Andoni Mendioroz | entrenador del balonmano Usoa "Los jugadores del equipo de balonmano de Usoa disfrutan como si jugasen la Champions"

Mendioroz, aupado por jugadores del equipo de balonmano de Usoa

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por Laura Fontalba

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"Pensaba que las personas con discapacidad no iban a poder hacer muchas cosas, les veía con ilusión y con ganas pero no creía que fueran a ser capaces". La afirmación la hace Andoni Mendioroz Pardo (Barakaldo, 1996), que desde septiembre de 2016 participa en la "aventura" de entrenar el equipo de balonmano del taller municipal Usoa, integrado por personas con discapacidad intelectual o física. Tan sólo medio año después del inicio de esta experiencia, ya ha comprobado que sí, que no sólo son capaces sino que disfrutan de la práctica del deporte como si fuera realmente una fiesta.

"No les veía capacidad para afrontar las cosas, pero al final me han sorprendido para bien. Hay muchos prejuicios. Tú piensas unas cosas y luego son otras, y eso, la verdad, impacta y mucho", cuenta Mendioroz. A su mando, son alrededor de una decena las personas que entrenan cada martes y jueves aprovechando la tradicional relación que Usoa ha tenido con el Club Balonmano Barakaldo, del que el taller fue patrocinador durante su etapa en la liga Asobal.

"El tiempo que entrenan es para ellos como si jugasen la Champions. Hablan de cosas que no son del trabajo, se relacionan y al final es como lo que siente un joven cuando sale de fiesta", explica este barakaldés de 20 años, exalumno de los paúles y del instituto de Minas, que actualmente se prepara para sacarse el título de entrenador.

Pero la práctica deportiva del equipo de Usoa, surgido hace 10 años, en 2006, choca con un inconveniente: no hay competición. "Creo que fomentarlo ayudaría a aumentar este grupo y es que, al final, es lo que dicen ellos: 'Para qué vamos a entrenar si luego no hay con quien jugar'. Para ellos fomentar esto sería lo ideal porque tendrían una motivación por la que venir a entrenar y lo tomarían como otra cosa, no como ir únicamente a pasar la tarde".

El entrenamiento de este equipo de balonmano no sólo ha permitido a este joven cambiar su visión sobre las personas con discapacidad sino que también la permite trabajar por la igualdad de oportunidad entre varones y mujeres porque es una formación mixta. "Integrar ambos sexos está bastante bien para que vean que entre ellos también son todos iguales". De hecho, durante los entrenamientos ha escuchado en una ocasión cómo uno de los chicos advertía a una compañera de que ella no podía hacer un ejercicio por el hecho de ser mujer. "Cogí y, para que se diesen cuenta de que ellas pueden afrontar las cosas como ellos, le dije: 'Haced el mismo ejercicio los dos juntos y a ver quién puede y quién no”. Dio la casualidad de que la chica pudo y el chico no".

El deporte, según destaca el técnico, también contribuye a la integración. De hecho, son trabajadores de Usoa lo que ayudan en el cuidado de la cancha durante los partidos de las competiciones femenina, del Club Balonmano Zuazo, y masculina, del Club Balonmano Barakaldo. "Tanto los jugadores que estamos allí como el resto nos damos cuenta de lo que valen estas personas, porque al final ellos son los que más siguen al equipo del Club Balonmano Barakaldo, los que nos animan, los que vienen a todos los partidos y los que nos ayudan cuando necesitamos algo. Qué menos que integrarles a ellos con nosotros, hacer que vean que están arropados y que se sientan apoyados. La verdad es que esto les ha venido bien a ellos y nos ha venido bien a nosotros, porque nos hemos dado cuenta de muchas cosas".

Mendioroz explica que participa en este proyecto por "echar una mano" y por "la ilusión que tienen de jugar", aunque admite que no fue fácil al principio. "No sabía dónde meterme. Para mí era todo nuevo, un deporte nuevo, una experiencia nueva, todo ello con gente nueva y que encima tiene ciertos problemas. Adaptarme fue un poco complicado".

El equipo no es su primera experiencia deportiva. Desde niño, durante 14 años, jugó al fútbol en equipos como Paúles, Barakaldo, El Pilar y Retuerto, pero se vio obligado a dejarlo por lesiones y la pérdida de ritmo. Del balompié paso entonces al balonmano y ahí a entrenar al Usoa, animado por su tío y una compañera de clase.

El del taller Usoa es un equipo surgido como parte del Programa de Deporte y Vida Saludable de esta empresa, fundada por el Ayuntamiento en abril de 1983 y en la que trabajan alrededor de 440 personas, el grupo más amplio en el cuidado de los jardines de Barakaldo.