LAB se ha desvinculado recientemente de este preacuerdo, mientras que el resto de secciones sindicales lo han sometido a la consideración de la plantilla, siendo avalado por un 63% de los votos.
El preacuerdo recoge la garantía de un incremento salarial igual al que experimente el personal del Ayuntamiento de Barakaldo, además de la adecuación correspondiente derivada de los incrementos del SMI y otra adecuación salarial con el fin de valorar la especial dedicación del personal de la entidad durante las especiales circunstancias que han tenido que afrontar por la covid-19, garantizando las subidas salariales del personal hasta 2023.
Además, el preacuerdo incorpora mejoras en licencias por nacimiento, antigüedad y en las prestaciones por incapacidad temporal. Se incorpora también la aplicación del contrato de relevo, así como otras mejoras para el personal de jardinería y limpieza exterior.
Es por ello que Eduardo Castañeda ha pedido a LAB que vuelva al preacuerdo alcanzado con todos los sindicatos y poder contar así con un instrumento que permita aplicar aumentos salariales a la plantilla. “Desde el principio, la nueva dirección de Usoa ha sido receptiva a las demandas de los trabajadores y trabajadoras y se ha hecho un esfuerzo por ambas partes por llegar a puntos de encuentro”, ha recordado.
En diciembre de 2019 expiró el último convenio colectivo de Usoa, entidad dependiente del Ayuntamiento de Barakaldo que da empleo a 340 personas y, además, cuenta con 85 personas más en el centro ocupacional.
“En marzo del año pasado llegó la pandemia, que ha centrado la actividad de la empresa en preservar la salud de su personal”, ha explicado Castañeda.
No obstante, el 25 de junio de 2020 el Consejo de Administración del Taller Usoa aprobó la aplicación del incremento salarial que había tenido el personal del Ayuntamiento, “en aras a restaurar la negociación colectiva desde la buena fe y la confianza mutuas en querer mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores y trabajadoras”.