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La Diputación tira a la basura el proyecto de 800.000 euros del puente de Lutxana y encarga uno nuevo

Barakaldo, 20 jun 2021. Alrededor de 800.000 euros han acabado en la basura. El departamento de  Infraestructuras (PNV) de la Diputación ha anunciado esta semana que ha encargado a "tres ingenieros de reconocido prestigio" diseñar un puente móvil sobre la ría que conecte Erandio y Barakaldo, un proyecto que ya existe desde el año 2002 y ha quedado descartado tras gastar en él cerca de un millón.

Sin hacer ninguna referencia a la iniciativa de hace casi 20 años, el diputado Imanol Pradales (PNV) ha informado de que ha pedido un nuevo plan a los "ingenieros especializados en puentes" Mariano Villameriel, Mario Guisasola y Mike Schlaich. No ha difundido cuánto costará esta petición técnica.

De lo que sí se saben parte de los datos es de lo que la misma Diputación ya hizo hace dos décadas, cuando el despacho Arenas y Asociados ganó el concurso que la institución de Bizkaia convocó para construir el puente móvil o giratorio. "En el momento en el que se construya, se convertirá en un puente urbano de gran singularidad", destaca la ingeniería en su página en internet.

En la web de la sociedad foral Bizkaia Bideak había un apartado, ahora eliminado, que señalaba que la nueva infraestructura suponía, sólo en redacción del proyecto, la cantidad de 727.900,00 euros. Incluso se daban datos de obra y se señalaba que el inicio de obras era 2 mayo de 2003 con "finalización prevista" en junio de 2004. Pero esta actuación, como otras, quedó descartada, aunque ahora se repesque.

Ahora, la Diputación promete de nuevo un puente en la ría entre Erandio y Barakaldo y estima que toda la actuación, incluida la construcción, supondrá 16,5 millones de euros y que estará "en servicio en 2024", exactamente 20 años más tarde de lo que se dijo por primera vez.

El ingeniero Juan José Arenas, al frente de Arenas y Asociados, planteó la primera propuesta de puente atirantado giratorio "de 108 metros de luz y un ancho tan grande como 27 metros", según indicaba en 2018 la Revista de los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que calificaba el proyecto de "valiente y ambicioso" e indicaba que, "aún a día de hoy, es un proyecto que podría retomarse", siendo "sin duda, un hito y uno de los proyectos más relevantes" de la carrera de Arenas.

Archivo |

Imagen del primer proyecto contratado por la Diputación












Extracto de la web de Arenas y Asociados
DESCRIPCIÓN
La Diputación Foral de Bizkaia, con la intención de mejorar las conexiones en el área metropolitana de Bilbao, y contribuir así a la regeneración de las márgenes del Nervión, propuso un concurso para resolver la unión entre las márgenes de Erandio y Barakaldo en Lutxana, del que resultamos ganadores.

Este nuevo eje de comunicación supone un cruce prácticamente a nivel de ría, lo que unido a la necesidad de mantener el tráfico de buques al puerto interior de Bilbao, requería que el puente fuese móvil, habiéndose diseñado una solución de puente atirantado asimétrico giratorio alrededor de su mástil de atirantamiento.

El proceso de transformación de Bilbao se ha traducido en los últimos años en una reordenación de las márgenes de la ría del Nervión. Un símbolo de este proceso lo constituirá este puente giratorio que durante años, en un entorno industrial, permitirá el paso de barcos hacia los muelles aguas arriba del mismo hasta el momento en que se complete la transformación. 
 
La topografía de la zona condicionaba el diseño, permitiendo únicamente la implantación de un puente giratorio asimétrico, que se convertirá de uno de los mayores de su género. El más grande, según creemos, si además se añade que es un puente atirantado. Así, el vano que salta la ría es de 108 metros de luz, y se encuentra retenido por un vano de compensación de 72 metros con contrapeso. A la manera del fiel de una báscula, un mástil perfectamente vertical marca el eje de giro, y sostiene a la vez, la cabina de control de las operaciones de apertura y cierre.

El ancho de 27 metros del tablero, incluye dos carriles por sentido de circulación y aceras anchas como corresponde a un puente que se enlaza en el tejido urbano de Bilbao. En la margen izquierda, a continuación del puente móvil, un viaducto de acceso permite eliminar terraplenes para conseguir una perfecta transparencia a las circulaciones transversales.

En definitiva, este puente viene a llenar la escasez de cruces a nivel de ría que existe entre el Puente Colgante de Portugalete y el puente Euskalduna, completando así el tejido urbano. En el momento en el que se construya, se convertirá en un puente urbano de gran singularidad.