publicidad

Opinión / Elkarrekin Barakaldo / Las motosierras son para el verano

Artículo del concejal de Elkarrekin Barakaldo Eder Álvarez. Como manda la tradición barakaldesa, el mes de agosto ha venido salpicado de polémicas actuaciones urbanísticas tratando de aprovechar la ausencia del personal. 

La mañana del 27 de julio se presentaba como cualquier día previo a un Pleno municipal: ajetreo en el despacho, preparar intervenciones, negociar votaciones... hasta que a eso de las 8:30 de la mañana suena el teléfono y al otro lado de la línea una vecina de Lutxana nos avisa: están arrancando los árboles de Serralta. Poco después son los móviles personales los que empiezan a pitar con notificaciones, whatsapps y demás con el mismo asunto. En pocos minutos, el vecindario y los colectivos ecologistas se personaron en el lugar y evitaron que aquella tala siguiera adelante. Sin embargo, durante la segunda semana de agosto algunas máquinas lo intentaron por segunda vez, y de nuevo fue el vecindario quien paró la tala.

Pocos días después, fue una llamada de otra vecina de la avenida Miranda en San Vicente quien nos alertó de que habían talado unos cuantos ejemplares de tilos, a los que ya no había manera de proteger. La excusa esta vez eran las obras para instalar la recogida neumática de basuras y, de nuevo, hechos consumados. 

A esto hay que añadir el apeo de un tejo y un roble de gran porte en las obras del ascensor de Arteaga (la conocida “cuesta arrancapedos”), estos también con dudosa justificación, y a pesar de las advertencias del vecindario. Y eso que en marzo nos las prometíamos muy felices con la ordenanza de protección del arbolado urbano, que en su artículo 26 dice que ”con carácter general queda prohibida la tala de todos los árboles”. Impunidad. 

Pero a pesar de que este agosto ha sido protagonizado por las motosierras, lo que llama poderosamente la atención es la indolencia del equipo de gobierno (PNV y PSE) ante unos hechos que, casualidad, vuelven a ocurrir en verano. Y para muestra un botón. Ante estas talas solicitamos la convocatoria urgente de la comisión de sostenibilidad y medio natural, la misma comisión que negoció con agentes sociales y ecologistas con éxito la ordenanza de arbolado, para al menos tener información de lo que estaba sucediendo; la respuesta fue literalmente “Los proyectos sobre los que solicita información no son competencia del Área de Desarrollo Sostenible y Medio Natural, ni ha participado en la emisión de informe alguno sobre ellos, por todo lo cual no procede convocar con carácter de urgencia una Comisión Informativa de esta área en relación con los mismos.” 

Además, el mismo 1 de septiembre todos los partidos acudimos a una reunión organizada por todas las asociaciones de Lutxana y grupos ecologistas. Lo que más llama la atención, al menos a quien suscribe, es que ambos partidos de gobierno mandasen a representantes en teoría incompetentes en la materia, y que además éste fuese su argumento principal para escurrir el bulto; “no es mi área”, “yo no he sido quien ha cortado los árboles” o “el propietario tiene la última palabra” fueron las evasivas más repetidas ante el cabreo del personal. 

Sin embargo, todos los partidos dijimos que esos árboles deben prevalecer, con mayor o menor grado de entusiasmo. Si hay voluntad política, hay capacidad para mantener esos árboles. Recordemos cómo se han modificado actuaciones urbanísticas enteras para beneficiar a las constructoras, como en el Calero, donde se modificó para incrementar un 40% la edificabilidad; o en Gorostiza, donde ahora se permite plantar chalets de cualquier pelaje; o en Sefanitro, donde se ha cambiado para que a las constructora le salga más beneficioso. La cuestión es, ¿habrá la misma voluntad política para mantener la histórica alameda que la habida para contentar a las constructoras?


Eder Álvarez
Concejal de Elkarrekin Barakaldo