"En textos generados por la Administración es preceptivo usar el nombre oficial «Barakaldo». En textos no oficiales, lo indicado es emplear la forma tradicional «Baracaldo» si están escritos en español", señalan desde la academia que vigila por el correcto uso de la lengua.
El Ayuntamiento de Barakaldo acordó en 1986 modificar la forma en que se escribía el nombre de la anteiglesia si bien el origen del nombre no está claro y tampoco la Academia de la Lengua Vasca-Euskaltzaindia ha podido establecer de dónde proviene la palabra.
El cambio no ha resuelto algunas dudas y, por ejemplo, el diario 'El Correo' considera que el gentilicio es 'baracaldés' en lugar de 'barakaldés', pero escribe 'Barakaldo'. El asunto es periódicamente motivo de polémica en las redes sociales con ataques e insultos cuando aparece la palabra con 'c', nomalmente por parte de personas que no residen en el País Vasco.
La localidad ha optado, desde la muerte del dictador Franco, por modificar los topónimos, en muchas ocasiones, de hecho. Así, por ejemplo, es común que el Ayuntamiento remita textos señalando que la calle es 'Elkano' con 'k' cuando en realidad es el apellido 'Elcano' del navegante de Getaria, del siglo XVI.
O que caiga en contradicciones como considerar ahora, bajo la alcaldía del PNV, que debe escribirse 'Arrontegi' cuando se modificó la grafía original del barrio y se eliminó la española 'Róntegui' para ser 'Rontegi'.
En la ola se supuesta euskaldunización, las autoridades del Consistorio no escriben ya 'niños' sino 'txikis', 'Gurutzeta' en lugar de 'Cruces', 'kalejira' en vez de 'pasacalles' o incluso 'txokolatada' por 'chocolatada' en sus textos en lengua española, habitualmente con faltas de ortografía.
#RAEconsultas En textos generados por la Administración es preceptivo usar el nombre oficial «Barakaldo». En textos no oficiales, lo indicado es emplear la forma tradicional «Baracaldo» si están escritos en español.
— RAE (@RAEinforma) August 9, 2023