El medio millar de personas que llena las butacas de la carpa en la campa de Ansio aplaude a rabiar los ejercicios de equilibrio y fuerza del espectáculo mano a mano de los
hermanos Johnny y Omar Marton. La escena se ha repetido durante los 15 días y la veintena de sesiones que ha ofrecido en
Barakaldo el
Circo Italiano, bajo la dirección artística de la barakaldesa
Sonia Miranda. Más de 70 personas
viven en el circo —escuela incluida— para llevar cada día a su pista circular un montaje en el que se alternan el humor, la sorpresa y la emoción. Esta temporada, el gancho han sido los
Gabytos, con el recuerdo a los
Payasos de la Tele —Gaby, Fofó y Miliki—. 34 años después de la última emisión del programa de Televisión Española —1981—, abuelos, jóvenes padres y niños —incluso de sólo dos o tres años— han cantado juntos '
Hola, don Pepito', '
La gallina turuleca' o '
El auto nuevo'. Sonia Miranda no sale a escena, pero sí lo hace su hija Ivana Rossi, con un número de contorsionismo a ras de suelo y colgada de un rojo corazón encendido. Entre atracción y atracción, asoman por el lugar más insospechado los payasos Marco Rossi y
Pau Sarraute, que lo mismo tratan infructuosamente de hipnotizar a un padre que vuelven locos a los más pequeños al hacer sonar '
Gangnam Style' con su baile del caballo. Acrobacias, trapecistas, malabarismos o luces futuristas con artistas veteranos, jóvenes y niños completan dos horas y media de espectáculo que terminan, como no podía ser de otro modo, con un gran aplauso.