Exactamente ocho días estuvieron los trabajadores en el recinto escolar y llevan casi seis meses abandonadas las obras, que en este periodo únicamente han recibido la visita de dos técnicos, en enero de 2022, sin que haya ningún progreso. Los perjudicados afirman que, al parecer, han aparecido "situaciones no previstas que incrementan" el coste del proyecto, encargado a un arquitecto privado por parte del Ayuntamiento de Barakaldo.
La actuación fue adjudicada a Horlasa Construcción y Servicios SA y el plan contemplaba crear el comedor en el pequeño patio situado entre los edificios Infantil y Primaria. El objetivo de las nueva instalación es que "todos los servicios de comidas del centro en dos únicos turnos". En cualquier caso, seguirá sin tener cocina, por lo que los alimentos seguirán llegando de fuera.
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