Exactamente son 100.000 euros los que se tienen que repartir entre 27 colegios —19 públicos y 8 centros privados concertados— con alrededor de 15.000 escolares. El presupuesto está destinado, entre otras, a proyectos para "compensar desigualdades socioeducativas", como las que padecen los niños con discapacidad física, psíquica o sensorial; las minorías étnicas; los pequeños de familias inmigrantes; y los estudiantes con "retraso académico".
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), los colegios han perdido, debido a esta congelación, cerca de 30.000 euros anuales: los 100.000 euros de 2016 tienen que ser 127.700 en 2025 para no ver recortado su poder adquisitivo.
El programa de subvenciones para "el desarrollo de las actividades extraescolares, complementarias y de compensación de desigualdades" se puso en marcha hace más de 20 años y ayudan a los colegios no sólo en el apoyo a los estudiantes con dificultades, sino también a actividades fuera del horario de las clases, como talleres, proyectos en las bibliotecas, semanas culturales, deportes, hábitos saludables, convivencia, prevención de violencia de género, atención a niños en el comedor, apoyo a la lectura, habilidades de estudio o aulas de dos años.