Concretamente, denuncian la falta de medios humanos, formativos y materiales de que adolecen las residencias baracaldesas para proteger a los ancianos residentes de las olas de calor durante el verano; circunstancia ante la cual este sector de la población es particularmente vulnerable. Citaron la falta de espacios-refugio contra el calor, e incluso la falta de cortinaje en las habitaciones.
Igualmente se hicieron eco de la deficiente calidad de la comida en algunas de ellas. Recordaron otras circunstancias ya denunciadas anteriormente como la escasez de cuidadores y cuidadoras y ausencia de médicos particularmente gerontólogos para enfermos con alzheimer y listas de espera sin fecha para obtener plaza... los horarios excesivamente cargados que éstos profesionales tienen que soportar y la escasa compensación económica (sueldo) que éstos y éstas reciben a cambio.
Todo ello lleva a los portavoces de Pensionistas y de Babestu a concluir que los cuidados se han mercantilizado, y que prima el beneficio económico sobre el bienestar de las personas receptoras del servicio. “Nunca como hoy se ha percibido tan claramente la prevalencia de la idea de SOCIEDAD DE MERCADO en contraposición a SOCIEDAD DE LOS CUIDADOS.” Según las mismas fuentes, en la base de ello estaría la privatización casi total del sector, y la “vampirización de los recursos públicos por parte de grandes multinacionales del sector (también de lobbies locales) ante la absoluta pasividad e inhibición de los poderes públicos en su labor inspectora (Fiscalía y Ararteko).”
Lamentaron que la escasez de recursos denunciada se explicase por una indisimulada desviación de fondos hacia la industria militar, y al mantenimiento de los actuales conflictos. Concluyen los portavoces de Babestu y de Pensionistas que la situación no ha mejorado desde la pandemia y que en más del 70% de los casos, los cuidados siguen recayendo en la familia (sobre todo en las mujeres de la familia) que a su vez cuenta cada vez con menos recursos: pensiones bajas, reciente rechazo de la ILP avalada por más de 145.000 firmas y diversos agentes sociales.
Precisamente al hilo de esta Iniciativa recientemente rechazada en el Parlamento Vasco por PNV,VOX y PSE, otro portavoz de Pensionistas aseguró en un encendido discurso en la Herriko plaza que pese al citado rechazo, la iniciativa tarde o temprano tomará forma de ley, porque es justa, necesaria y urgente.
No dudó en calificar dicho rechazo de fraude democrático que dichos partidos tendrán que explicar antes de las próximas elecciones, a sus votantes y a las más de 100.000 personas “la mayoría mujeres con pensiones bajas) que seguirán malviviendo con pensiones precarias.” Asegura que el consenso social que dicha iniciativa había conseguido marca un record en la historia de la democracia vasca, contradice promesas del actual Lehendakari, y por consiguiente, no se le puede obviar al menos la posibilidad de ser debatida. En este sentido, calificaron de “Cobarde” la manera de rechazarla; es decir, no admitiéndola a trámite; lo que les evitó tener que argumentar y contrastar sus razones.
Aseguraron finalmente que, a pesar del varapalo que supone este “portazo en las narices,... los y las actuales pensionistas tenemos la costumbre de remontar ante situaciones difíciles: luchamos contra la dictadura, y vamos a seguir defendiendo la democracia y el estado del bienestar. Seguiremos reivindicando esa mejora para las pensiones más bajas, porque es de justicia. Los gobiernos cambian; lo que es justo, no.” concluyeron.
Al terminar la concentración de la Herriko Plaza se dirigieron a la Residencia Miranda, donde leyeron un escrito de denuncia contra la precaria situación de la atención asistencial en residencias y sus altos precios.
Se citaron para próximo el lunes 6 de octubre en la Herriko Plaza de Barakaldo.