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Aprobada la protección de 700 elementos vinculados al Camino de Santiago, una decena baracaldeses

Puente de las Brujas o del Diablo (Las Delicias), y ermita y calzada medieval de Santa Águeda.
El consejo de Gobierno del Ejecutivo autónomo celebrado hoy ha aprobado el Decreto por el que se califica como Bien Cultural Calificado, con la categoría de Conjunto Monumental, el Camino de Santiago a su paso por la Comunidad Autónoma del País Vasco. Esta calificación protegerá casi 700 elementos vinculados al Camino de los que una decena se encuentran en Barakaldo. En el municipio el camino transcurre desde el puente del Diablo sobre el río Kadagua y en el barrio Urgozo se toma la pequeña carretera que descubre la calzada medieval que asciende a la ermita de Santa Águeda. Desde aquí comienza a bajar hacia el barrio de Cruces y desde éste al barrio de Retuerto y continúa hasta el barrio de San Vicente para descender a la ribera del río Galindo, que cruza por un puente peatonal hasta Sestao.

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DEPARTAMENTO DE CULTURA
APROBADO EL DECRETO QUE PROTEGERÁ 700 BIENES CALIFICADOS VINCULADOS AL CAMINO DE SANTIAGO

Decreto por el que se califica como Bien Cultural Calificado, con la categoría de Conjunto Monumental, el Camino de Santiago a su paso por la Comunidad Autónoma del País Vasco
A propuesta de la consejera de Cultura, el Consejo de Gobierno ha aprobado el Decreto por el que se califica como Bien Cultural Calificado, con la categoría de Conjunto Monumental, el Camino de Santiago a su paso por la Comunidad Autónoma del País Vasco. Esta calificación protegerá casi 700 elementos vinculados al Camino.
Desde que en 1962 el Camino de Santiago fue declarado conjunto histórico-artístico y que, posteriormente, en 2000 se calificó como Bien Cultural, con la categoría de Conjunto Monumental, a su paso por la Comunidad Autónoma del País Vasco, se ha venido trabajando en la delimitación del trazado. En este sentido, las labores realizadas se han centrado en fijar una ruta real y física que fuera practicable, continua para el peregrino y segura, primando su discurrir por caminos históricos y públicos, no siendo tan solo la sucesión de hitos o lugares, sino que éstos se uniesen de manera física en su mayoría a través de caminos históricos o calzadas públicas evitando, en la manera de lo posible, las carreteras y las vías peligrosas.
Por lo tanto, se ha fijado un itinerario del siglo XXI que se ha ido configurando a través de la historia y donde se visualiza el patrimonio cultural de los lugares que atraviesa, recuperando la idea de que los hitos que jalonan el recorrido explican y a la vez son causa y consecuencia de un desarrollo histórico. Un itinerario cultural, además, donde se ha observado la continuidad de intercambios culturales, sociales y económicos a lo largo del tiempo. Con esta incorporación se ha superado la visión estática y aislada de los bienes culturales, donde el propio itinerario es un elemento dinámico y vivo que forma parte fundamental de cada uno de los momentos de la vida social de los pueblos que lo crearon y de los que lo han heredado.

Camino de Santiago en el País Vasco
El Camino de Santiago en el País Vasco recorre dos rutas, una de este a oeste, atravesando Gipuzkoa y Bizkaia, y otra de norte a sur, recorriendo Gipuzkoa y Álava. A lo largo del itinerario, el Camino aparece vinculado a conjuntos y elementos patrimoniales de primer orden, todo ello representativo del patrimonio cultural de los lugares y las zonas que atraviesa.

El Camino de la Costa
En palabras del historiador Ramón Menéndez Pidal, el Camino de la Costa, que en origen corría paralelo al Mar Cantábrico hasta los límites occidentales de Bizkaia, es una de las primitivas rutas de peregrinación a Compostela, anterior incluso a algunas que luego se han tenido por genuinas. Ya en las primeras décadas de devoción jacobea (en los siglos IX y X) hay constancia de peregrinos que optaban por esta ruta y que se servían de calzadas previamente consolidadas desde tiempos remotos. En los albores de la tradición compostelana, las tierras navarras que debían atravesar los peregrinos que cruzaban el Pirineo estaban por aquel entonces amenazadas por los musulmanes. El Camino de la Costa era por lo tanto el más seguro. Cuando a partir del siglo XIII, como consecuencia de las mejoras viarias que trajo consigo la incorporación de Gipuzkoa a Castilla, el Camino del túnel de San Adrián comenzó a ganar en importancia, la ruta jacobea de la costa soportó bien la competencia y siguió alimentándose tanto de los peregrinos que optaban por esta vía como de aquellos que, procedentes de lejanos países, desembarcaban en cualquiera de los puertos guipuzcoanos o vizcaínos que jalonan el trayecto.
El tramo primero guipuzcoano con el que se encontraban, sin embargo, distaba mucho de ser un cómodo paseo. Desde la desembocadura del Bidasoa hasta el límite con Bizkaia, los ríos Oiartzun, Urumea, Oria, Urola y Deba van rompiendo a su llegada al mar la continuidad de la costa guipuzcoana y con ello la dificultad en el caminar. Hubo viajeros a los que este itinerario causó una fuerte impresión por «la aspereza del lugar, la atrocidad de sus habitantes, la furia hinchada de los brazos de Océano que por doquier se encuentran». Estas fueron, por ejemplo, las observaciones realizadas en su viaje de 1120 por Hugo de Oporto, Obispo de Portugal.
Estas contemplaciones que puede conllevar recorrer una costa abrupta como la guipuzcoana desaparecen en cuanto entramos en Bizkaia a través de Markina-Xemein y recorremos los plácidos valles de la comarca de Lea-Artibai.
Procedentes del centro y norte de Europa, después de pasar por Baiona, arribaban los peregrinos a la que hoy se llama Rue de Santiago en Hendaia, villa en la que se alzaba la Abadía de Zubernoa, donde el prior los atendía en un hospital anexo, citado en la documentación hacia 1355.
El Camino de la costa entraba en la península desde Hendaia, cruzando en barca desde el puerto de Kaneta hasta alcanzar Hondarribia desembarcando bien en Santa Engrazia, bien en Santa María Magdalena. Este lugar era mucho más seguro que otros emplazamientos realizados en zonas más abiertas de mar y que atravesaban la peligrosa y cambiante barra del Bidasoa, corriendo riesgos innecesarios.
Ya en 1200 Hondarribia figuraba como plaza fuerte y conserva en la actualidad parte de sus murallas y el castillo de Carlos V. El Camino atravesaba, y sigue haciéndolo, el casco antiguo de la villa, desde el embarcadero de Kaizarra hasta la ermita de Santa Engrazia desde donde comienza el ascenso al monte Jaizkibel. En esta subida, en la ermita de Santiagotxo, se une el ramal de aquéllos que decidieron entrar por Irun para comenzar la ascensión al santuario de Nuestra Señora de Guadalupe.
El Camino prosigue por un sendero que recorre la línea de cresta y que, ascendiendo, une los antiguos torreones de Erramuz y Santa Bárbara, hasta alcanzar la altiva cumbre del Jaizkibel, donde se alza el castillo de San Enrique. Desde aquí va descendiendo paulatinamente y, tras pasar junto a otras dos torres, baja al casco histórico de Lezo. El Camino cruza la localidad de Lezo y se dirige hacia la vecina Pasai Donibane donde junto al humilladero se embarca para cruzar la bocana del puerto y acceder a Pasai San Pedro. En esta localidad se llega hasta el Faro de la Plata, pasando junto al cementerio.
Desde el faro, por una senda costera, recorriendo el monte Ulia, se alcanza Donostia-San Sebastián. Se entra en la capital siguiendo la línea de la costa, lo que implica atravesar por el recorrido que pasa delante del Kursaal, el Boulevard y el paseo de la Concha, hasta los jardines de Ondarreta, desde donde se sube al monte Igeldo. En este tramo del Camino se pasa junto a algunos antiguos caseríos de esta zona rural de la capital guipuzcoana, como son Irangure y Egiluze.
La ruta jacobea se adentra en Orio donde, antes de descender al casco histórico, pasa junto a los caseríos Lusarbe, Munioeta y Aganduru y la ermita de San Martín. Tras salvar la ría y cruzar la regata Altxerri llegamos al término de Aia. Aquí el Camino pasa junto a la ermita de San Pablo y la playa de Oribazar y desde ahí el trazado se dirige a una zona de viñedos de txakoli, dejando atrás los caseríos Torretxo y Oribar.
El siguiente municipio del recorrido es Zarautz. Antes de entrar en el casco histórico, pasa junto al caserío Agirrebekoa y por la trasera del convento de los franciscanos. Tras atravesar el centro de la población, toma la cuesta de Aldapeta, por la antigua calzada que unía Zarautz con Getaria, pasa cerca de la ermita de Santa Barbara y, tras dejar atrás la calzada, continúa hacia Getaria.
Se abandona la villa de Getaria transitando por la calzada de Askizu, hasta llegar a los caseríos Gaintza y Agerregitxiki y de allí al caserío Azti, alcanzado el camino que directamente sube al barrio Askizu donde está ubicada la iglesia de San Martín. En este paraje, antes de llegar a Zumaia, se cruza delante del caserío Arano. En el descenso hacia Zumaia, a través de una zona arbolada, la ruta discurre por un paseo hasta el museo Zuloaga y la ermita de Santiago, llegando a un puente peatonal sobre el río Urola. Desde este lugar, después de salvar la regata de Narrondo por otro puente peatonal, se asciende al casco urbano de Zumaia.
Sale el Camino de Santiago de Zumaia subiendo por las calles Sorazu y Arritokieta, para alcanzar la ermita del mismo nombre y el cementerio. Ya en Deba atravesamos el núcleo de Elorriaga donde se alza la ermita de San Sebastián. Recorre una zona agrícola en la que encontramos los caseríos del barrio Mardari, en el municipio de Deba, entre los que destaca el caserío Zubeltzuzar y la venta Santuaran, algo alejados del casco rural Mardari. Superado el caserío Usaberatza se accede al alto de Itziar donde destaca la iglesia de Nuestra Señora. El Camino continúa por la ermita de San Roque, hasta llegar al casco histórico de Deba.
La ruta jacobea abandona Deba por el camino que da acceso al Hospital y al convento de Sasiola, hasta llegar a la iglesia de San Andrés de Astigarribia en Mutriku.
Existe una variante que es la del Calvario. Se sale de Deba por el puente de Mutriku. Atraviesa el barrio de Laranga. Después, prosigue hasta ascender a la ermita del Calvario de Maia y de aquí se encamina hacia Aparain, pasando antes junto al caserío Eizagirre. Esta variante se une al Camino en el collado de Aparain, cerca de la estela del mismo nombre, continúa el Camino de Santiago en dirección a Olatz.
Tras dejar atrás la ermita de San Isidro, se llega a un cruce donde se toma una pista que se dirige hacia el collado Gorostolamendi, divisoria entre Bizkaia y Gipuzkoa. Rodea el Camino de Santiago, Jangoikomendi, para descender y pasar junto al caserío Damukorta y luego al caserío Arnoate y Sakoneta. Se avanza y, tras superar el caserío Amulategi, el Camino desciende bruscamente para llegar a la plaza de Markina, siendo alguno de los edificios singulares de la zona la torre de Barroeta y la ermita de San Miguel de Arretxinaga. Se sale hacia Gernika, después de dejar la ermita de Nuestra Señora de Erdotza y el humilladero del Santutxu. Se cruza el río por el puente Kareaga y se continúa paralelo al arroyo hasta llegar al pequeño núcleo de Iruzubieta.
Se dirige hacia Bolibar por una pista hasta llegar a los caseríos que forman el barrio Altzaga. El Camino sigue y, tras alcanzar el Museo de Simón Bolibar, se llega hasta la plaza para continuar hacia la colegiata de Ziortza, donde se encuentra una hospedería de peregrinos. Se deja la colegiata y se emprende camino hacia Gerrikaitz, pasando por el alto de Gorontzugarai y por el barrio de Uriona.
La iglesia de Andra Mari marca la entrada a la antigua villa de Gerrikaitz. Se baja por la carretera hacia Munitibar, donde se atraviesa la plaza para llegar a la iglesia de San Vicente Mártir. De camino a Gernika se pasa junto a una serie de elementos destacados como son los caseríos Urnategi, Bekoerrota y Bulukua en Munitibar y Berriondo y Zarra en Mendata. En Zarra se encuentra la ermita de San Pedro y el desvío a la torre de Montalban. Continúa el Camino a media ladera hasta encontrarse con un tramo recuperado de la antigua calzada que unía Zarra con la anteiglesia de Arratzu. Se atraviesa el robledal de más entidad de Urdaibai para llegar al puente de Artzubi, desde donde se asciende hasta el núcleo de Elexalde, en Arratzu.
En la iglesia de Santo Tomás de Arratzu se sigue el vía crucis hasta la ribera del río Golako, donde se encuentra la antigua ferrería de Olazarra. Tras cruzar el citado río se asciende hasta el barrio de Marmiz. Son numerosas las pistas forestales que cruzan la ruta antes de llegar al núcleo de Ajangiz. De aquí se baja a Gernika-Lumo, siguiendo la carretera que llega hasta la que fue la antigua zona portuaria de Errenteria. Tras atravesar la zona monumental de Gernika-Lumo, el Camino continúa por la calle Zearreta hasta el Barrio Lurgorri, atravesando la zona conocida como Mestikabaso.
Desde la ermita de Santa Luzia el Camino parte hacia Errigoiti. Se pasa junto a varios caseríos por el barrio Pozueta de Errigoiti, desde aquí se cruza la carretera que va hacia Larrabetzu para llegar a la ermita de San Esteban de Gerekiz. En este punto se toma un camino que lleva hacia Eskerika y se llega al caserío Landotz primero y al caserío Pepiena después, para continuar en dirección a Larrabetzu hasta el barrio de Barrenetxe donde se continúa por carretera vecinal pasando por Erkinko hasta llegar a Goikoelexalde.
Tras dejar atrás la iglesia de San Emeterio y San Celedonio y el crucero, se continúa hacia el casco urbano de Larrabetzu para seguir después hacia Lezama. Se pasa junto a la ermita del Cristo Crucificado para llegar a la iglesia de San Martín en Zamudio. Desde la iglesia, asciende la ruta jacobea hasta pasar sobre la autovía y tomar un viejo camino que llega a las ruinas del caserío Gaztanazabalaga. Antes de acceder al Monte Avril se encuentran los restos de la calzada de los Zamudianos. Es entonces cuando comienza el descenso hacia Bilbao.
El Camino entra en la capital vizcaína por el barrio de Arabella, desde donde baja hacia Begoña, siguiendo por las calzadas de Mallona y llegando a la Catedral de Santiago de la capital vizcaína. Continúa por la calle Tendería para cruzar la ría por el puente de San Antón. Avanza el recorrido por las calles San Franciso y Autonomia y, tras pasar el monte Kobetas, se encuentra con el puente del Diablo sobre el río Kadagua, frontera natural entre Bilbao y Barakaldo.
En el barrio Urgozo se toma la pequeña carretera que enseguida descubre la calzada medieval que asciende a la ermita de Santa Águeda. Desde aquí comienza a bajar hacia el barrio de Cruces y desde éste al barrio de Retuerto. Continúa hasta el barrio de San Vicente para descender a la ribera del río Galindo, que cruza por un puente peatonal. Llega el Camino a la zona de Urbinaga, atravesando Sestao hasta alcanzar el Ayuntamiento, donde gira y de allí se encamina hacia la iglesia de Santa María de Portugalete.
En Portugalete el Camino de Santiago se dirige hacia Ortuella y desde allí, a la playa de La Arena. Este tramo discurre por el antiguo trazado de las vías de ferrocarril que transportaba el mineral extraído de las minas de la zona. Una vez alcanzado Zierbena, el Camino llega hasta el puente metálico sobre el río Barbadun que permite cruzar a Pobeña. Allí discurre junto a la ermita de Nuestra Señora del Socorro y sube por unas escaleras hasta el antiguo trazado del ferrocarril minero que culmina en el cargadero de La Arena. Hoy en día este trazado ha sido convertido en una vía verde que finaliza en Covarón, final del Camino de Santiago en el País Vasco. A partir de ese punto se abre paso hacia tierras cántabras, a través de la localidad costera de Ontón.
El Camino de la Costa cuenta con un ramal que, desde Bilbao, siguiendo el río Kadagua, enlaza la capital vizcaína con el Camino francés en la provincia de Burgos.
La ruta jacobea se despide del Camino de la Costa en el barrio de Urgoso (Barakaldo) tras haber cruzado el río Kadagua por el puente del Diablo. Desde aquí se encamina hacia el barrio de Irauregi (Alonsotegi) y, tras cruzar de nuevo el río Kadagua hasta la ermita de Nuestra Señora de la Guía, se llega al barrio de La Cuadra, ya en Güeñes. Entonces se dirige hacia Sodupe y llega a la ermita de San Martín de Iturriaga desde donde alcanza el Ayuntamiento de Güeñes y la Iglesia de Santa María. Continúa hasta el barrio de Aranguren y de aquí al centro urbano de Zalla. Tras dejar a un lado el desvío a la cercana ermita de San Pedro de Zarikete, se encamina a las inmediaciones de la ferrería de Bolunburu. Continúa hacia Balmaseda, paralelo al curso del río Kadagua, hasta llegar a las antiguas escuelas de la Herrera, y finalmente entra en el término municipal de Balmaseda, por el barrio de La Magdalena, donde existen restos de la antigua calzada. En breve se adentra en el casco histórico de Balmaseda, villa que se deja atrás cruzando el Puente Viejo, antiguo paso entre Bizkaia y Castilla, tomando entonces dirección Burgos, donde conecta con el Camino francés tras atravesar el valle de Mena.

Camino del túnel de San Adrián
La ruta interior del Camino de Santiago a su paso por el País Vasco ha sido uno de los más importantes ejes de comunicación del norte peninsular desde época romana. Restos de calzadas y vestigios de ancestrales caminos de pastoreo atestiguan que tenía una importancia capital en las peregrinaciones a Santiago. Era paso obligado para los que querían, desde Irun, conectar con el Camino francés en La Rioja o en Burgos.
Este primitivo trazado, una vez alcanzado Hernani, discurría por los altos, de collado en collado. Cuando a principios del siglo XIII Gipuzkoa quedó bajo el mandato castellano, con el rey Alfonso VIII, se fundaron a lo largo del valle del Oria villas fortificadas como Tolosa, Ordizia y Segura, hoy cascos históricos, lo que otorgó a esta vía una importancia creciente, en detrimento de la ruta más costera. Este camino que discurre por la cuenca del Oria era más asequible y eludía la ascensión a los altos y collados, aunque no se pudiera evitar el esfuerzo de subir hasta el paso de San Adrián, tramo corto pero tortuoso que constituía la última prueba antes de llegar a los más acogedores caminos de la Llanada alavesa.
Los testimonios de algunos viajeros no dejan lugar a la duda. Tal vez exageraba Manier al considerar en su «Voyage a St. Jacques de Compostelle» de 1730 que San Adrián era «una de las más altas montañas del mundo», pero es que, sin lugar a dudas, este paso excavado en la roca impresionaba a los viajeros.
La ruta parte del puente de Santiago sobre el río Bidasoa. En Irun destacan una serie de elementos patrimoniales junto a los que discurre el trazado del Camino como son la iglesia de Nuestra Señora del Juncal, la plaza San Juan Harria y el consistorio municipal. Un ramal une este trazado con el del Camino de la costa en Hondarribia. En ese lugar además llega la ruta que se inicia en Behobia.
El trazado del interior se dirige a Oiartzun, concretamente a Elizalde, el núcleo principal del municipio, desde donde se encamina hacia el barrio Iturriotz. Continúa su recorrido pasando junto a los caseríos Sorozarreta, Oiartzabal y Frantzesillagaberri para finalmente ascender a la carretera de Ventas de Astigarraga, donde está ubicado un antiguo probadero de bueyes. A continuación se prosigue hacia el caserío Manesenea. Desde este paraje se asciende a la ermita de Santiagomendi, importante referencia jacobea ubicada en lo alto de la colina. De allí se llega a los caseríos Artola y Arraspiñe, lugar en el que se inicia una senda que, tras pasar junto al convento de las Agustinas, desciende al camino de Argiñeta hasta finalizar en el camino de Santio Zaharra que nos conduce a Astigarraga.
Se continúa por el antiguo trazado del tranvía Hernani/Donostia-San Sebastián, hasta el camino de Oialume y hasta la plaza Zinkoenea y, ya en el casco histórico de Hernani, llega al Ayuntamiento de esta localidad.
Atravesando el arco del Ayuntamiento el Camino deja el casco histórico de Hernani y se dirige hacia el humilladero de Santa Krutz y de allí al casco urbano de Urnieta. Utiliza después el trazado del antiguo tren del Plazaola, que no abandona hasta llegar al casco urbano de Andoain. En esta villa se dirige hacia el Ayuntamiento y a la iglesia de San Martín de Tours. Prosigue la ruta por Andoain, cruzando el río Leitzaran unos metros antes de su desembocadura en el Oria, llegando a la ermita de Santa Gurutze. Sale de Andoain, pasando por delante de Izturitzagatorrea, para continuar hacia Villabona.
La ruta supera los caseríos Apakintza y Artolaenea en dirección a Aduna. Más adelante, superado el caserío Galarraga, alcanza el núcleo de Aduna, pasando junto al caserío Iparragirre y la ermita de Santa Gurutze, para entrar después en la localidad de Villabona. En los siguientes kilómetros el trazado discurre paralelo a las vías del tren, entre huertas y prados de la ribera del Oria, y continúa por Anoeta y Hernialde, hasta llegar a la plaza de los Fueros en Tolosa.
El Camino deja atrás el casco histórico de Tolosa, cruzando el río Oria, para dirigirse hacia Alegia, siguiendo el fondo del valle y pasando por delante de la ermita del Santo Cristo.
Se atraviesa el casco histórico de Alegia y se dirige hacia Ikaztegieta, franqueando la ermita del Pilar. Legorreta es la siguiente localidad, a la cual se accede a través del puente Torreko zubia, sobre el río Oria. Se supera el casco urbano, llegando hasta Itsasondo. Pocos metros después de la ermita de San Juan, se encamina hacia el barrio del mismo nombre. Por el camino de Zabale alcanza el Paseo de los Fueros, ya en Ordizia. Una vez dejado atrás el casco histórico se dirige hacia la vecina Beasain. Recorre el Camino de Santiago el casco urbano de esta localidad hasta el conjunto monumental de Igartza. Antes de llegar al pequeño núcleo urbano de Olaberria se pasa junto a los caseríos Altamira y Garitain.
De Olaberria a Idiazabal cruza frente a una serie de caseríos como son Aldasoro, Oiarbide, Nafarragasti y la ermita de Gurutzeta a la que se accede por la calzada de Artsugarats. En Idiazabal el Camino pasa junto al humilladero de Santa Krutz y más adelante al caserío Urrutikoetxea, punto en el cual comienza el descenso hasta la villa medieval de Segura. Entra el Camino en Segura por el Portal de Abajo, continúa por la calle Mayor para, en su discurrir hacia Zegama, unirse con el ramal de Saiatz.
En Hernani se inicia el citado ramal, interesante ruta jacobea que recorre el centro de la provincia de Gipuzkoa. Tras dejar el casco histórico de Hernani, el Camino llega al barrio de Santa Barbara. Asciende y de aquí al caserío Agirre, pasa luego por el cementerio de Lasarte-Oria y, dejando atrás el barrio Zabaleta, desciende a Lasarte-Oria. Desde la iglesia de San Pedro se dirige al núcleo de Zubieta, donde se alza la iglesia de Santiago. Superado el casco de Zubieta, asciende por el camino Letabide hasta Olaikogaina y de allí hasta la antigua Venta Zarate, hoy renovada. Prosigue por el camino que pasa al lado del caserío Saskarate, alcanza la venta de Iturriotz y, unos metros más abajo, la ermita de San Juan, donde se encuentra la fuente del mismo nombre.
Junto a la ermita parte el sendero por el que se acomete la ascensión al collado de Zelatun, junto a la cumbre del Ernio. Un antiguo camino desciende al fondo del valle hasta el casco urbano de Bidania desde donde se prosigue, pasando al lado de la venta de Santutxo, hacia el barrio Argisain de Albiztur.
Frente a la iglesia parte la ruta que conduce hasta los caseríos Larrañaga y, de aquí, hacia el collado donde se encuentra el mojón de Domiko, límite de los municipios de Bidegoian, Beizama, Beasain e Itsasondo. El Camino continúa junto a la fuente de Arrapaitz para seguidamente bajar al collado Larrarte. Poco después, se dirige hasta el caserío Otegi y a la ermita de San Gregorio para descender a la venta y al alto de Mandubia.
Ya en el municipio de Ezkio-Itsaso, pasa por delante del caserío Mandubizar y llega a la ermita Andre Mari de Kizkitza, de advocación marinera. De ahí desciende, cruzando frente a los caseríos Arteaga y Aranaga, antes de finalizar en las calles de Ormaiztegi. Por la parte posterior de la iglesia de San Andrés se accede a la sombreada plaza frente al museo de Zumalakarregi. Se encamina la ruta a la estación del ferrocarril del Norte y de allí toma el trazado de un antiguo ferrocarril minero por donde avanza hasta la ermita Andre Mari de Lierni. Desciende por un antiguo camino hasta el caserío Andramaiztegi, alcanzando el núcleo de Mutiloa. Desde aquí se asciende por la carretera, para concluir en la plaza de Zerain y dirigirse por la antigua calzada hasta Segura donde se unirá con la ruta que remonta el valle del Oria.
La ruta continúa paralela a la carretera que se encamina hacia Zegama. Tras atravesar el casco urbano, el Camino de Santiago se dirige a la ermita Gurutze Santua desde donde comienza la ascensión hacia el paso de San Adrián. Tras varios cruces alcanza la ermita de Iruetxeta y el caserío Buenabista y, posteriormente, la ermita del Sancti Spiritus.
Se entra en la Parzonería de Altzania por una calzada, divisando a lo lejos el túnel de San Adrián de Leizarrate, que acoge en su interior la ermita del mismo nombre. La calzada medieval, bien conservada, alcanza el paraje de Eskaratza, y, tras dejar a la izquierda una fuente, se adentra en una vaguada para ascender al collado de Portugaina, límite entre Gipuzkoa y Álava.
A partir de aquí se desciende y se llega a la ermita de San Julián y Santa Basilisa de Aistra. A continuación, a la derecha, se alza un vía crucis que conduce a Zalduondo. A la salida de esta localidad se encuentra el bello crucero con el escudo de los Lazarraga y un puente. Antes de llegar a la siguiente población aparece la ermita de San Millán.
Se atraviesa Ordoñana con la iglesia de Nuestra Señora de la Ascensión en posición cimera. Antes de alcanzar la villa de Salvatierra, se pasa por delante del antiguo hospital de San Lázaro y la Magdalena, hoy casa privada, el crucero de Bentaberri o Santa María y, más adelante, el puente que vadea el río Zadorra.
Se accede a la villa amurallada de Salvatierra, asentada sobre un cerro desde el norte, donde se levanta una de las dos iglesias fortaleza, Santa María, que custodian el caserío intramuros. El Camino abandona la villa por la plaza porticada de San Juan y Portal del Rey, hacia Gazeo. Tras atravesar la población donde se alza la iglesia de San Martín, con sus interesantes pinturas, se sale por una vía asfaltada que discurre entre campos de labor hasta enlazar con Ezkerekotxa.
En el recorrido, el siguiente punto referencial es la enhiesta figura del cerro, el Castillo de Henayo, poblado de la Edad del Hierro, con Alegría-Dulantzi al pie. Se continúa por el llamado camino de los romanos, que llega a la ermita de Nuestra Señora de Aiala. Este camino discurre de manera paralela al canal del río Alegría, hasta alcanzar un antiguo despoblado del que persiste un templo románico, hoy ermita de San Juan de Arriaran, desde donde se desciende a Elburgo.
Se atraviesa esta población de Elburgo rumbo a Villafranca. Tras superarla se llega a Argandoña. Al abandonar esta pequeña población, se incorpora la ruta jacobea al camino de Mendiluz y se dirige hacia Askartza para seguir y desembocar en el ramal carreteril que lleva a Arkaia, donde se pasa por delante de la iglesia. Una vez atravesada Arkaia, cruzando bajo las vías del ferrocarril, el Camino se dirige hacia Elorriaga para empalmar con el trazado señalizado por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.
Alcanzado el punto neurálgico de la plaza de la Virgen Blanca, asciende hacia el casco medieval y a la catedral vieja de Santa María. Bordea el Camino la ciudad de Vitoria hasta llegar a Armentia. La salida de esta localidad encamina al peregrino hacia Gometxa y, una vez traspasada la iglesia parroquial, se llega a Subijana de Álava, donde se sitúa el palacio rural Simón de Anda y Salazar y, junto a él, una fuente.
El Camino se adentra entre pinos y quejigos, alcanzando el portillo de San Miguel, y se llega a la población de Villanueva de la Oca que atraviesa para continuar a la localidad de La Puebla de Arganzón, perteneciente al condado de Treviño (provincia de Burgos, Castilla - León). Se sale de este municipio, tras dejar el antiguo Hospital y la ermita, para dirigirse hacia Burgeta. Se atraviesa este pueblo y se toma la vieja vía de los romanos o de los peregrinos, en la que se localiza una antigua fuente y lavadero, antesala de la población de Estavillo. Aquí el Camino se divide en dos posibles rutas: la que se aproxima a La Rioja y la que se dirige hacia Burgos.
Para llegar a tierras riojanas el Camino comunica Estavillo con Berantevilla por el alto de Lezama. No entra en el casco de esta villa sino que lo bordea por delante del cementerio hacia Zambrana con su iglesia parroquial de Santa Lucía. Deja atrás un sencillo crucero, llegando a las ruinas de la antigua Venta del Río. Más tarde se adentra en la primera población de La Rioja alavesa, Salinillas de Burandón, aunque sin llegar a tocar su casco histórico, bien defendido por murallas. Prosigue por la antigua ruta de La Lobera, que evita el angosto y peligroso paso de las Conchas de Haro. Alcanza el portillo de la Lobera y posteriormente desciende hasta Briñas, pasando por el bello elemento arquitectónico y jurisdiccional de «la picota», situada sobre la ruta jacobea y que anuncia el límite de las Comunidades Autónomas del País Vasco y La Rioja. Desde la localidad riojana de Briñas, se enlaza con la ruta francesa, llegando tras 24 kilómetros a la localidad de Santo Domingo de la Calzada.
El otro camino, que parte de La Puebla de Arganzón, conduce a Miranda de Ebro. Es éste un camino corto que, en su recorrido hacia el oeste, atraviesa los cursos de dos de los ríos más importantes de Álava, el Zadorra y el Bayas, gracias a dos magníficos puentes.
Tras bordear Estavillo se sigue hasta Armiñón donde se encuentra la iglesia de San Andrés y el palacio de Montoya-Urbina. Un angosto pasaje entre casas lleva al puente de origen medieval en cuyo recorrido aparecen distintos apartaderos. De allí se desciende a Rivabellosa, que abandona para alcanzar el puente sobre el río Bayas con su sólida y firme estructura defendida aguas arriba por el grueso muro de la presa del molino. El recorrido continúa hasta el límite entre Álava y Burgos en las inmediaciones de Miranda de Ebro donde se pone fin al Camino de Santiago, en concreto a la ruta del Túnel de San Adrián que recorre las tierras de Gipuzkoa y Álava. Para conectar con el Camino de Santiago francés hay que desplazarse hasta la localidad de Burgos, a unos 83 kilómetros de distancia.