La Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a un extrabajador de una tienda de Zara en Max Center que duplicó 87 tarjetas de clientes para pagar sus propias compras a dos años de prisión que el tribunal ha sustituido por trabajos para la comunidad. El tribunal ha resuelto suspender la ejecución de la condena de cárcel durante tres años con la condición de que no vuelva a delinquir y ha sustituido la condena por 40 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad y un programa formativo. Los hechos tuvieron lugar entre agosto y octubre de 2015, cuando el exempleado realizó grabaciones fraudulentas de las bandas magnéticas de las tarjetas y memorizaba los cuatro dígitos del PIN cuándo el titular los introducía para realizar un pago. El exempleado utilizó la tarjetas duplicadas para realizar compras de dispositivos electrónicos e informáticos. El tribunal considera un atenuante que el acusado colaborase con la policía cuando acudió a su domicilio para recuperar el material comprado fraudulentamente y que abonase los 2.000 euros que Zara le reclamaba por los perjuicios causados a la empresa.
