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El Ayuntamiento oculta a la población que se ha estado construyendo en Burtzeña sobre restos arqueológicos

restos del monasterio de Burtzeña
Barakaldo, 28 ago 2022. El Ayuntamiento de Barakaldo ha ocultado a la población que ha permitido construir pisos, un frontón y una plaza sobre un yacimiento arqueológico de más de 300 años en lo que hoy es la plaza de Burtzeña. No es un secreto total pero tanto el PNV como el PSE en las alcaldías han evitado durante años informar públicamente del hecho, que afectaba a una operación inmobiliaria privada.

Se da la paradoja de que la alcaldesa, Amaia del Campo (PNV), mientras estaba en la oposición, exigía que se preservaran estos restos, del convento de los mercedarios fundado en el año 1384. La actual mandataria, en una nota firmada el 4 de febrero de 2011, sostenía que era un "deseo" de los vecinos en relación a "los restos más antiguos que se conservan de la historia de Barakaldo". Ahora, en el poder, ni ha protegido ni puesto en valor el lugar.

El último hallazgo se produjo en algún momento en el primer semestre de 2017, pero el Ayuntamiento de Amaia del Campo no dijo nada. De hecho, el 3 de abril de 2017, en rueda de prensa, la alcaldesa presentó como un logro que se iba a hacer el frontón del barrio y aseguró que el constructor privado no obtendría ninguna contraprestación, aunque después se descubrió que era uno de los promotores de los 500 pisos de El Calero.

Tras encontrarse los restos, un equipo de arqueólogos analizó "de urgencia" los objetos y estructuras entre septiembre de 2017 y mayo de 2018. Oficialmente, mientras los científicos estudiaban los restos, se iniciaban las obras, el 11 de septiembre de 2017. Un año después, el 3 de septiembre de 2018, con medio año de retraso, el PNV inauguró el nuevo frontón, levantado sobre los restos de los mercedarios, del mismo modo que la ampliación de la plaza.

La localización del convento no fue comunicada oficialmente. 'Barakaldo Digital' publicó el 12 de marzo de 2018 una denuncia vecinal que alertaba del hecho. "Esperemos que esta vez los responsables municipales no decidan, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, acabar con el rico patrimonio histórico barakaldés", escribía el ciudadano. Dos semanas después, 'El Correo' titulaba 'La iglesia de Burtzeña escondía una necrópolis'. El Ayuntamiento guardó silencio.

Las publicaciones arqueológicas a las que ahora ha tenido acceso 'Barakaldo Digital' revelan no sólo la ocultación de los responsables políticos respecto al frontón, sino también sobre el bloque de viviendas, levantado previamente y también por el polémico constructor Promociones Etxegunzaga SL. Los pisos, de "protección local", se autorizaron durante las alcaldías del Partido Socialista; el frontón y ampliación de la plaza, durante la del PNV.

No fue una sorpresa la aparición de restos arqueológicas porque el solar, el de la actual iglesia, es en donde fue incendiado y destruido el convento en 1836 durante las guerras carlistas, y ya estaba calificado como 'zona de presunción arqueológica'. 

"En los terrenos del antiguo monasterio se han construido en época reciente vías e instalaciones de FEVE y un bloque de viviendas, además de infraestructuras urbanísticas que han afectado al subsuelo", señalaba en un artículo la empresa Qark Arqueología, recordando que en la zona aún "se conserva un gran aljibe dedicado a la recogida de agua y situado en una zona inaccesible por pertenecer a una empresa privada", y también han sobrevivido restos de la capilla de los Llano así como del arranca de arco de un puente.

"El Ayuntamiento tiene que jugar un papel fundamental en su preservación y difusión", decía el PNV en la oposición en 2011.