Para algunos es el día de recordar lo que siempre hemos dicho, que “condenamos” todas las violencias y mostramos nuestro apoyo y cariño a todas las víctimas, que matar siempre estuvo mal. Y sí, “condenamos” la violencia, sin paliativos y sin excusas.
En Barakaldo la llegada de EAJ-PNV al gobierno municipal en 2015 supuso una nueva forma de trabajar en el Ayuntamiento y en todo lo relativo a la Memoria: supuso el inicio de un trabajo colectivo pendiente. Porque más allá de poner a una plaza el nombre de Plaza de la Convivencia, era necesario abrir espacios de reflexión con la propia ciudadanía para reconocer el daño causado a todas las víctimas de todas las violencias. Así nació el Órgano de Memoria Histórica de Barakaldo, en la que participan representantes de todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento, personas con altos conocimientos de Historia e historiadores.
Nuestro pueblo ha reconocido el sufrimiento de las víctimas del franquismo, ha puesto nombre y apellidos a las víctimas del holocausto nazi, ha reconocido la injusticia de las muertes causadas por ETA. En definitiva, se ha constituido un proceso de trabajo compartido que busca el consenso, la reflexión y respuesta conjunta de todo un pueblo, superando diferencias ideológicas en torno a la defensa de los derechos humanos.
Es una lástima ver como entorno a la celebración del Día de la Memoria algunos pretenden aprovechar para sacar rédito electoral de algo tan cruel como el sufrimiento vivido por tantas familias. Un pseudomedio de comunicación publicó en internet una “noticia” en la que acusaba a EAJ-PNV de manipular unas fotos de los paneles de Memoria elaborados por el Ayuntamiento por utilizar fotos que no eran de Barakaldo. Este medio se caracteriza por sacar información sin contrastar y con habituales errores, todo vale con tal de generar una opinión contraria a la gestión municipal. Pero lo más lamentable es que Elkarrekin Barakaldo y las juventudes socialistas se sumen a esa crítica cuando ellos sí conocen, o deberían conocer la verdad. En la mesa de trabajo del Órgano de Memoria Histórica de Barakaldo se presentaron esas imágenes que recreaban la historia vivida por no tener imágenes de Barakaldo, y la mesa, todos los componentes, incluidos quienes ahora lo critican, avalaron estos murales. ¿A qué vienen entonces ahora sus gruesas palabras contra la gestión municipal realizada? ¿Desconocimiento? Imposible, forman parte de esa mesa.
Parece que a algunos les molesta que en uno de los paneles aparezca el Batzoki de los Fueros, no sabemos si es por motivos ideológicos, por desconocimiento o porque tratan de ocultar que EAJ-PNV también sufrió y fue víctima del franquismo español. Tan sólo quisiéramos recordar que en noviembre de 1932 se inauguró el “Barakaldo’ko Euzko Batzokija” del céntrico Paseo de los Fueros y que tras el alzamiento franquista de 1936, y más concretamente a partir de agosto de ese año, se organizan patrullas que diariamente vigilaban los alrededores del Batzoki de Lutxana y del centro nacionalista enclavado en el Paseo de Los Fueros. Los primeros voluntarios del Batzoki formaron parte del “Arana Goiri” y el grueso de los gudaris barakaldotarras, unos 400, se integraría en el batallón “Gordexola”.
En septiembre de 1936 el Barakaldo’ko Euzko Batzokija fue bombardeado. En junio de 1937 los franquistas entran en Barakaldo y atacaron la sede nacionalista. Apenas celebradas las primeras elecciones democráticas, en septiembre de 1.977, dan comienzo las gestiones para lograr la devolución de lo robado. El proceso de recuperación duró casi diez años, hasta que el 26 de octubre de 1.986, en una fría mañana, los nacionalistas barakaldotarras tomaban posesión de la sede abertzale.
Es triste ver como algunos han tratado de aprovechan un día en el que se celebra la unión de un pueblo y sus gentes contra la violencia para tratar de generar enfrentamiento y mal ambiente en Barakaldo. A las juventudes socialistas alguien debería recordarles que sí, matar siempre estuvo mal, pero que mentir en algo así también está mal.
Muchos nos alegramos de que EAJ-PNV no pretenda dejar su impronta poniendo el nombre de algún dirigente de su partido a calles o jardines como hicieron otros, que lo haga con elementos como ese mural de la Memora de Herriko Plaza, realizado de forma participativa con todos los vecinos y vecinas que quisieron reflejar allí sus recuerdos y sentimientos, desde el convencimiento de que Barakaldo es de todos y todas, no solo de cada gobierno de turno.
Quedémonos con lo importante: unos paneles, avalados por la unanimidad del consenso político y de historiadores de Barakaldo, reflejan el horror de la violencia vivida y recuerda a las nuevas generaciones lo que ocurrió para reflexionar, para no olvidar y evitar que jamás algo así pueda volver a pasar.
