Comunicado del PSE en el Gobierno del Ayuntamiento de Barakaldo
Arranca el proceso de elaboración de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana en Barakaldo
- Carlos Fernández: “Hemos dado el primer paso para diseñar el Barakaldo del futuro. Será su segunda gran transformación”
Ya está en marcha el proceso de elaboración de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en Barakaldo. La contratación de los trabajos acaba de salir a licitación de cara a que arranquen esta primavera. “Hemos dado así el primer paso para diseñar el Barakaldo del futuro”, ha anunciado Carlos Fernández, segundo teniente de alcalde, que ha comparecido esta mañana junto al concejal de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística, Juan Antonio Pizarro.
“Esta será la segunda gran transformación urbana y social de la ciudad. La primera se inició a finales de los años noventa con el alcalde Carlos Pera y afronta ya su recta final reconquistando la ría, gracias, principalmente al remate del plan Urban y al desarrollo de las operaciones urbanísticas pendientes en los entornos de Lutxana y Burtzeña, como el Parque Serralta. Actuaciones que van a facilitar la cohesión territorial de la ciudad, tremendamente condicionada por grandes infraestructuras viarias y ferroviarias que atraviesan el término municipal”, ha explicado Fernández.
Al mismo tiempo que se culmina esta transformación urbana, según Carlos Fernández, “es necesario redefinir el modelo de ciudad para adaptarse al siglo XXI y mejorar la calidad de vida de los barakaldeses y barakaldesas con una visión medioambiental y socialmente sostenible”. De ahí la necesidad de un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Con esta segunda gran transformación, Fernández quiere que Barakaldo “lidere políticas no ya necesarias sino urgentes en materia de sostenibilidad medioambiental o en materia de empleo, recuperando el tejido productivo e industrial. Esta ciudad tiene que planificar y diseñar su futuro hoy, ahora, porque tenemos que hacer frente a retos muy serios como el cambio climático y el reto demográfico”.
Durante la elaboración del nuevo Plan General se abrirá un proceso de participación ciudadana, que para Carlos Fernández será “una parte fundamental”, ya que la ciudad debe construirse nuevamente “con la colaboración e implicación de todos los barakaldeses y barakaldesas”.
ESTUDIOS PREVIOS Y FASES DEL PLAN
Juan Antonio Pizarro, por su parte, ha revelado que el horizonte del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) está puesto en 2027, fecha en la que se prevé la finalización de los trabajos. El proceso está dividido en ocho fases.
“La primera fase consistirá en el análisis de la situación actual del PGOU y la elaboración de estudios previos. Durante este proceso se examinarán los planes de ordenación del territorio y otros que afectan al Plan General barakaldés. También se realizarán análisis de las afecciones medioambientales, de transporte y movilidad, del suelo residencial y de la vivienda, o del suelo para actividades económicas y actividad comercial. De esta fase saldrá un documento de conclusiones y un preavance del PGOU”, ha relatado Pizarro.
La segunda fase será la de participación ciudadana, tras la cual se contará con el avance del Plan General. Después vendrán las fases de procedimiento ambiental, elaboración del PGOU y las aprobaciones inicial, provisional y definitiva.
“Las tramitaciones urbanísticas están establecidas en diferentes normativas de ámbito superior al municipal y no solo son muy laboriosas, sino que tienen unos plazos establecidos por ley que se deben respetar”, ha apuntado el concejal de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística.
Los trabajos incluyen también la revisión parcial de zonas por desarrollar urbanísticamente en los ámbitos de Lutxana, Baltogar, Llano, Burtzeña y Kadagua-Zubileta. En alguna de estas zonas ya se viene trabajando desde el área; es el caso de los terrenos del futuro Parque Empresarial o los ocupados por las antiguas naves de Gruber y Mebusa. El plan de El Calero, por su parte, ha acabado su tramitación urbanística y ya están los permisos para empezar a derribar los pabellones abandonados.