La infraestructura se diseña para el confinamiento de más de 340.000 m³ de suelos contaminados por lindane con una inversión de 34 millones de euros, y sigue siendo una referencia en este ámbito. Esta infraestructura que recupera más de 340 hectáreas de suelos alberga principalmente suelos contaminados que se ubicaban en el municipio de Barakaldo.
Durante la construcción de la celda y hasta la actualidad, este proyecto ha sido y es un referente debido a su diseño y garantías de seguridad a través de los sistemas de control de calidad empleados. Aún se encuentra en su vida media de conservación, y sigue sujeta a estrictos controles ambientales periódicos por parte del Gobierno vasco.
Ihobe como entidad encomendada de la gestión de esta celda recibió el pasado 11 de febrero una delegación de la asociación Barakaldo Naturala, acompañada de integrantes de Ekologistak Martxan, como lo hace habitualmente con el resto de colectivos que lo solicita. Durante la visita se recorrieron la totalidad de las instalaciones y se mostraron los puntos claves para el control ambiental que se realiza en el emplazamiento. Además, se visitó la planta de tratamiento de lixiviados y los visitantes comprobaron en directo la operativa de la misma.
Esta instalación se crea para dar solución a un problema de contaminación de gran envergadura. Su gestión y seguimiento está siendo impecable y esta administración no tiene informe o dato que pueda poner en duda la existencia de riesgo en la instalación.
