El PP, que ha presentado una moción al respecto para evitar un 'catastrazo', ha recordado que el catastro no se revisa desde hace 40 años y que la modificación, para que los pisos se aproximen a los actuales valores de mercado, puede implica que se disparen las cantidades que deben pagar los vecinos por IBI. Por ello, Fernández ha instado a que el Ayuntamiento de Barakaldo fije ya el tipo de gravamen que va a aplicar a los nuevos valores catastrales, de tal modo que no afecte a los bolsillos de los ciudadanos.
Hasta ahora se ha aplicado en la localidad un tipo de 1,2% y el nuevo gravamen podrá oscilar entre el 0,02 y el 0,6%. El PP ha calculado que establecer un tipo del 0,31% no incrementará, en general, el recibo del IBI que pagan los barakaldeses.
Si el Ayuntamiento no decide qué gravamen aplicará, lo hará por él la Diputación. Si, por el contrario, se decide ya, la campaña informativa de la institución foral notificará a los vecinos tanto el nuevo valor catastral como a cuánto ascenderá el nuevo recibido —a pagar en octubre de 2017—, y habrá posibilidad de recurrir.
