El instituto municipal de deportes Barakaldo Kirolak, cuya máxima responsable es la alcaldesa, Amaia del Campo (PNV), tiene en su haber una interminable lista de contratos directos o 'a dedo', una alerta de que en su presupuesto para 2024 se ha inflado los ingresos sin justificación un 30%, una advertencia de que "no cumple mínimos requisitos" legales en sus trámites, reiterados informes técnicos de irregularidades e incluso un contrato para un empresario concreto como si fueran tres compañías que competían entre sí.
El proceso que se acaba de poner en marcha se produce porque en julio termina la adjudicación anterior, en favor de la unión temporal de empresas Barakalimd UTE (Clequali y Tecman), que salió a concurso por un máximo de 1.861.048,20 euros al año, aunque la oferta aceptada fue de 1.521.065,39. Ahora, la cifra anual salta a 2.873.892,99 euros, sin un aumento proporcional de los espacios a limpiar (suma 5 a los 20 existentes) y una plantilla casi idéntica a la de hace seis años (65 frente a 63).
En este contrato millonario se da además la circunstancia de que, según ha publicado el Ayuntamiento, se ha decidido que no sea el consejo de dirección el que haga seguimiento al caso y acepte la propuesta adjudicación, sino que lo haga la presidencia de esta instancia en Barakaldo Kirolak. Asensio firma como "presidente efectivo" del instituto municipal de deportes.