Las aguas volvieron ayer por fin a su cauce. El acuerdo alcanzado entre iurbenor y las entidades financieras borró de plano las dos últimas semanas del calendario y, con ellas, la incertidumbre generada sobre el nuevo ensanche de Barakaldo, que prevé edificar 2.000 pisos, galerías comerciales y un moderno parque empresarial en el barrio de Lutxana. Una esperada noticia que reportó «confianza» a los 481 adjudicatarios de las viviendas protegidas ya sorteadas a través de cooperativas, y «satisfacción» al segundo Ayuntamiento de Vizcaya, que vio refrendada la continuidad de su 'proyecto estrella'.
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