La zona roja comenzó el 27 de enero, con un nivel 521, y alcanzó ni nivel más alto el 1 de febrero, con 612. Desde entonces la situación ha ido mejorando lentamente pero de manera constante hasta la tasa actual, en zona naranja o intermedia de gravedad. En cualquier caso, no es la primera vez que Barakaldo está en zona grave y, de hecho, en noviembre de 2020 los datos fueron peores, con un máximo de 822 contagios por 100.000 habitantes en dos semanas.
Cuando el Gobierno Vasco cambio el sistema de contabilización de contagios, a mediados de mayo de 2020, los datos oficiales se desplomaron: el 6 de julio sólo se informaba de 4 casos por 100.000 habitantes en Barakaldo. Después llegó la segunda ola y el aumento del número de pruebas, lo que condujo a un empeoramiento constante desde el 17 de julio, con un pico de 416 casos el 31 de agosto.
El 12 de octubre se alcanzó el suelo o base, con 235, antes de volver a repuntar en la tercera y más grave ola, cuya cumbre fueron los 822 contagios quincenales del 13 de noviembre. La mejora y el descenso del número de pruebas realizadas en el periodo navideño, condujeron de nuevo a un mínimo de 176, pero pasada la festividad de Reyes llevó el cuarto repunte, hasta el máximo de 614, del que ahora se recupera Barakaldo.