Calificaron el actual escenario internacional como claramente belicista y de mucha tensión entre las grandes potencias militares y económicas. Deducen que la incertidumbre generada se está resolviendo con un aumento del gasto militar y con el auge de la extrema derecha, en lo político. Constatan que hay grupos empresariales que “se están frotando las manos, entre ellos 187 empresas vascas que no tienen reparos en hacer negocio a costa de vidas humanas”.
“Los gobiernos europeos quieren invertir 800.000 M de euros en armas, -afirman– y ello va a traer recortes en servicios sociales, educación, sanidad …y pensiones. También en Euskal Herria.” Ante este hecho recuerdan que hace 40 años Hego Euskal Herria, Catalunya y Canarias rechazaron ser incluidos en la OTAN. Hoy también, la mayoría de la población vasca rechaza la justificación de que tales gastos vayan a traer ningún tipo de avance o beneficio económico, y mucho menos humano, para trabajadores y clases populares. Critican y rechazan igualmente el rearme en base a la estrategia de la disuasión, ya que, aunque de momento no haya habido una guerra a gran escala, no ha sido capaz de evitar las 56 guerras, activadas a día de hoy en todo el planeta, entre ellas la de Gaza y la de Ucrania, en las que 92 países están implicados.
Para acabar con los conflictos, abogan por otra estrategia basada en forzar acuerdos de paz justos porque “Sabemos muy bien que una paz sin justicia no será una verdadera paz, al igual que una libertad sin derechos no es libertad.”
Ante este panorama en que ven sus pensiones, y otros servicios, amenazados, han focalizado sus esfuerzos en la promoción de una Iniciativa Legislativa Popular en el Parlamento Vasco, que, mediante un complemento, equipare la Pensión Mínima con el Salario Mínimo Interprofesional. Para ello el Movimiento de Pensionistas lleva dos meses inmerso en la recogida de firmas que presentarán en el Parlamento el 15 de mayo; a tal efecto, están ya organizando autobuses, para facilitar el desplazamiento.
Dicen llevar recogidas 95.000 firmas en dos meses, que superan ampliamente el mínimo exigido; sin embargo, pretenden llevar muchas más como expresión del apoyo social que despierta –dicen- tal iniciativa; en efecto, cuentan con el apoyo de la totalidad de las fuerzas sindicales vascas y esperan que el Gobierno y el Parlamento Vascos, de los cuales dependen los siguientes pasos en el proceso de tramitación, no pongan dificultades. “No contemplamos otro escenario que el de la discusión y debate de dicha ILP, habida cuenta del apoyo popular y de la implicación y trabajo que está suscitando en el seno de la sociedad vasca; no imaginamos un voto en contra de una iniciativa que mejoraría la vida de 100.000 personas, 66.000 de las cuales son mujeres con pensiones bajas.” concluyen. Con este fin han convocado una manifestación en las capitales vascas, para el sábado 5 de abril
Tras anunciar que Pensionistas estará en Bide Onera, el próximo lunes reforzando la convocatoria de la plataforma local en defensa de la sanidad y contra los recortes. Se despidieron hasta el lunes próximo en la Herriko Plaza de Barakaldo.