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Las muertes en Barakaldo vuelven a niveles normales tras triplicarse a inicios de abril

Cementerio de San Vicente
Barakaldo, 7 may 2020. El número de fallecidos en Barakaldo por las distintas causas, incluido el coronavirus covid19, ha regresado a la normalidad e incluso está por debajo de lo habitual, tras un mes de abril en el que, en la primera quincena, la cifra de muertes aproximadamente se multiplicó por tres respecto a lo habitual. Hace un año, en abril hubo 78 decesos en la anteiglesia.

Así lo señalan a 'Barakaldo Digital' fuentes del sector funerario, que destacan que son las residencias de ancianos donde mayor impacto se ha observado, mientras prácticamente no se han observado decesos en domicilios particulares. De hecho, la mayoría de las personas fallecidas han correspondido al grupo de mayores de 70 años.

Los datos no se han visto, sin embargo, reflejados en las esquelas publicadas. Alrededor de 80 se han difundido durante los meses de marzo y abril, un dato similar al mismo periodo del año pasado. La explicación es que las familias han optado por esperar a que se levanten las medidas de cuarentena para realizar las ceremonias de recuerdo y despedida.

En Barakaldo, en 2019, hubo 107 fallecidos en marzo y 78 en abril, de acuerdo al instituto vasco de estadística Eustat. Durante este 2020, en el periodo que coincide con la expansión de la pandemia, el pico de muertes en la localidad se ha sentido, según el sector funerario, en la primera quincena de abril, hasta prácticamente triplicarse.

Tras ese pico, los niveles han regresado a una normalidad que, además, si se cumple lo que ocurre cada año, conlleva un descenso de las muertes por la llegada del buen tiempo. La curva habitual de fallecimientos tiene forma de 'V', con extremos en el periodo entre octubre y febrero, para después descender con las temperaturas veraniegas.

Pese al incremento de comienzos de abril, el sector funerario no se ha visto desbordado y ha podido absorber la demanda extraordinaria. Incluso han llegado casos de otras provincias. Para ello, instalaciones con crematorios han tenido que activar su segunda unidad o extender el horario de funcionamiento, como ha ocurrido en Derio, con incineraciones mañana y tarde.