publicidad

Tres ingenieros de reconocido prestigio plantearán sus propuestas de diseño para el puente móvil sobre la ría

Comunicado de la Diputación. La Diputación prevé iniciar a finales de 2022 la construcción del puente para bicicletas y peatones entre Erandio y Barakaldo, una nueva infraestructura para fomentar la movilidad sostenible en el entorno metropolitano, que conectará la red de bidegorris de la margen izquierda con el bulevar ciclista y peatonal de la margen derecha. El proceso para definir el proyecto contará con la participación de tres ingenieros especializados en puentes; Mariano Villameriel, Mario Guisasola y Mike Schlaich.

La Diputación Foral de Bizkaia está avanzando en el desarrollo de infraestructuras para la movilidad sostenible, con el objetivo de facilitar la incorporación de la bicicleta a las rutinas diarias de movilidad de la ciudadanía. Así, en los próximos meses finalizará la obra del bidegorri Arrigorriaga-Martiartu y comenzará las obras de la bicipista entre Amorebieta y Iurreta.  Entretanto, está desarrollando los trabajos de ingeniería del bulevar de la margen derecha entre Bilbao-Getxo y del puente ciclopeatonal entre Erandio y Barakaldo. La previsión es que estas dos infraestructuras entren en servicio en 2024, y supongan una inversión de 36,5 millones de euros, de los que 16,5 corresponden al puente.

Este puente será móvil, para permitir la navegación en la ría, y según ha avanzado el diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, la Diputación aspira a que se convierta en un nuevo icono de la ría; será más que un puente de paso, ya que el proyecto contemplará espacios de ocio para convertirlo en un puente habitable e integrado con los entornos urbanos de Erandio y Barakaldo. El diseño debe además solucionar diferentes complicaciones técnicas, al tratarse de un puente móvil, de gran longitud y en medio marino.

Por ello, en el diseño del puente la Diputación contará con la participación de tres expertos de reconocido prestigio  y con experiencia internacional. Mario Guisasola, Mariano Villameriel y Mike Schlaich propondrán diferentes soluciones de diseño cumpliendo con los requisitos planteados. De entre sus propuestas se seleccionará aquella que ofrezca la mejor solución técnica, contemplando criterios como el coste económico, el proceso de construcción, la integración en la trama urbana de las dos márgenes, la cimentación, el sistema móvil elegido o la protección de las pilas frente a impactos.

Singularidades del puente

Además de la característica más visible, que es la de ser móvil, este puente presenta una serie de singularidades que hacen más complejo su diseño y construcción. Entre ellas, Mikel Ortuzar, jefe de servicio de Proyectos del departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territoria, ha señalado:

La distancia que debe salvar entre las dos orillas es  de 240 metros, y debe utilizar el menor número de pilas posible.
Se asienta sobre medio marino, lo que complica tanto la cimentación de las pilas como el método de construcción, ya que será necesario el uso de pontonas.
El paso de navegación que debe permitir al abrirse debe ser de unos 50 metros, lo que requiere de un vano móvil de un tamaño considerable. Teniendo en cuenta los tráficos actuales, la previsión es que se abra entre 100 y 120 veces al año.
La altura del tablero debe permitir el paso de embarcaciones pequeñas sin necesidad de abrir el puente, y a la vez no debe ser demasiado elevada, ya que la pendiente desde cada orilla debe ser apta para bicicletas, peatones, personas en sillas de ruedas o con carritos.
Se trata de un puente urbano por lo que, más allá de un carril bici y una acera para peatones, debe ser habitable, ofreciendo espacios de ocio y descanso.
Debe tener en cuenta la coexistencia entre ciclistas y peatones, especialmente en los aterrizajes en ambas orillas, minimizando conflictos de cruzamientos entre los diferentes tráficos.
Sobre los tres expertos

Mariano Villameriel ha trabajado en varios puentes móviles, tanto en proyecto como en obra, entre los que se pueden destacar, como referencias internacionales, el Puente de la Mujer, en Buenos Aires, o el puente Porta d’Europa, en Barcelona. Experto en obras de gran complejidad técnica, Villameriel ha trabajado para la Diputación Foral de Bizkaia en numerosas estructuras, como Kukularra, Derio, Variante de Bermeo o en la eliminación y sustitución de pilares sin parar el tráfico en la red de alta capacidad de Bizkaia.

Mario Guisasola es un diseñador de puentes que dirige ANTA Ingeniería, trabaja actualmente con la Diputación en un puente para la mejora de la carretera entre Artzentales y Turtzios y ha diseñado numerosas estructuras en Euskadi, con una obra en la que presta mucha atención a los aspectos estéticos y formales, con estructuras de líneas elegantes. Con una amplia experiencia internacional, Guisasola ha colaborado en actuaciones vinculadas a Paris Grand Express, en concursos en Estados Unidos, donde colabora estrechamente con la firma neoyorkina LERA Structural Engineers, o en la República Checa, donde en breve se iniciará la construcción de una pasarela de la que es autor en la localiad de Pardubice.

Mike Schlaich es uno de los grandes referentes internacionales en el diseño de estructuras. Socio director de la ingeniería SBP, con sedes en Stuttgart, Berlín, Nueva York, São Paulo, Shanghái y París. Puentes, grandes estadios, centros de exposiciones, torres… Schlaich es especialista en diseñar estructuras ligeras, complejas y de grandes luces, dejando su sello en construcciones a lo largo y ancho de todo el mundo. Suyos son, entre otros, los puentes móviles de las ciudades de Leer, Kiel y Greifswald en Alemania, así como innumerables estructuras móviles singulares (estadios de Vancouver y Varsovia, entre ellas). Colaborará con él la empresa de ingeniería internacional CALTER, especialista en estructuras complejas, puentes y torres.

* Enlace al texto en la web de origen
Este texto es una nota de prensa de la Diputación