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Berri-Otxoak protesta ante el Ayuntamiento por tener cerradas 4 meses las ayudas sociales

Comunicado y foto de Berri-Otxoak. En el día de apertura del plazo de solicitudes para el acceso a las ayudas de emergencia, protesta en Barakaldo contra el recorte de cuantías y endurecimiento de requisitos y acceso.

Hay que tener en cuenta que en el transcurso del año 2022 3.300 familias barakaldesas concentraron cita con los servicios sociales municipales.

Sin embargo, y ante esta realidad social, el equipo de gobierno local sigue sin dotar de suficiente presupuesto a las ayudas económicas municipales, endurece los requisitos de acceso y recorta la cuantía de las prestaciones a las que tienen derecho las familias de la localidad para hacer frente a sus necesidades más básicas.

Además, el retraso en la reapertura del plazo de solicitudes y la demora del procedimiento (atención, apertura de expediente, tramitación y concesión) suponen una espera de un mínimo seis meses para acceder a una cobertura mínima para poder llegar a fin de mes.

Este lunes 13 de febrero, y tras varias movilizaciones, el Ayuntamiento de Barakaldo ha reabierto el plazo de solicitudes para el acceso a las ayudas de emergencia tras casi 4 meses sin que las familias de la localidad hayan podido solicitar estas prestaciones para cubrir sus necesidades más básicas.

En el contexto del “día de los enamorados”, y ante el consistorio fabril, varias personas caracterizadas de “corazones” han escenificado el “amor a los recortes” que siente el equipo de gobierno local, liderado por la alcaldesa Amaia del Campo (PNV) y el teniente de alcalde Carlos Fernández (PSE), los cuales han “participado” en la iniciativa desarrollada esta mañana.

Buena prueba de este “amor a los recortes” es que, ante la insuficiente partida presupuestaria destinada a las ayudas económicas municipales, el gobierno local ha decidido endurecer los requisitos de acceso a las mismas, ha recortado en un 20% la asignación a percibir por las familias con graves dificultades económicas y ha denegado sistemáticamente el acceso a las subvenciones para “gastos relativos a las necesidades primarias”, las cuales permiten cubrir carencias tan básicas como la alimentación.

A fin de evitar aumentar la dotación presupuestaria para gasto social, el Ayuntamiento de Barakaldo se ha acogido a una disposición del Gobierno Vasco que habilita a los consistorios a denegar las prestaciones económicas a las familias que reúnan los requisitos “en caso de no existir un crédito consignado suficiente para atender el conjunto de situaciones de emergencia”, la cual le ha sido aplicada el pasado año 2022 a dos centenares de familias de la localidad.

Por último, el equipo municipal vulnera doblemente la “Ley del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas”, que exige a la institución local mantener el plazo de solicitudes de las ayudas de emergencia abierto durante los 12 meses del año y limitar el tiempo de tramitación de los expedientes a un máximo de 2 meses. El Ayuntamiento de Barakaldo cierra el plazo de solicitud durante casi 4 meses y demora la tramitación hasta los 6.

Esta política de recortes del equipo de gobierno ha conllevado que el Ararteko abra expediente al Ayuntamiento de Barakaldo debido a las múltiples vulneraciones de derechos a la población precarizada y por sus reiteradas irregularidades en materia social.

El defensor del pueblo interviene ante la situación generada a decenas de familias que vieron imposibilitado el acceso a las ayudas de emergencia los años 2020 y 2021. Pese a que estas familias cumplían los requisitos y entregaron la documentación exigida en tiempo y forma, no se les abonó su ayuda de emergencia alegando que “no queda acreditada la entrega de toda la documentación solicitada.”

A esta política de recortes se le debe sumar la falta de personal encargado de gestionar las solicitudes (trabajadoras sociales y personal administrativo) del “Equipo de Ayudas Económicas”, situación que provoca demoras injustificables para unas prestaciones destinadas a circunstancias de “emergencia social”.

Las personas participantes en la movilización exigen una política social consecuente con la actual situación de aumento de los precios de la cesta de la compra más básica, incremento del gasto de la luz, alquileres e hipotecas.

La actual situación de dificultades para llegar a fin de mes requiere de una mayor inversión en el presupuesto destinado a las ayudas económicas municipales, revertir los recortes de acceso a las ayudas de emergencia, ampliar el personal de los servicios sociales municipales y en consecuencia, para que la cobertura de las necesidades básicas de las familias precarizadas y empobrecidas y con más dificultades económicas del municipio sea una cuestión prioritaria.

Berri-Otxoak surgió hace tres décadas, el 12 de agosto de 1992, y en sus 30 años de existencia ha destacado por sus movilizaciones por el derecho a una vivienda digna, contra la especulación y los desahucios, y contra los recortes, la precariedad y la pobreza. El colectivo mantiene además desde hace 25 años, desde el 17 de noviembre de 1997, una oficina de información sobre ayudas sociales, por la que han pasado más de 15.000 familias de la localidad.

BERRI-OTXOAK
(Plataforma Contra la Exclusión Social y Por los Derechos Sociales)

www.nodo50.org/berri_otxoak
Informazio bulegoa berrietxea@nodo50.org oficina de información