala la concejala de Desarrollo Sostenible, Alba Delgado (PSE), en una respuesta escrita a preguntas del grupo político Elkarrekin Barakaldo en relación a los nuevos ruidos que padecen desde agosto de 2024 los vecinos por la actividad de Oxinorte.
De hacerse realidad la norma que expulsa a las empresas químicas del área residencial de Lutxana y Burtzeña, se cumplirá, al menos en parte, el acuerdo que se aprobó en noviembre de 2022 por unanimidad en el pleno del Ayuntamiento para realizar "cuantas gestiones sean necesarias para proceder al traslado" de las controvertidas empresas químicas Oxinorte y Bilbaína de Alquitranes "fuera del municipio", como pedían una quincena de asociaciones debido a la peligrosidad de estas fábricas.
Contestación de Alba Delgado
"En relación a la moción aprobada por el pleno de noviembre de 2022, y como ha sido recientemente trasladado a los vecinos/as del barrio, así como a los grupos políticos municipales, está ya en marcha la revisión del PGOU.
En la misma están incluidos los ámbitos en los que están situadas las fábricas de las Bilbaína de Alquitranes (ámbito de Lutxana-Burtzeña) y Oxinorte (Baltogar).
Una vez finalizada la primera fase del proceso, consistente en la recogida de información y la elaboración de estudios previos que arrojen un diagnóstico de la situación, ha dado comienzo la segunda fase con el programa de participación ciudadana.
En ese proceso de revisión del PGOU, la postura del área de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística es la de tomar las medidas necesarias para que las industrias no estén situadas en los cascos urbanos de las ciudades, trabajando para que se ubiquen en zonas con menor densidad residencial con el fin de causar las menores molestias posibles. Teniendo, también en cuenta, la importancia de la actividad productiva que realizan estas empresas y la necesidad de preservar los puestos de trabajo".
