El supuesto crimen fue descubierto el 21 de diciembre por la familia, que halló el cuerpo sin vida de la mujer a mediodía. La Ertzaintza informó entonces del inicio de una investigación de las circunstancias y horas después indicó que había practicado una detención "en relación" con el fallecimiento. Al día siguiente, la policía autonómica señaló que el arrestado era un varón y tenía 27 años, y que había sido una muerte "violenta", sin ofrecer oficialmente más datos desde entonces.
Ante estas circunstancias, las instituciones públicas establecieron que era un caso de "violencia machista" y se han sucedido las muestras de pesar y rechazo, tanto de los vecinos del barrio de Desierto como de los representantes de las Administraciones local, provincial, autonómica y central; además de por parte del movimiento feminista.
